El l¨ªder norcoreano dice en Mosc¨² que su programa de misiles no es una amenaza

El principal resultado de la visita de Kim Jong-il a Mosc¨² para la estabilidad estrat¨¦gica mundial es que el l¨ªder norcoreano reafirm¨® ante el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, su compromiso de mantener la moratoria de lanzamiento de misiles bal¨ªsticos hasta 2003. Es precisamente contra los cohetes de pa¨ªses como Corea del Norte contra los que EE UU desea protegerse desplegando un escudo nuclear, al que Rusia se opone porque para ello debe modificarse -o perder su vigor- el tratado ABM antimisiles de 1972, que el Kremlin considera piedra angular del relativo equilibrio de fuerzas estrat¨¦gicas existente.

Kim y Putin firmaron en el Kremlin la Declaraci¨®n de Mosc¨², documento en el que abundan hermosas palabras y frases destinadas a tranquilizar la preocupaci¨®n de otros pa¨ªses, en particular EE UU, por el programa de misiles que desarrolla Pyongyang. 'Corea del Norte declara que su programa de misiles tiene un car¨¢cter pac¨ªfico y no supone una amenaza para ning¨²n pa¨ªs que respete la soberan¨ªa de la Rep¨²blica Popular Democr¨¢tica de Corea', se dice en la declaraci¨®n.

El problema es que Washington dif¨ªcilmente creer¨¢ en la sinceridad de esa afirmaci¨®n, sobre todo cuando Pyongyang ha vendido en el pasado misiles a otros pa¨ªses considerados incontrolables o potencialmente terroristas, como Ir¨¢n.

El documento aboga por que los conflictos sean resueltos 'pac¨ªficamente, por la v¨ªa pol¨ªtica y a trav¨¦s de negociaciones basadas en la no confrontaci¨®n'.

Derecho a seguridad La declaraci¨®n, al mismo tiempo, subraya 'el derecho de todo Estado a tener el mismo nivel de seguridad' que los otros. Rusia y Corea del Norte se comprometen 'a contribuir a un nuevo sistema mundial basado en la prioridad del Derecho y los principios de igualdad, respeto mutuo, colaboraci¨®n en inter¨¦s del mantenimiento de la estabilidad global y de la garant¨ªa de la seguridad para cada miembro de la comunidad internacional'. Al leer estas l¨ªneas es dif¨ªcil creer que quien las rubrica sea uno de los m¨¢s odiosos dictadores actuales, que mantiene a su pueblo en la miseria y aislado del resto del mundo.

Kim volvi¨® a afirmar que cumplir¨¢ la moratoria declarada en 1999 al lanzamiento de misiles bal¨ªsticos y su venta. Corea del Norte apoy¨® a Rusia en la defensa del tratado ABM de 1972, mientras que Putin mostr¨® 'comprensi¨®n' por la exigencia de Kim para que EE UU retire sus tropas de Corea del Sur.

En el plano econ¨®mico bilateral, ambos l¨ªderes conversaron 'en t¨¦rminos generales' sobre la posibilidad de nuevos suministros de armas a Corea del Norte, discutieron los planes para extender a la pen¨ªnsula coreana el transiberiano -un proyecto por el cual Pyongyang podr¨ªa recibir 2.000 millones de d¨®lares y Se¨²l ganar¨ªa diez d¨ªas en poner sus productos en los mercados occidentales-, as¨ª como tambi¨¦n un gasoducto siberiano.