Alberto Coraz¨®n numera un paseo de Calvi¨¤

Coraz¨®n plant¨® en el paseo, 'sin voluntad escult¨®rica, m¨¢s bien de sustituci¨®n del monumento con elementos propios', seg¨²n dijo, la primera media docena de piezas, de tres metros de altura, de chapa de aluminio pintada al horno y con un barniz final antigrafitos. Las piezas pretenden resaltar 'un aire y voluntad de dise?o, no suplantar a la escultura p¨²blica', agreg¨® el autor, que en las rotondas ve la significaci¨®n del espacio de las plazas suburbiales urbanas.

'Los n¨²meros no corresponden a una familia de tipos, sino que son originales; en realidad, representan un recorrido de la historia de la tipograf¨ªa', se?al¨® el creador, que espera concluir en el mobiliario y se?alizaci¨®n una gran intervenci¨®n en el llamado paseo de Calvi¨¤. La v¨ªa es paralela a la carretera, apta para caminantes, ciclistas, patinetes y corredores, ya tiene 14 kil¨®metros y llegar¨¢ a tener 34 cuando est¨¦ concluida. Una distancia tan larga consum¨ªa m¨¢s letras de las que tiene el alfabeto, y por ello el dise?ador opt¨® por 'nombrar' con n¨²meros y no letras.

Margarita N¨¢jera, alcaldesa de Calvi¨¤, explic¨® que Coraz¨®n levantar¨¢ tambi¨¦n cuatro grandes 'puertas' en el paisaje viario -una por cada uno de los elementos de la naturaleza- para ubicar y enmarcar el complejo t¨¦rmino municipal, disperso, urban¨ªsticamente alambicado y absorbido por el gigantismo de la vecina Palma de Mallorca.