Estafa millonaria en nombre de Yoruba

'Me repet¨ªan sin cesar que era un ser privilegiado, que no pod¨ªa estar en contacto con el resto del mundo. No me dejaban salir a cenar con mis amigos, ir al cine o estar con mi familia. Si hac¨ªa alguna de esas cosas lograban que me sintiera culpable'.

Es el testimonio de una de las mujeres que denunci¨® a una secta de santer¨ªa cuyos cabecillas han sido detenidos por la Guardia Civil en Vera del Moncayo (Zaragoza), a donde huyeron tras dejar un reguero de adeptos timados en la Comunidad Valenciana.

El testimonio de esta joven, de unos 30 a?os, con formaci¨®n universitaria y hasta hace pocos meses secretaria de direcci¨®n de uno de los empresarios m¨¢s importantes de Valencia, fue, junto con la denuncia por desaparici¨®n de dos hermanos en la Pobla de Farnals (Valencia), la pista que sirvi¨® para que hace ocho meses iniciara la Operaci¨®n Mayonb¨¦, un t¨¦rmino tomado de la pr¨¢ctica religiosa Yoruba, de origen afrocubano.

Concepci¨®n O. M., de 45 a?os, y Elvira O. F., de 50 a?os, son las dos l¨ªderes que aprendieron de santeros cubanos afincados en Espa?a artes para alterar la voluntad y conducta de quienes se convirtieron en sus adeptos.

Su actuaci¨®n se inici¨® en 1995 en un local de esoterismo de Valencia. Lo que al principio era tirar las cartas del tarot y leer la mano se fue sofisticando hasta practicar rituales en playas desde Salou a San Juan invocando a dioses de la secta, como Amaine o las Siete Potencias. Despu¨¦s del primer local vino otro. Y a ellos se a?adieron pisos y casas.

Todo ese poder¨ªo inmobiliario se sustentaba en prestamos directos, entregas en efectivo y cr¨¦ditos hipotecarios suscritos por los adeptos en entidades como el BBVA, Caja Madrid, Banco de Valencia, Bancaja...

Concepci¨®n y Elvira, discretas y afables, consegu¨ªan la confianza de quienes se acercaban a ellas en busca de la soluci¨®n a un problema o por curiosidad. Con ellas viajaban por zonas rurales de la Comunidad Valenciana, Castilla-Le¨®n y Arag¨®n algunos de los m¨¢s fieles, que depositaron en ambas y en favor de la secta m¨¢s de 100 millones de pesetas, de los que 75 proceden de dos mujeres de Valencia.

Los ritos en playas, cementerios y r¨ªos, empleando velas dispuestas en c¨ªrculos y tri¨¢ngulos, lanzando frutas y miel al agua, elevando altares y vestidas de blanco inmaculado les hac¨ªa gozar de la fe ciega de quienes ahora les reclaman cantidades millonarias.

Cuando los impagos se hicieron ineludibles, las santeras iniciaron un periplo para evadir a la justicia. La Guardia Civil de Zaragoza, junto con agentes de Madrid y bajo la direcci¨®n del capit¨¢n de informaci¨®n de Valencia, las detuvo, junto a otras tres personas, en un domicilio de Zaragoza. Ahora el atestado, despu¨¦s de recorrer dos juzgados que se inhibieron, est¨¢ en Liria (Valencia).