GOTTLIEB Y BARCEL?, ESTRELLAS DEL POTENTE VERANO ART?STICO MALLORQU?N
Un exigente circuito de exposiciones de arte contempor¨¢neo explota en agosto en Mallorca. El cubano Kcho y los espa?oles Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia o Susy G¨®mez exponen sus obras en la isla
El verano t¨®pico en la isla de Mallorca no ahoga la potencia que mantienen las grandes exposiciones de arte. A mitad de agosto est¨¢ vivo un circuito de muestras de gran inter¨¦s internacional, coronado con las 40 obras del precursor del expresionismo americano, Adolph Gottlieb (Nueva York, 1903-1974).
El experimental testamento pl¨¢stico de Gottlieb, narrado como un ejercicio contra el abismo de su cuerpo paralizado, se exhibe por primera vez en Espa?a en el Museo de Arte Espa?ol Contempor¨¢neo de la Fundaci¨®n Juan March, de Palma. En este centro que, tras el verano, cerrar¨¢ para ampliar sus salas y albergar grandes muestras, se puede ver su excepcional colecci¨®n permanente, en la que en m¨¢s de 60 obras, una por autor, se resume el arte del siglo XX en Espa?a: de Picasso a Barcel¨®.
Gottlieb firm¨® con Mark Roth-ko el primer manifiesto impreso acerca del expresionismo abstracto, y desarroll¨® una carrera fecunda. Fue el primer americano premiado en la Bienal de S?o Paulo, y el ¨²nico creador que ha sido privilegiado con sendas exposiciones simult¨¢neas en los museos Guggenheim y Whitney. Al quedar incapacitado para moverse, a los 73 a?os, se rebel¨® contra su historia personal y pint¨® como un desaf¨ªo el cuadro m¨¢s grande de todos cuantos hab¨ªa firmado, de cinco metros por dos y medio. Posteriormente experiment¨® tama?os menores y f¨®rmulas curiosas, al crear unas obras impresas ¨²nicas, los monotipos, como un juego inevitable, retocado.
'Es un proceso de pensamiento visual', se?ala Sanford Hirsch, comisario de la muestra que describe 'la naturaleza ¨ªntima del monotipo como an¨¢loga a la de un diario'. Hirsch indica que las obras que se muestran en Palma 'son como el r¨¦quiem para una carrera brillante' y 'el impulso creativo que movi¨® su voluntad' hasta pocos d¨ªas antes de morir.
A los 31 a?os, el artista cubano Kcho ha cubierto con potencia personal y rapidez expresiva el camino que conduce al reconocimiento de los grandes museos internacionales y la frialdad calculada del mercado. En 1995 expuso por primera vez en la Fundaci¨®n Pilar y Joan Mir¨® de Palma, y ahora regresa a la galer¨ªa Joan Guaita de la capital para lanzar sus im¨¢genes y apuestas: barcos de madera o fundici¨®n, neum¨¢ticos como balsas, la grandeza del dibujo y la escultura. 'Yo presentaba mis barcos de bronce en Europa cuando surgi¨® el tema de los balseros... Es un fen¨®meno global. Los balseros de Cuba ahora est¨¢n en las pateras del estrecho de Gibraltar', explica.
Kcho reconoce que desarrolla y cansa su gruesa musculatura dibujando siempre, de manera intensa y f¨¢cil. 'Arte fresco sin el peso de las referencias hist¨®ricas', anota frente a todos sus iconos: la barca, los test¨ªculos, la estrella. Ciudadano de Cuba que regresa a vivir y a pescar a su isla de la Juventud, ha sido condecorado por Castro y se?ala que no siente la amenaza de la censura. Este veto se evita 'no pidiendo permiso o autorizaci¨®n sobre tu obra'.
Miquel Barcel¨®, en su Fondo Documental de Art¨¤, Mallorca, ha compuesto su cita anual mediante una rara exposici¨®n definida como 'la cocina de Barcel¨®'. En la sala, el espectador penetra en detalles del m¨¦todo y las t¨¦cnicas usadas, el material y la geograf¨ªa personal que el artista organiza, en secreto pero en plena convulsi¨®n creativa, antes de realizar las obras pict¨®ricas.
El pintor de Felanitx experimenta con multitud de materias primas desde que en Palma expuso Cadaverina, hace casi 25 a?os. En aquella ¨¦poca, Barcel¨® fue pionero radical y solitario activista ecologista en la ocupaci¨®n de la isla de Sa Dragonera. Al volver a Mallorca cre¨® una obra que era un retablo de cajitas, exvotos de elementos naturales y residuos de aquella isla. Ahora los melones, los tomates, los restos de peces o los sobres de papel dejan huella y se incorporan a las telas.
Otras exposiciones de relieve las mantienen en Mallorca el riguroso y misterioso Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia (en la Sala Maior de Pollen?a), Miguel Saco en la Fundaci¨®n Mir¨® de Palma, Pep-Maur Serra en la cartuja de Valldemossa, y Pep Llambias en el Centro Pelaires de Palma. El 15 de agosto, en Cala Sant Vicen? de Pollen?a, Susy G¨®mez repiti¨® exhibici¨®n en su villa natal con la acci¨®n Aftersun 2001, junto a Eulalia Valldosera, Santiago Serra y Aina Perell¨®.
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