Estrellados contra una batea

Marina Mercante sancionar¨¢ a los puestos de alquiler de motos n¨¢uticas que incumplan la normativa, seg¨²n inform¨® el director general de este departamento, Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors, tras la muerte el domingo pasado en O Grove (Pontevedra) de una pareja de j¨®venes que choc¨® con una batea.

L¨®pez-Sors hizo un llamamiento a la prudencia de los usuarios, aunque a?adi¨®: 'Vamos a usar toda la capacidad sancionadora como elemento disuasorio'. 'Se ha dado orden para investigar todas las instalaciones de alquiler de estas motos durante lo que queda de verano, y si alguna no cumple con la ley se le abrir¨¢ un expediente sancionador', intentando que 'las sanciones sean elevadas', a?adi¨®.

El director general de Marina Mercante record¨® que desde 1999 existe una 'normativa seria que cubre todas las contingencias posibles'. Respecto al accidente de O Grove indic¨® que 'navegar entre bateas no es lo m¨¢s indicado, porque antes o despu¨¦s puedes darte un golpe'. Es lo que presumiblemente sucedi¨® a la pareja fallecida el domingo en O Grove, de 25 y 23 a?os de edad, cuyos cuerpos fueron localizados por un barco de turistas. El piloto de la moto conoc¨ªa a la perfecci¨®n la zona prohibida por la que navegaban y estaba considerado como un experto conductor de ese tipo de veh¨ªculos.

En Galicia hay censadas unas 550 motos n¨¢uticas, casi un centenar en la r¨ªa de Arosa. No obstante, hay turistas que llegan con sus propias motos, por lo que el censo de las activas es notablemente superior. Los usuarios no necesitan ning¨²n t¨ªtulo; s¨®lo han de tener 18 a?os, aunque basta con 16 si se acompa?a un permiso paterno.

Estos veh¨ªculos se matriculan en las capitan¨ªas mar¨ªtimas y deben disponer de un seguro de responsabilidad civil, as¨ª como de licencia municipal los servicios de alquiler. Est¨¢ prohibido navegar con ellos en los pol¨ªgonos de bateas, en las zonas portuarias y en las de alta concentraci¨®n de embarcaciones. Donde est¨¢ autorizado su uso, los pilotos deben mantener una distancia de seguridad de 30 metros con las embarcaciones u objetos flotantes y de 300 metros de las playas, donde los motoristas deben recorrer un circuito limitado por boyas para acceder o salir de los arenales. Es obligatoria tambi¨¦n la dotaci¨®n de los veh¨ªculos con chalecos salvavidas. La muerte de la joven pareja ha suscitado, sin embargo, cr¨ªticas por la falta de control en la pr¨¢ctica de esta actividad.