Una raya de coca¨ªna desde Barcelona a Tierra de Fuego

Si alguien alguna vez se dedicara, con permiso de la autoridad, a extender con una tarjeta de cr¨¦dito una raya con toda la coca¨ªna que las fuerzas de seguridad del Estado han decomisado en lo que va de a?o, la blanca y cristalina l¨ªnea de droga llegar¨ªa desde Barcelona hasta Tierra de Fuego, en el extremo austral de Am¨¦rica. O lo que es lo mismo: si de cada gramo de los 25.000 kilos de coca¨ªna retirados de la circulaci¨®n hasta ayer salen unas diez dosis de unos cinco cent¨ªmetros de longitud cada una, se podr¨ªa trazar una raya continua y euforizante de 12.500 kil¨®metros. ?Hay narices en Espa?a para tanta coca¨ªna?

'No, aqu¨ª no hay mercado suficiente para tanta droga', contesta Gonzalo Robles, m¨¢ximo responsable del Plan Nacional sobre Drogas (PND): 'Lo que ocurre es que Espa?a es desde hace tiempo el punto de entrada y distribuci¨®n de la coca¨ªna americana hacia Europa y, adem¨¢s, ha mejorado enormemente la eficacia policial contra el narcotr¨¢fico'.

No cabe duda de que la mayor parte de esa coca¨ªna, con la que los narcos podr¨ªan haber hecho una caja de 250.000 millones de pesetas, iba a reenviarse desde Espa?a hacia Europa, posiblemente a trav¨¦s de las conexiones de Rotterdam (Pa¨ªses Bajos) y de Albania, porque si no cada uno de los 40 millones de espa?oles podr¨ªa haber tenido a su disposici¨®n 6,5 rayas. Pero tampoco hay duda de que parte iba a quedarse en Espa?a para abastecer al mercado local, cuya demanda ha crecido ligeramente durante el ¨²ltimo a?o.

5.000 adictos 'oficiales'

Las encuestas del PND indican que el 1,5% de los espa?oles de entre 15 y 65 a?os (casi 495.000 personas) ha consumido alguna vez coca¨ªna durante el ¨²ltimo a?o. De ellos, unos 5.000 (un 0,1%) se confiesan consumidores diarios. 'Hombre, con las encuestas se pueden hacer estimaciones sobre el n¨²mero de consumidores, que no siempre son fiables, pero desde luego no permiten saber cu¨¢nta coca¨ªna se toma en Espa?a porque el consumo es variable', puntualiza Robles.

S¨ª se sabe que durante las vacaciones de verano el consumo de drogas crece, especialmente el de las sustancias vinculadas a la diversi¨®n (coca¨ªna, hach¨ªs, ¨¦xtasis...) porque hay m¨¢s tiempo de ocio, y porque seguro que entre los 60 millones de turistas extranjeros que se calcula que van a pasar por Espa?a en tres meses muchos son amantes del perico. 'Es m¨¢s, hay gente que acude a determinados lugares de Espa?a, como Ibiza o algunos puntos de la costa mediterr¨¢nea, atra¨ªda por un modelo de diversi¨®n muy vinculado al consumo de drogas', precisa Robles.

Este aumento de la poblaci¨®n cocain¨®mana flotante, ?explicar¨ªa el que en apenas cuatro d¨ªas la Guardia Civil y la polic¨ªa hayan requisado, en tres grandes golpes contra redes de narcotr¨¢fico sin relaci¨®n entre s¨ª, m¨¢s de 12.000 kilos de coca¨ªna? 'No, para nada. Es una cosa coyuntural, fruto de la casualidad, porque la operaci¨®n en la que el otro d¨ªa detuvimos a Jos¨¦ Ram¨®n Prado Bugallo, Sito Mi?anco, y cogimos dos barcos con 5.000 kilos fue fruto de una investigaci¨®n de meses y nada tiene que ver con la de Santurtzi (Vizcaya), que fue detectada en Aduanas', asegura Jos¨¦ Luis Olivera, comisario jefe de la Unidad Central de Estupefacientes de la polic¨ªa.

