Los ministros de Jospin plantan cara a las acusaciones lanzadas por Chirac

Parte del equipo del primer ministro franc¨¦s, Lionel Jospin, ha respondido punto por punto al intento de demolici¨®n de la pol¨ªtica gubernamental que emprendi¨® el jefe del Estado, Jacques Chirac, durante su entrevista televisada del 14 de julio. La declaraci¨®n de guerra confirma que la campa?a ser¨¢ muy larga hasta las elecciones presidenciales y legislativas de 2002 y plantea un interrogante respecto al compromiso europeo de Francia, un pa¨ªs que va a volverse sobre s¨ª mismo hasta que se despeje la inc¨®gnita de cu¨¢l de las dos tendencias, izquierda o derecha, gana la contienda.

Como si quisieran dar la raz¨®n a las denuncias del presidente sobre la inseguridad, bandas urbanas quemaron m¨¢s de un centenar de coches en diversos puntos de la regi¨®n de Par¨ªs durante el fin de semana de la fiesta nacional y apedrearon a varios bomberos, en incidentes que se saldaron con m¨¢s de medio centenar de detenciones. El toque de queda nocturno para menores de 13 a?os se extiende ya a seis ciudades, una vez obtenido el aval del Consejo de Estado para el primero de ellos, que fue decretado en la ciudad de Orleans. El Gobierno ha filtrado la creaci¨®n de 3.000 nuevas plazas de polic¨ªas en el presupuesto de 2002, pero el sindicato mayoritario de los cuerpos policiales reclama el doble.

Las respuestas a Chirac fueron m¨¢s contundentes en otros aspectos. Si el presidente habl¨® en la entrevista de 'confusi¨®n' por la pol¨¦mica sobre si comparec¨ªa o no ante los jueces, la ministra de Justicia, Marylise Lebranchu, le contest¨® que el jefe del Estado parece lamentar los tiempos en que el Gobierno daba ¨®rdenes a la justicia. Y si dedic¨® un rato a zarandear la pol¨ªtica econ¨®mica y social, la ministra de Trabajo, Elisabeth Guigou, le imput¨® 'errores' en el manejo de las cifras, mientras que Laurent Fabius, ministro de Econom¨ªa, le recomend¨® que no confundiera 'la entrevista de la fiesta nacional con un mitin'. El primer secretario del Partido Socialista, Fran?ois Hollande, le record¨®, por su parte, que 'el principio de tolerancia cero [reclamado por Chirac para la peque?a delincuencia] vale tambi¨¦n para la cumbre del Estado'.