100 inmigrantes se convierten en testigos protegidas tras acusar a sus proxenetas
La polic¨ªa considera que este programa es un "¨¦xito" al permitir desmontar las redes mafiosas
Del centenar de mujeres inmigrantes ex prostitutas y que actualmente son testigos protegidas, al menos 47 proceden de pa¨ªses de Europa del Este, seg¨²n fuentes de la polic¨ªa y de la Guardia Civil. Son en su mayor¨ªa rumanas, pero tambi¨¦n hay moldavas, ucranias e incluso bielorrusas que han decidido romper con su pasado y denunciar a las mafias que las trajeron a Madrid. El resto son, en su mayor¨ªa, de nacionalidad colombiana, brasile?a y nigeriana.
Todas se han acogido al art¨ªculo 59 de la Ley de Extranjer¨ªa: 'El extranjero sin documentaci¨®n o documentaci¨®n irregular y v¨ªctima de explotaci¨®n en la prostituci¨®n podr¨¢ quedar exento de responsabilidad administrativa, y no ser¨¢ expulsado si denuncia a las autoridades competentes a los autores o cooperadores de dicho tr¨¢fico'. Adem¨¢s, las mujeres son protegidas a trav¨¦s de la Ley Org¨¢nica 19/1994 de Protecci¨®n de Peritos y Testigos. Desde que hace un a?o y medio se puso en marcha el programa de testigos protegidas, fuentes del grupo VI de la Brigada de Extranjer¨ªa de la polic¨ªa aseguran que el programa 'est¨¢ siendo un ¨¦xito' y se ha convertido en un buen instrumento para desmantelar las redes de explotaci¨®n a la inmigraci¨®n, que act¨²an 'como aut¨¦nticas mafias'.
'Machacadas' La mayor¨ªa de estas mujeres 'est¨¢n muy machacadas' psicol¨®gicamente, tras haber sido v¨ªctimas, en ocasiones, de malos tratos y violaciones m¨²ltiples, seg¨²n los polic¨ªas. 'Pero despu¨¦s de denunciar a las mafias, han obtenido una identidad distinta y empezar una nueva vida', a?aden.
Todas las mujeres que han denunciado a las redes escaparon previamente de las mafias que las explotaban. El primer lugar al que acuden, normalmente, es a alguna ONG que, en muchos casos, ya se ha puesto en contacto con ellas, por ejemplo, en la Casa de Campo. A veces, incluso, son los propios clientes las que las sacan de los lugares donde ejercen la prostituci¨®n y las llevan a alguna asociaci¨®n, donde, para que puedan quedarse, es obligatorio que ratifiquen la denuncia a los dos o tres d¨ªas de llegar. En el piso que la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n de la Mujer Prostituta (Apramp) tiene en la zona centro residen cuatro mujeres que fueron v¨ªctimas de las redes: dos son rusas y dos rumanas.
Estas mujeres comparten un piso de nueve plazas con otras mujeres que son toxic¨®manas, a la espera de que, en septiembre, Apramp inaugure un piso que les ha cedido el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), con seis plazas, exclusivo para ex prostitutas v¨ªctimas de las redes de prostituci¨®n. 'Tenemos mucha m¨¢s demanda de mujeres que plazas; no podemos acoger a todas. La financiaci¨®n corre de nuestra cuenta', explican en Apramp. Esta asociaci¨®n ha tramitado en los ¨²ltimos siete meses 23 expedientes y durante otros 48 durante todo el a?o 2000. En Apramp, las mujeres reciben clases de castellano, participan en talleres e incluso van a la piscina acompa?adas por un educador. Ya ha ocurrido alguna vez que alguna chica ha visto merodear a su ex proxeneta cerca de la casa.
Las monjas oblatas, que tienen un piso de acogida en Carabanchel compartido entre madres solteras y ex prostitutas que han denunciado a los mafiosos, tambi¨¦n tienen problemas para dar cabida a toda la demanda. 'Nos han llamado incluso unas colombianas desde Italia porque quer¨ªan venirse con nosotras. Conseguimos darles alojamiento, pero al final no llegaron porque las pararon en el aeropuerto de Italia', explican las monjas. Seg¨²n estas fuentes, entre estas mujeres funciona mucho el boca a boca y son ellas mismas las que conocen por otras ex prostitutas d¨®nde pueden pedir ayuda.
Como los pisos de acogida est¨¢n desbordados, muchas inmigrantes est¨¢n siendo ocultadas en pisos particulares.
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