La Audiencia admiti¨® en 2000 'el riesgo' que supon¨ªa otorgar un permiso al preso

El recluso Miguel Alberto Fern¨¢ndez Hervi¨¢s, de 39 a?os, mat¨® a un agente del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa el pasado jueves en un atraco a una sucursal bancaria de M¨®stoles durante el d¨¦cimo permiso penitenciario que le hab¨ªa sido concedido desde el verano pasado. La Audiencia Provincial y el juzgado de vigilancia penitenciaria le hab¨ªan permitido salir del penal de Navalcarnero una decena de veces en el ¨²ltimo a?o, porque hab¨ªa demostrado que llevaba 'una l¨ªnea evolutiva de buena conducta desde hace un a?o'. Arturo Beltr¨¢n, uno de los tres magistrados que otorgaron cinco de los permisos a Fern¨¢ndez Hervi¨¢s, afirma que el interno demostr¨® su buen comportamiento, tanto dentro como fuera de prisi¨®n, en los nueve permisos anteriores.

Fern¨¢ndez Hervi¨¢s acab¨® a tiros con su buena trayectoria. ?l y otro preso de permiso, Eduardo Camacho Chac¨®n, de 44 a?os, atracaron con el rostro descubierto y a mano armada la sucursal de La Caixa de la avenida de la Constituci¨®n, 21, de M¨®stoles. Un empleado de la sucursal logr¨® apretar el bot¨®n de la alarma y la polic¨ªa envi¨® un coche patrulla. El funcionario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa Fernando Roncero Hern¨¢ndez, de 44 a?os, entr¨® con un compa?ero en el banco y Fern¨¢ndez Hervi¨¢s le dispar¨® cuatro tiros a quemarropa. Una bala mortal alcanz¨® en la cabeza al agente.

El magistrado Beltr¨¢n califica esta reacci¨®n del preso de 'imprevisible'. 'El coraz¨®n humano tiene secretos que desconocemos y que son imposibles de prever', a?adi¨®. Para Beltr¨¢n, todo indicaba que el recluso se perfilaba como un firme candidato a obtener la libertad condicional. 'Este hombre hab¨ªa cumplido las tres cuartas partes de su condena y hab¨ªa demostrado que su comportamiento, tanto en prisi¨®n como fuera de ella durante los permisos penitenciarios, se hab¨ªa normalizado. ?Qui¨¦n pod¨ªa razonablemente sospechar que iba a cometer algo tan terrible?', argumenta. 'El riesgo estaba en el primer permiso que se le otorg¨® [en agosto del a?o pasado], no en el d¨¦cimo. En los nueve primeros hab¨ªa respondido bien, y cuando se empezaba a despejar su horizonte penitenciario, cuando hab¨ªa m¨¢s motivos de esperanza, acab¨® con todo de un mazazo', a?adi¨®.

Fern¨¢ndez ten¨ªa cuatro d¨ªas de permiso carcelario cuando cometi¨® el atraco. Sali¨® del penal el lunes junto con su compinche. Deb¨ªa regresar ayer. Su compa?ero, pasado ma?ana.Fern¨¢ndez Hervi¨¢s, que result¨® herido de bala en el abdomen por la polic¨ªa cuando intentaba huir a tiros de la sucursal el jueves, ten¨ªa nueve causas abiertas por los delitos de tenencia il¨ªcita de armas, robo con violencia e intimidaci¨®n, hurto y da?os, todos cometidos entre 1977 y 1989. Fue condenado a 32 a?os, 26 meses y 24 d¨ªas de carcel.

Ingres¨® en prisi¨®n por primera vez en 1978, reci¨¦n cumplidos los 17 a?os. La ¨²ltima, en mayo de 1981, con 20. El recluso se fug¨® tres veces de la c¨¢rcel aprovechando permisos penitenciarios. La primera, en 1985 con 23 a?os; la segunda, cuatro a?os despu¨¦s, y la tercera, en 1993.

