Colgados sin l¨ªnea
Cientos de propietarios de locutorios intentan sobrevivir despu¨¦s de la quiebra de una operadora de telefon¨ªa
'En este momento lo ¨²nico que tengo son deudas. Cuando miro a mi alrededor me quedo pensando y no s¨¦, no s¨¦ qu¨¦ va a pasar. No s¨¦ qu¨¦ hacer'. A Prince Chima Okeze, un nigeriano que lleva casi 15 a?os en Espa?a, se le quiebra la voz cada vez que habla de lo que ¨¦l mismo llama su 'gran desgracia'. Prince es propietario de dos locutorios que permanecieron cerrados casi tres meses desde el pasado abril, cuando Telef¨®nica cort¨® las l¨ªneas de 900 establecimientos de este tipo en todo el pa¨ªs, 400 de ellos repartidos por todo Madrid. Para m¨¢s inri, Vic Telehome, la operadora que suministraba el servicio a los locutorios se declar¨® el pasado julio en suspensi¨®n de pagos y dej¨® a sus propietarios al borde de la quiebra y con los sue?os destrozados. Prince volvi¨® a reabrir sus negocios, uno en el barrio del Pilar y el otro cerca del Paseo de Extremadura, en junio con otra operadora, pero todav¨ªa no ha logrado recuperarse de las deudas.
La raz¨®n que adujo Telef¨®nica para cortar las l¨ªneas fue que Vic Telehome, una operadora que controlaba casi el 50% de este negocio, le deb¨ªa 3.000 millones de pesetas. En medio del pleito entre estas dos empresas se quedaron colgadas cientos de personas, que obten¨ªan su sustento de min¨²sculas cabinas donde sus compatriotas acud¨ªan religiosamente casi todos los d¨ªas para comunicarse con sus seres queridos.
El negocio de la operadora Vic Telehome consist¨ªa en comprar grandes paquetes de conexi¨®n a Telef¨®nica que luego revend¨ªa a precios m¨®dicos a los distintos locutorios. Mediante este sistema, un cliente pagaba entre 55 y 70 pesetas de llamadas por minuto frente a las 119 que cobra Telef¨®nica.
Enfrentamiento
Ante el sorpresivo corte de las l¨ªneas, Vic adujo que Telef¨®nica suspendi¨® el suministro sin aviso previo. Y Telef¨®nica, a su vez, asegur¨® que aqu¨¦lla incumpli¨® los pagos. El enfrentamiento entre las dos operadoras lleg¨® a tal punto que Vic Telehome present¨® una denuncia contra Telef¨®nica ante la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) por la suspensi¨®n de sus 6.500 l¨ªneas.
Mientras tanto, los d¨ªas transcurr¨ªan sin que los propietarios de los locutorios tuvieran claro su futuro: 'Ha sido terrible, nos han hecho un gran da?o', recuerda ahora Judith, una colombiana propietaria de un local que tuvo que contratar el servicio telef¨®nico con otra empresa: 'Lo ¨²nico que me toc¨® hacer fue ponerme a llorar', cuenta.
Durante el tiempo que permanecieron cerrados, los clientes de Vic Telehome tuvieron que enfrentarse a la negativa de Telef¨®nica a instalarles nuevas l¨ªneas. En algunos casos, esta empresa lleg¨® a solicitar hasta un mill¨®n de pesetas de garant¨ªa por cada conexi¨®n. 'Aquello era una locura. Nadie pod¨ªa pagar esa cantidad', recuerda otro propietario de un locutorio.
Pero lo peor estaba por suceder. El pasado 6 de julio, Vic Telehome se declar¨® en suspensi¨®n de pagos y muchos propietarios se quedaron sin recibir ninguna indemnizaci¨®n de la empresa o la devoluci¨®n del dinero que hab¨ªan depositado cuando iniciaron el negocio con esa compa?¨ªa. 'A m¨ª me ten¨ªan que haber devuelto 800.000 pesetas y no me dieron nada. Me toc¨® empezar otra vez con otra operadora y con un pr¨¦stamo del banco para sobrevivir', confiesa Maggie Rosero Aguirre, una ecuatoriana que tras seis a?os de trabajo, logr¨® reunir el dinero para comenzar con un locutorio en la calle de Duque de Sexto (barrio de Salamanca). 'Aqu¨ª est¨¢n todos mis sue?os', explica.
A Eduardo Plaza, otro ecuatoriano propietario de un locutorio en la calle del Doctor Esquerdo, lo que m¨¢s le duele es recordar la dif¨ªcil situaci¨®n que tuvieron que vivir sus familiares: 'Era desesperante. Ni siquiera pod¨ªamos dormir de tanta preocupaci¨®n. La verdad es que nos han dejado tirados', se?ala. Fernando trabajaba en su pa¨ªs como economista, pero la situaci¨®n le oblig¨® a emigrar. Cuando lleg¨® aqu¨ª, cuenta, tuvo que trabajar tres a?os en el servicio dom¨¦stico y, con lo que ahorr¨®, pudo ingresar en el mercado de los locutorios. Ahora intenta recuperarse del golpe que sufri¨®, pero no es tan f¨¢cil: 'He tenido que sacar fuerzas de donde no las ten¨ªa para continuar. Estoy ahora con otra empresa, pero ?qui¨¦n me garantiza que no le va a pasar lo mismo que a Vic?', se pregunta Fernando.
Lo curioso es que, pese a la pol¨¦mica, s¨®lo existe contra Vic una demanda. La raz¨®n, seg¨²n los afectados, es su desconfianza en el sistema judicial: 'Era m¨¢s el dinero que iba a perder con los abogados que el que ten¨ªa que recuperar', afirma Roc¨ªo, otra propietaria. Y Prince, el nigeriano al que s¨®lo le quedaron deudas de su experiencia con la operadora, a?ade: 'Me siento defraudado. Si hubiera sido un extranjero el que hace lo que Vic, habr¨ªa sido un esc¨¢ndalo, pero son empresarios espa?oles y no pasa nada'.
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