La dura transici¨®n del iBanesto.com

El iBanesto.com, antes Reynolds, antes Banesto, fue el equipo de Pedro Delgado y Miguel Indurain (seis Tours entre ambos); fue el equipo de Abraham Olano y Alex Z¨¹lle (podio en el Tour, triunfo en la Vuelta); es el equipo de Paco Mancebo (mejor joven del Tour 2000, 13? en la general del Tour 2001, a 24 minutos de Armstrong). 'Es un equipo en fase de transici¨®n', le gusta precisar a Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, su fundador. Es un equipo, tambi¨¦n, en fase de indefinici¨®n. Un equipo borroso.

El Kelme, por ejemplo, lleg¨® al Tour con una idea clara, objetivos de todos los colores y un equipo dise?ado a prop¨®sito; lleva un triunfo de etapa y la presencia constante de Sevilla y su maillot blanco entre los favoritos antes de que Ullrich y Armstrong se monten su duelo privado. El ONCE-Eroski, otra comparaci¨®n. Con errores y todo (como la frialdad en Pontarlier despu¨¦s del calent¨®n en Verd¨²n, lo que har¨¢ que Beloki tenga que sudar m¨¢s de lo previsto con el podio), el equipo de Manolo Saiz ha sido uno de los protagonistas (aunque s¨®lo sea por masiva presencia) en la carrera. El Euskaltel, el otro equipo espa?ol, pas¨® su purgatorio en el llano, sufri¨® la baja por un no negativo en el test de EPO de Del Olmo, estuvo al borde del precipicio, pero gan¨® ayer una etapa. Contrato cumplido. La presencia del iBanesto.com es, hasta el momento, la de un equipo invisible.

Quiz¨¢s si Mancebo hubiera progresado como estaba previsto, y como el propio corredor abulense pensaba -'este a?o estar¨¦ en el mejor grupo en la monta?a', aventuraba en las primeras etapas el corredor-, la arriesgada apuesta del equipo para la temporada (no fichar a ning¨²n crack a precio de futbolista y seguir por una senda limpia y blanca basada ¨²nicamente en la cantera) se habr¨ªa resuelto a su favor, como ocurri¨® en el Giro, con el podio de otro joven, Unai Osa, y la etapa de otro joven m¨¢s, Pablo Lastras. Sin embargo, quiz¨¢s con problemas de sobreentrenamiento, lo que no ser¨ªa nada extra?o: es un estajanovista de la bicicleta, un sacrificado nato, Mancebo est¨¢ este a?o incluso por debajo de su rendimiento. S¨®lo su capacidad de sufrimiento le mantiene a¨²n entre los 15 primeros de la general. 'Yo aguanto hasta el final, no me dejo ir y me digo, hoy tranquilo, en el autob¨²s: mientras tenga fuerzas ir¨¦ siempre por delante', dec¨ªa Mancebo antes de la salida de ayer, su peor d¨ªa del Tour 2001.

Quiz¨¢s si en el equipo todos fueran Mancebo, o Menchov, el ruso que m¨¢s atac¨® en el Tourmalet y que luego fue capaz de sacrificarse para esperar, cumpliendo ¨®rdenes, a Mancebo, que llegaba desde atr¨¢s, tampoco sufrir¨ªa el equipo el problema de indefinici¨®n, de amalgama, que arrastra. Es el problema de haber apostado s¨®lo a medias por la juventud, por lanzar al Tour un equipo de aprendizaje.

El iBanesto.com es uno de los grandes presupuestos del ciclismo espa?ol apoyado por uno de los grandes bancos. Sus dirigentes apuestan tambi¨¦n por el trabajo de cantera, por esperar la madurez de los j¨®venes criados en la casa, por la limpieza en todos los terrenos. 'El rendimiento publicitario del equipo es magn¨ªfico y no estamos preocupados por la falta de resultados de este Tour. Esto es un proyecto de futuro', dice Vicente S¨¢nchez Cano, el enlace del banco con el equipo. 'Adem¨¢s', agrega, 'preferimos tener que dejar el equipo dentro de unos a?os por no poder ser competitivos en las grandes pruebas que dejarlo por culpa de un esc¨¢ndalo. Nuestra apuesta no tiene marcha atr¨¢s'.