Una cuna para alejar los malos esp¨ªritus
Horas antes del primer enlace real del siglo XXI, en la noche del viernes al s¨¢bado, con la ciudad de Oslo inmersa de lleno en los preparativos para la boda, un pu?ado de ciudadanos, la mayor¨ªa noruegos, pero tambi¨¦n unas decenas de turistas, se agolpaban bajo una pantalla gigante levantada en una de las plazas de la ciudad, junto a la catedral. Los presentes se sonre¨ªan ante la exhibici¨®n p¨²blica de uno de los regalos de boda que m¨¢s ilusi¨®n les ha hecho a los novios: simples mensajes de ¨¢nimo, o consejos para su convivencia, llegados de todos los rincones de Noruega.
'Recordad que el flechazo requiere un minuto. Que el enamoramiento puede llevar una hora. Que para el amor, se necesita un d¨ªa. Y que en olvidar se tarda toda una vida', fue uno de los m¨¢s comentados, entre sonrisas.
Los novios, que hacen gala de sencillez, han sumado otro punto declarando a la prensa en el mismo acto en el que Mette-Marit pidi¨® que se pasara p¨¢gina a sus excesos juveniles, que eran los regalos de la gente normal, como un simple par de guantes de lana 'para el fr¨ªo' o cientos de dibujos hechos por ni?os, los que m¨¢s les hab¨ªan tocado la fibra. Pero el Palacio Real, donde ha ido cayendo el goteo de presentes de casas reales, gobiernos e incluso particulares, concentra de todo: desde el mueble para guardar CD (repleto con seis centenares de CD, sobre todo de int¨¦rpretes noruegos) ofrecido por el Gobierno del laborista Jens Stoltenberg ante la pasi¨®n del pr¨ªncipe Haakon por la m¨²sica, hasta la docena de botellas del licor Acquavida, destilado el mismo a?o que naci¨® el pr¨ªncipe, hace 28.
Biblia de parte paquistan¨ª
Pero el regalo m¨¢s representativo de la diversidad de la que tanto se enorgullece el pueblo noruego, en la que hoy se mezclan decenas de comunidades, fue la Biblia que regal¨® a los novios una de las comunidades isl¨¢micas m¨¢s numerosas del pa¨ªs, la paquistan¨ª. El pr¨ªncipe Haakon, cuando acceda al trono, se convertir¨¢ en el jefe de la Iglesia luterana. Otros de los regalos destacados fueron ropa de beb¨¦, despu¨¦s de que la princesa declarara que ten¨ªa prisa por tener m¨¢s hijos. Entre los regalos expuestos en el Palacio Real predominan los objetos de arte. El Ayuntamiento de la ciudad entreg¨® el cuadro del rey Harald que durante d¨¦cadas ha estado en una de las salas de la sede del Gobierno municipal, mientras el Ej¨¦rcito noruego ofrec¨ªa un collage de la artista nacional Jenny Alnaes. Ayer no fue posible saber en qu¨¦ ha consistido el regalo, de car¨¢cter no oficial, de la reina do?a Sof¨ªa. En todo caso, para los defensores de la novia, el presente m¨¢s simb¨®lico es la cuna 'para alejar a los malos esp¨ªritus' de la comunidad lapona.
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