Desde entonces, su comportamiento hab¨ªa cambiado. Llevaba ocho a?os sin salir de la c¨¢rcel cuando la Audiencia Provincial le concedi¨®, el verano pasado, otro permiso penitenciario. A pesar de los tres precedentes de fuga, el tribunal consider¨® pertinente darle una oportunidad porque 'la evoluci¨®n' carcelaria de Fern¨¢ndez Hervi¨¢s iba 'a mejor', seg¨²n el auto judicial. 'Ahora [por el verano pasado] tiene 38 a?os y es de pensar que ha aprendido que los quebrantamientos s¨®lo sirven para endurecer las condiciones de cumplimiento de las penas', a?ade el escrito legal. El tribunal admiti¨® entonces que dar un permiso a un recluso con tres fugas supone 'un riesgo', pero 'un riesgo que la ley afronta al considerar los permisos como parte del r¨¦gimen penitenciario'.

De los diez permisos que ha tenido Fern¨¢ndez Hervi¨¢s en el ¨²ltimo a?o, los cinco primeros se los otorg¨® la Audiencia Provincial a pesar del informe desfavorable de la junta de tratamiento de la prisi¨®n, que consideraba al recluso un peligro para la sociedad. Los cinco siguientes se los otorg¨® el juez de vigilancia penitenciaria, que hab¨ªa denegado, en cambio, los cinco primeros. Las dos ¨²ltimas solicitudes incluso recibieron el visto bueno de la junta de tratamiento del penal de Navalcarnero.

La Constituci¨®n otorga a los internos de las c¨¢rceles el derecho a disfrutar permisos carcelarios para que los presos se habit¨²en a vivir en libertad. Para obtener un permiso, el preso lo tiene que solicitar al juzgado de vigilancia penitenciaria. La junta de tratamiento del penal emite un informe, a favor o en contra. Tras analizar la solicitud y el informe, el juez de vigilancia penitenciaria decide. Si lo deniega, el preso puede recurrir a la Audiencia Provincial, que tiene la ¨²ltima palabra.

El atracador homicida segu¨ªa ayer ingresado en el Hospital de M¨®stoles en estado grave. Fue sometido a una intervenci¨®n quir¨²rgica por el disparo que recibi¨® de un polic¨ªa durante un tiroteo en el momento de su detenci¨®n y la de su compinche. El proyectil le entr¨® por el abdomen y le sali¨® por la espalda.

Prueba de la parafina

La polic¨ªa someter¨¢ a Fern¨¢ndez Hervi¨¢s a la prueba de la parafina para confirmar si fue ¨¦l quien dispar¨® al agente, sin darle tiempo siquiera a desenfundar la pistola. Los clientes que hab¨ªa en el banco durante el atraco, los empleados y el polic¨ªa compa?ero del fallecido as¨ª lo han asegurado en sus declaraciones.

El fallecido, Fernando Roncero Hern¨¢ndez, de 44 a?os, casado y con una hija mayor de edad, fucionario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa desde 1977, recibi¨® cuatro impactos de bala: uno en cada muslo, otro en el brazo y uno, mortal, en la cabeza. Unas 3.000 personas acudieron a su entierro, la tarde de ayer, en Moraleja (C¨¢ceres), seg¨²n inform¨® Protecci¨®n Civil a Efe. El f¨¦retro lleg¨® de Madrid a C¨¢ceres en avioneta y, de all¨ª, en helic¨®ptero a Moraleja. Entre las personalidades que acudieron al sepelio estaban el director general de la polic¨ªa, Juan Cotino, y los delegados del Gobierno en Madrid y Extremadura, Francisco Javier Ansu¨¢tegui y ?scar Baselga, respectivamente.

Cotino impuso a t¨ªtulo p¨®stumo al agente asesinado en acto de servicio la medalla de oro del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa.