Entre Andaluc¨ªa y Argentina

El bandone¨®n, la guitarra y el contrabajo se al¨ªan magistralmente para que la formaci¨®n Che Camerata, que lleva ocho a?os tocando en Andaluc¨ªa, acerque los territorios de R¨ªo de la Plata.

Las primeras notas de La cumparsita, uno de los tangos m¨¢s antiguos y conocidos de Argentina, transporta a quien lo escucha a una ciudad porte?a de principios del siglo XIX, un lugar de llegada, de tr¨¢nsito y acogida para espa?oles, italianos y alemanes que probaron mejor suerte en el nuevo continente.

Aunque esta m¨²sica se remonte a 1890, hoy, ya en el siglo XXI, a¨²n contin¨²a viva. 'El tango est¨¢ ah¨ª, y lo venimos demostrando nosotros y mucha gente joven que nos sigue', asegura Ariel Hern¨¢ndez, alma fundadora de este tr¨ªo.

Los componentes de Che Camerata no creen estar renovando nada dentro del tango, sino apostando por una m¨²sica m¨¢s suya, tocada con un poco de originalidad. 'Nosotros hacemos una m¨²sica a nuestro estilo. Tratamos de tocar sin prejuicios, lo que nos vaya saliendo en cada momento, algo que quiz¨¢s no vean con buenos ojos los de mentalidad m¨¢s ortodoxa', explica Ariel Hern¨¢ndez.

El repertorio del tr¨ªo comienza con un recorrido por la historia de este g¨¦nero. 'El tango surge del arrabal, del puerto, por lo que es una verdadera mezcla de influencias. La milonga fue la ra¨ªz primera y por su sensualidad se bailaba entre hombres. Las ¨²nicas mujeres que se atrev¨ªan eran las prostitutas', dice Silvia Quevedo, representante del grupo, que describe el tango como una m¨²sica l¨ªmite, apasionada y m¨¢gica. 'Era una m¨²sica de ciudad, barriobajera, que alg¨²n sibarita llev¨® a los cabarets y se volvi¨® refinada', a?ade.

Carlos Gardel export¨® esta m¨²sica y la llev¨® hasta Par¨ªs y Nueva York. Cuando vuelve a su tierra, trae sus canciones, las nacionaliza y las dota de denominaci¨®n de origen. 'Los grupos de tango se van afianzando. Primero los tr¨ªos, despu¨¦s en cuartetos hasta que entra el bandone¨®n y desde ah¨ª nosotros comenzamos un camino que pasa por esos comienzos con las grandes voces y las grandes orquestas, hasta que la guitarra se va incluyendo', relata Leonardo Alonso, guitarrista del grupo.

En los a?os cincuenta, Astor Piazzola revoluciona el tango y le a?ade bater¨ªa y guitarra el¨¦ctrica, sonidos de ciudad, de bullicio y de luces de ne¨®n. Cuando Che Camerata toca Libertango, una de sus piezas m¨¢s significativas, Juan Vaca lo hace como cualquier argentino o paraguayo. Sin embargo es malague?o. Lleva unido al grupo ocho meses. 'La verdad es que me met¨ª en esto un poco de rebote. Hab¨ªa otro malague?o trabajando, lo dej¨® y comenc¨¦ a tocar con ellos, aunque sin conocer mucho sobre el tango', reconoce Juan. Considera que esta m¨²sica es muy profunda y arm¨®nica, con puntos comunes con el flamenco. 'Si sientes la m¨²sica y la tienes dentro la puedes entender igual. No es una cuesti¨®n de nacionalidad sino de sentimiento. La m¨²sica es m¨²sica', dice Juan.

Che Camerata viaja ahora a Nueva York para conquistar la gran metr¨®poli. En septiembre comenzar¨¢n la gira nacional del grupo Malevaje. Unos 20 conciertos por el territorio nacional. Ariel Hern¨¢ndez ha sido el director musical y arreglista del nuevo disco de estos m¨²sicos.