"El bien de los enfermos debe prevalecer sobre el embri¨®n"
Soria, director del Instituto de Bioingenier¨ªa de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez, en Elche (Alicante), ha conseguido convertir las c¨¦lulas madre de embriones humanos en c¨¦lulas beta, las que producen insulina en el p¨¢ncreas. Su intenci¨®n es trasplantarlas a los enfermos de diabetes de tipo I, una enfermedad debida precisamente a la destrucci¨®n de las c¨¦lulas beta. Planea iniciar los ensayos cl¨ªnicos dentro de tres a?os.
La ley espa?ola impide investigar con embriones humanos, pero Soria ha sorteado ese obst¨¢culo estableciendo convenios de colaboraci¨®n con empresas e institutos cient¨ªficos extranjeros. Las manipulaciones para obtener las c¨¦lulas madre de los embriones humanos se han realizado en otros pa¨ªses, y Soria se limita a utilizar las c¨¦lulas madre ya establecidas en cultivo.
Nada de esto le ahorr¨® ayer un d¨ªa agitado, tras haber trascendido sus experimentos. La Conferencia Episcopal le acus¨® de 'matar seres humanos', el Ministerio de Sanidad le exigi¨® un informe oficial y algunas voces pidieron nuevas normas y regulaciones destinadas a impedir no ya el uso de embriones, sino de cualquiera de sus partes.
Soria no elude el debate moral: 'Si me dedico a la ciencia, y a este tipo de investigaci¨®n en particular, con evidentes implicaciones m¨¦dicas, es precisamente porque tengo un fort¨ªsimo sentido ¨¦tico', declar¨® a EL PA?S. El cient¨ªfico, al igual que otros muchos expertos, cree que Espa?a deber¨ªa contar con una comisi¨®n oficial de bio¨¦tica que pudiera asesorar al Consejo de Estado en estas materias. Francia, Italia y el Reino Unido cuentan desde hace a?os con esas comisiones.
El investigador considera prioritario que el Gobierno permita de una vez el uso cient¨ªfico de los m¨¢s de 30.000 embriones congelados en las cl¨ªnicas, sobrantes de los tratamientos de fertilizaci¨®n asistida, y que ya nadie va a usar para implantarlos en una mujer. Soria se pregunta: 'Pero ?es que alguien puede pretender que destruirlos es m¨¢s defendible que utilizarlos para desarrollar t¨¦cnicas de utilidad m¨¦dica? Se trata, desde luego, de un curioso punto de vista'.
El proyecto de Soria se financia con 250 millones de pesetas, aportados sobre todo por la Juvenile Diabetes Foundation de Nueva York (120 millones) y la Fundaci¨®n Europea para el Estudio de la Diabetes (50 millones). S¨®lo 25 millones son dinero p¨²blico espa?ol, y Soria se ve forzado a destacar que esa parte s¨®lo se usa para los experimentos con c¨¦lulas de ratones.
?No ser¨ªa mejor que la Administraci¨®n financiara e impulsara abiertamente esas investigaciones? 'S¨ª', responde el cient¨ªfico. 'Espa?a debe invertir decididamente en estas t¨¦cnicas si no quiere quedarse una vez m¨¢s al margen del progreso internacional'.
Quienes se oponen al uso m¨¦dico de los embriones suelen aducir que las c¨¦lulas madre se pueden obtener tambi¨¦n de algunos tejidos adultos, lo que evitar¨ªa la pol¨¦mica. El equipo del propio Soria ha logrado obtener c¨¦lulas madre del epitelio intestinal humano, y convertirlas en c¨¦lulas pancre¨¢ticas que producen insulina. ?Por qu¨¦ no limitarse a esas c¨¦lulas de origen adulto?
'Nadie sabe a¨²n si las c¨¦lulas madre obtenidas de adultos se comportar¨¢n igual que las embrionarias. Lo que est¨¢ claro es que es imprescindible investigar en ambas l¨ªneas para poder tomar esa decisi¨®n'. Esa opini¨®n es id¨¦ntica a la sostenida por los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses (NIH) y por la Fundaci¨®n Europea para la Ciencia. Las c¨¦lulas madre adultas son escasas, dif¨ªciles de obtener, y queda por ver si su versatilidad es tan alta como la de las c¨¦lulas embrionarias. 'Si estos experimentos se impidieran', dice Soria, 'estar¨ªamos renunciando a la mejor oportunidad que tenemos de curar innumerables enfermedades devastadoras'.
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