'?Fidel, c¨¢llate!', gritan los venezolanos al l¨ªder cubano

El furor y el delirio con que la juventud izquierdista venezolana aplaud¨ªa a Fidel Castro en los sesenta han quedado enterrados en el pasado. Las pomposas fiestas que organiz¨® en Venezuela el presidente Hugo Ch¨¢vez para festejar el 75? cumplea?os del l¨ªder cubano contaron con escasos seguidores y algunos le gritaron que callara cuando se extendi¨® en su discurso.

En su tercera visita oficial en los 30 meses que lleva Hugo Ch¨¢vez en la presidencia, el l¨ªder cubano fue objeto de especiales atenciones por parte de su delf¨ªn venezolano en el sur del pa¨ªs, en Ciudad Bol¨ªvar, capital del Estado Bol¨ªvar. La agenda oficial de la celebraci¨®n incluye la condecoraci¨®n con el Gran Cord¨®n del Congreso de Angostura, paseos en lancha por los r¨ªos y cascadas del parque Canaima y eventos musicales con 100 artistas cubanos invitados, que se prolongar¨¢n hasta la madrugada del lunes.

En lo pol¨ªtico, Castro y Ch¨¢vez firmaron el s¨¢bado en Caracas, antes de seguir rumbo a Ciudad Bol¨ªvar, un acuerdo de cooperaci¨®n agr¨ªcola bajo el auspicio de la FAO, cuyo director general, Jacques Diof, calific¨® del primer ejemplo de la 'cooperaci¨®n sur-sur'. Ambos mandatarios tambi¨¦n revisar¨¢n el convenio petrolero, suscrito en octubre pasado, mediante el cual Venezuela suministra 56.000 barriles diarios a Cuba en condiciones preferenciales.

Pero la tibieza del recibimiento se observ¨® en el primer acto, transmitido por la televisi¨®n p¨²blica, que tuvo lugar el s¨¢bado por la noche en la plaza Bol¨ªvar, donde el presidente de Cuba fue condecorado con la distinci¨®n del Congreso de Angostura.

Media hora hablando

En la transmisi¨®n televisiva se escuchaba que el p¨²blico gritaba: '?Callate, c¨¢llate, que ya llevas m¨¢s de cinco minutos!', cuando Castro llevaba cerca de media hora. Y es que Castro hab¨ªa prometido que ser¨ªa breve para no competir con los largos discursos de Ch¨¢vez, porque estaba un tanto ronco y hac¨ªa mucho calor. La plaza Bol¨ªvar de Ciudad Bol¨ªvar es peque?a y, como mucho, pueden entrar mil personas, nada comparable con las multitudinarias marchas del mandatario en La Habana.

En su discurso le¨ªdo, Castro habl¨® de la lucha de la independencia de Bol¨ªvar y aprovech¨® para descargar contra el 'imperialismo' de Estados Unidos. Prodig¨® ardientes elogios a Ch¨¢vez y exhort¨® a los venezolanos a seguir la 'revoluci¨®n bolivariana'. Por su parte, el anfitri¨®n venezolano tampoco escatim¨® elogios a su invitado. Pero antes de comenzar su discurso, Ch¨¢vez pidi¨® al p¨²blico que guardara los 'papelitos' y las pancartas que no eran a favor del invitado para otro d¨ªa, porque era la fiesta del presidente Castro y hab¨ªa que celebrarla como se lo merece.

El mandatario venezolano es seguido por multitud de personas humildes, que asisten a todos sus actos p¨²blicos anunciados con 'papelitos' con peticiones de vivienda, empleo y operaciones quir¨²rgicas. Son millones de cartas que Ch¨¢vez acumula en bolsas desde hace dos a?os y medio.