Lo ¨²nico que explica este diluvio blanco es el fabuloso negocio que supone el tr¨¢fico de coca¨ªna, en el caso de que salga bien. Miguel ?ngel Barrado, comisario de la Brigada de Investigaci¨®n de la citada unidad antidroga, lo explica: 'En la selva colombiana, se puede comprar el kilo de coca¨ªna a unos 1.000 d¨®lares [poco m¨¢s de 180.000 pesetas, a cambio de hoy], siempre que compres una partida de 1.000 kilos. Si logras traerlos hasta Europa sin que te pillen, empe?o cada vez m¨¢s dif¨ªcil, puedes vender cada kilo al segundo escal¨®n de traficantes a unos tres millones de pesetas, siempre que se queden con los 1.000 kilos, porque si quieren menos, el precio sube'.

?sos son los precios de la droga sin mezclar, porque los narcos tienen el don de multiplicar los gramos de droga. Que los adulteran, vamos, para sacarles m¨¢s jugo. Los c¨¢lculos sobre los precios de la droga en la calle y sobre la degeneraci¨®n de la pureza que realiza semestralmente la Oficina Central Nacional de Estupefacientes completan el panorama del negocio. Un kilo de coca¨ªna con un 74% de pureza vendido al por menor viene a costar 5,7 millones. Cada gramo de ese kilo, rebajado a un 51% de pureza, se menudea en las esquinas a 10.000 pesetas.

Es decir, que si la partida de cinco toneladas que supuestamente compr¨® Sito Mi?anco en la selva por mil millones de pesetas (a 1.000 d¨®lares el kilo) la hubiera podido escamotear y venderla a tres millones de pesetas, el beneficio, descontados los gastos de transporte y ocultaci¨®n, el beneficio hubiera sido fabuloso: ?14.000 millones de pesetas! 'Es por el gran beneficio por el que se embarcan en estas operaciones, de las que hacen una o dos al a?o', asegura el comisario Barrado.

Un cuarto de bill¨®n

Seg¨²n esos mismos c¨¢lculos, los 25.000 kilos ya decomisados este a?o podr¨ªan haber reportado a los mayoristas 75.000 millones. Los expertos calculan que si esa coca¨ªna se vendiera sin mezclar en el mercado gramo a gramo en la calle, a 10.000 pesetas cada uno, los ingresos totales de la cadena del narcotr¨¢fico alcanzar¨ªan el cuarto de bill¨®n de pesetas, casi casi el presupuesto anual de la regi¨®n de Murcia. 'Desde luego que este a?o se ha dado un palo muy importante a los ingresos de las redes de narcotr¨¢fico', se ufana Robles. Por ello, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, no ha dudado en calificar el 2001 como 'el a?o negro del narcotr¨¢fico'.

Los expertos antidroga insisten en que el aumento de los decomisos de coca¨ªna no est¨¢n relacionados con un aumento del consumo sino con la eficacia policial. Esa eficacia ha permitido que los agentes espa?oles hayan decomisado en los primeros meses de este a?o 25.000 kilos de coca¨ªna, frente a los 6.156 de todo 2000. Ese mismo a?o, las fuerzas de seguridad detuvieron a 5.377 personas y denunciaron a otras 11.442 s¨®lo por tr¨¢fico de coca¨ªna. 'Vistos los datos de incautaciones y detenciones de Espa?a, comparados con los de Alemania y Francia, la diferencia es abismal. ?Qu¨¦ pasa, que en esos pa¨ªses no hay coca¨ªna? Claro que la hay, pero no cogen tanta porque sus polic¨ªas no tienen tanta eficacia', sentencia el comisario Olivera. 'Que quede claro que nuestro objetivo no es coger kilos, sino desarticular las organizaciones de tr¨¢fico de drogas', puntualiza Barrado. 'A nosotros, en esta ¨²ltima operaci¨®n, no nos interesaban los kilos, que si se agarran mejor, sino capturar a la organizaci¨®n de Sito Mi?anco, que ha ca¨ªdo completa'. De hecho, seg¨²n Gonzalo Robles, el final de la llamada operaci¨®n Grumete se dilat¨® en el tiempo hasta que se pudieron reunir todas las pruebas contra Sito y su banda.

Sito Mi?anco, Laureano Oubi?a, el clan de los Charlines. Todos han ca¨ªdo, pero el negocio va a seguir. 'Les tomar¨¢n el relevo otros, los segundones o los aprendices, pero son m¨¢s vulnerables', asegura Robles. Los comisarios Olivera y Barrado son m¨¢s dr¨¢sticos: 'La polic¨ªa nunca descansa ni olvida: por eso, tarde o temprano, caer¨¢n todos'.