Divorci¨¦monos

Copio el t¨ªtulo de una obra (Divor?ons, de Sardou, 1880) que anunciaba la legalizaci¨®n de este derecho. Francia: 1884. Estamos celebrando 20 a?os de su reforma en Espa?a. V¨¦ase el retraso. Se puede contar el primer divorcio, el de la Rep¨²blica, pero dur¨® muy poco: en 1936 lo aboli¨® Franco. De tal forma que, cuando en 1939 consum¨® el asesinato de Espa?a, invalid¨® los divorcios y los matrimonios civiles y cre¨® un espanto de bigamias, abandonos, hijos que de repente eran naturales y cosas parecidas: la locura de la derecha. No cesa. Leo en este peri¨®dico a Zarraluqui, que con los abogados de familia piden una nueva reforma. Temo que lleguen tarde: el matrimonio est¨¢ desprestigiado, aunque se case la gente. Porque todav¨ªa hay que casarse. Me cuentan de una madre que dice a su hija que se va a casar: 'La primera vez, por la iglesia y de blanco. Luego, como te d¨¦ la gana'.

Es dif¨ªcil que haya parejas que no hayan convivido o se hayan relacionado antes de casarse: otras no se casan jam¨¢s. Parece que esta prueba es una garant¨ªa, pero no: hay convivientes que comienzan a odiarse despu¨¦s de casados. Es posible que se casen para divorciarse con arreglo a las garant¨ªas legales, los repartos de bienes -me dice Zarraluqui que lo m¨¢s dif¨ªcil es el reparto de deudas, de hipotecas, de plazos-, las pensiones: el imperio de la burgues¨ªa. Aunque se sea libertario, se es burgu¨¦s a la fuerza: por no salirse de la regulaci¨®n de la vida civil y sin la cual no es posible vivir, a menos que se tenga una santidad atea. Me dicen los j¨®venes (hombres) que el amor libre no es tan extenso ni libre como creemos los que vivimos una juventud pacata y reprimida: a¨²n tengo pesadillas de represi¨®n sexual. Pero las encuestas avanzan un progreso considerable, y el tema de la virginidad ha dejado de tener un peso real, aunque tenga todav¨ªa reflejos de miedo, de ignorancia de lo que va a pasar si se pierde.

(La utop¨ªa de hoy es la abolici¨®n del matrimonio como forma legal de organizaci¨®n de la sociedad. En 1975 se hablaba ya de ello en Triunfo: suspendieron la publicaci¨®n por cuatro meses, y Fraga, siempre tan fascista, le neg¨® la amnist¨ªa al llegar el Rey: quiz¨¢ ese problema econ¨®mico y la falta de contacto con su p¨²blico en fechas determinantes tuvo que ver con su desaparici¨®n. Democr¨¢tica).