El 'Tampa', en el vac¨ªo
El derecho internacional obliga a un barco a socorrer a otro en peligro. Con esta natural obligaci¨®n cumpli¨® el buque de carga noruego Tampa al rescatar el pasado domingo a 438 personas a la deriva en un buque de madera frente a la costa indonesia. Ahora ning¨²n pa¨ªs quiere hacerse cargo de estos desgraciados. Es necesario resolver esta situaci¨®n a corto plazo, y en un horizonte m¨¢s lejano colmar lo que es un evidente vac¨ªo legal.
Los emigrantes, en su mayor¨ªa afganos, una vez en el Tampa se negaron a que se les desembarcara en Indonesia y, superiores en n¨²mero a la tripulaci¨®n, obligaron al barco de carga noruego a poner rumbo al pa¨ªs al que quer¨ªan emigrar, Australia. Pero el Gobierno de ese pa¨ªs, tradicionalmente receptor de inmigrantes, cuenta ahora con una de las legislaciones y sistemas m¨¢s duros del mundo contra la llegada de ilegales, y, aunque dispuesto a enviar ayuda humanitaria, el primer ministro conservador, John Howard, se ha negado tajantemente a aceptarlos.
Ante esta actitud de Australia, Indonesia, en una actitud que tiene algo de rivalidad regional con Canberra y tambi¨¦n de reflejo de sus malas experiencias con los boat people (balseros) en los a?os setenta y ochenta, ha adoptado una pol¨ªtica similar, ampar¨¢ndose en sus tambi¨¦n restrictivas leyes. El Tampa, no preparado para llevar tanta gente, en su mayor¨ªa en huelga de hambre como protesta, con enfermos, ni?os y embarazadas a bordo, se encuentra en aguas internacionales, frente a la isla de Christmas, m¨¢s pr¨®xima a Indonesia que a la Australia continental. Y Noruega, pa¨ªs bajo cuyo pabell¨®n est¨¢ registrado el buque, no quiere saber nada, argumentando que los errantes ni siquiera han pedido asilo all¨ª.
Este caso ilustra una vez m¨¢s el problema de los boat people, cuando los pa¨ªses -no s¨®lo del Norte- intentan impedir la llegada de inmigrantes no deseados. Nadie quiere a los malditos del Tampa. Una salida, que no soluci¨®n, que se abr¨ªa camino ayer es que se hiciera cargo de ellos la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR). Otros parias m¨¢s en un mundo insolidario.
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