Los m¨¢s buscados del verano

Ya est¨¢ muy avanzado el mes de julio y las 3.193 piscinas de Madrid est¨¢n a pleno rendimiento. Los ni?os corren, gritan y chapotean. Los adultos descansan y toman el sol. Pero hay personas que no van a la piscina a relajarse, sino a todo lo contrario, a estar bien atentos. Son los socorristas, los trabajadores m¨¢s demandados en esta ¨¦poca de verano.

De las m¨¢s de 3.000 piletas que hay en la Comunidad de Madrid, seg¨²n los datos del Instituto Municipal del Deporte, 650 son p¨²blicas y el resto -2.543- privadas de uso p¨²blico. Desde 1994, toda esta amplia y fresca oferta debe cumplir con las normas sanitarias y de seguridad estipuladas por un reglamento de la Comunidad.

La normativa es en Madrid algo m¨¢s laxa que en Catalu?a, una comunidad que est¨¢ teniendo que recurrir a socorristas argentinos para cubrir la demanda de sus piscinas. La nueva normativa de la Generalitat obliga a que las piletas de m¨¢s de 200 metros cuadrados tengan socorrista titulado. En las que no alcancen ese tama?o bastar¨¢ alguien (monitores o t¨¦cnicos de deporte) titulado en asistencia sanitaria. Adem¨¢s, si la piscina acoge actividades organizadas, deber¨¢ haber un socorrista titulado. Los hoteles u otros negocios similares con piscinas de menos de 200 metros cuadrados podr¨¢n funcionar con un vigilante. En Madrid, el Gobierno regional s¨®lo obliga a que haya un socorrista en las piscinas de hasta 500 metros cuadrados y dos cuando la pileta supere esa extensi¨®n.

'El problema con la escasez de socorristas es la falta de previsi¨®n de las piscinas privadas'

De momento, las piscinas p¨²blicas madrile?as no tienen problemas para cubrir su demanda de socorristas. En las piscinas municipales de la regi¨®n hay 259 personas con trabajo fijo, 43 fijos discontinuos y 181 que se contratan para la temporada. La Federaci¨®n Espa?ola de Salvamento y Socorrismo y la Cruz Roja preparan cada a?o a m¨¢s de 2.500 personas aptas para ocupar estos puestos.

En cambio, s¨ª hay dificultad para cubrir las plazas en las privadas. 'Ponemos anuncios por todas partes', asegura Fabricio Tejada, gerente de Piscinas Fama. Seg¨²n ¨¦l, la falta de socorristas es cada vez m¨¢s notoria, porque las empresas, adem¨¢s de cumplir con la normativa, deben atender a las exigencias de las comunidades de vecinos, que piden que las piscinas no cierren durante la comida o que comiencen a funcionar antes de junio. Lo que pasar¨¢, dice, es que llegar¨¢ un momento en que no se abran las instalaciones.

Otra queja del gerente de esta empresa, que controla 30 piscinas y cada a?o requiere de al menos 60 empleados, es la proliferaci¨®n de empresas peque?as que ofrecen servicios de socorristas y que est¨¢n, en su opini¨®n, puestas en marcha por personas que apenas 'saben nadar'. 'Nadie se hace responsable en el caso de que surjan problemas gordos', afirma.

Jes¨²s Pa?os Mart¨ªn, responsable del Centro de Formaci¨®n de la Cruz Roja Espa?ola de la Comunidad de Madrid, est¨¢ de acuerdo con que el constante aumento de instalaciones privadas es una dificultad, pero cree que el 'problema fundamental' es la falta de previsi¨®n de los responsables de las piscinas, sobre todo en las privadas. 'Hacen las contrataciones cuando ya est¨¢ muy cerca el verano y es en esos momentos cuando faltan socorristas, pues las personas tienen dos o tres ofertas de empleo', opina. La Cruz Roja cuenta con una bolsa de trabajo abierta durante todo el a?o; sin embargo, sus tel¨¦fonos s¨®lo comienzan a sonar a principios de junio. En esos momentos, los socorristas son muy codiciados.

Marco, un socorrista titulado, conoce la situaci¨®n en carne propia. Dice que una sola persona no puede hacerse cargo de una piscina, pendiente de muchos ni?os a la vez. 'Deber¨ªa estar mejor pagado, porque este trabajo acarrea muchas responsabilidades y no pagan lo suficiente'. Este socorrista, que trabaja en una piscina privada en Mar de Cristal, asegura que el problema es que existen muchos intermediarios que ofrecen contratos a tiempo parcial para ahorrarse una parte de la seguridad social. 'Nos contratan por cuatro horas, trabajamos el doble y nos pagan poco. El 90% de los que trabajamos en urbanizaciones estamos as¨ª'. El secretario general de la Federaci¨®n de Socorrismo considera que parte de este problema es que, al ser trabajo de verano, no hay seguimiento de los incumplimientos. 'Ser¨ªa importante que el sector se ocupara de que hubiera socorristas titulados y bien preparados', afirma.