El reloj que estuvo parado
El reloj de la plaza de toros de Vista Alegre de Bilbao ha permanecido mudo (parado) toda la semana, hasta ayer. Eso es una falta de respeto al p¨²blico, a la liturgia de la fiesta, a Garc¨ªa Lorca y S¨¢nchez Mej¨ªas, y hasta al Caf¨¦ de Chinitas. No se comprende esa anomal¨ªa en una ciudad como Bilbao, cima en otro tiempo y en otros relojes de la diligente prosperidad y el fuste. La canci¨®n popular es sabia. Aduce lo mucho que Bilbao ha cambiado, asegurando que ya no es lo que era antes...
Y si no, que se lo pregunten al torero Jos¨¦ Ignacio Ramos, a quien los miembros de la junta administrativa prometieron p¨²blicamente, despu¨¦s de dejarle fuera de los carteles de la feria de este a?o de manera injusta, que para ¨¦l ser¨ªa la primera sustituci¨®n que hubiere a lo largo de la semana. Pues bien, lleg¨® el momento en el que hab¨ªa que sustituir a un torero, y la palabra dada a Ramos estuvo tan muda e inmisericorde como el reloj de la plaza. Fue otro torero el que se llev¨® la sustituci¨®n.
Ante tantos desajustes, no acaba de sorprender que un banderillero de la cuadrilla de Rivera Ord¨®?ez -?o fue de Morante de la Puebla?- se encarara, tardes atr¨¢s, con algunos miembros de la junta administrativa, que se hallaban pr¨®ximos al alcalde de Bilbao, a prop¨®sito de su negativa a utilizar las banderillas de la plaza, porque quer¨ªa hacerlo con las que llevan ellos. El banderillero -al que Garc¨ªa Lorca hubiera descrito como el de las verdes ingles- se enfrent¨® al grupo gestor dici¨¦ndoles si cre¨ªan ellos que Bilbao era la capital del mundo. Entonces, el alcalde salt¨® y dijo que Bilbao no era la capital del mundo. Que era la capital de Vizcaya. No pudimos determinar a qu¨¦ hora ocurri¨® eso, porque el reloj estaba parado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.