M¨¢s respeto

?Ser¨¢ capaz Inglaterra de ganar el Mundial? Han pasado muchos a?os desde que se pudiera hacer la pregunta con seriedad, pero de repente la l¨®gica exige reconocer que un equipo capaz de ganar 5-1 a Alemania, en Alemania, tiene que ser capaz de cualquier cosa.

El primer h¨¦roe nacional sueco de la historia inglesa, Sven Goran Eriksson, ha intentado enfriar las expectativas que inevitablemente han surgido en un pa¨ªs desesperado por volver a vivir las glorias de anta?o. 'Haber ganado 5-1 es demasiado', dijo Eriksson a pocos minutos del final del partido. 'La diferencia entre los dos equipos no es tan grande... Quiz¨¢s 2-1 hubiera sido m¨¢s justo. O como mucho 3-1'. Pero podr¨ªa haber agregado que ganar a Alemania por cualquier margen en el Ol¨ªmpico de M¨²nich, en un partido clasificatorio para un Mundial, es de por s¨ª una de las haza?as m¨¢s extraordinarias en la historia del f¨²tbol internacional. Como m¨ªnimo, de ahora en adelante las grandes selecciones del f¨²tbol mundial mirar¨¢n a la Inglaterra de Eriksson con m¨¢s respeto.

Porque, m¨¢s all¨¢ del incre¨ªble resultado del s¨¢bado, ver¨¢n que la selecci¨®n inglesa posee el elemento que el sueco considera indispensable en un equipo ganador: tres jugadores que combinan la alta calidad t¨¦cnica con un gran coraje competitivo: Beckham, Scholes y el fen¨®meno Owen.

Tras el hat-trick que anot¨® ante Alemania y tras los seis goles que ya ha marcado para el Liverpool en lo que va de temporada, ?a cu¨¢nto se cotizar¨ªa hoy d¨ªa Owen, que todav¨ªa no ha cumplido los 22 a?os? Es r¨¢pido como una liebre, posee la madurez de un viejo veterano y su frialdad a la hora de rematar es devastadora: si no, que se lo pregunten a Kahn, que se ha encontrado dos veces en un mano a mano contra el peque?o ingl¨¦s en las ¨²ltimas dos semanas (la primera fue en el encuentro de la Supercopa europea Liverpool-Bayern) y las tres veces ha salido perdiendo.

Owen se hizo famoso con el gran gol que hizo contra Argentina en el Mundial de 1998. Desde entonces ha mejorado apreciablemente la calidad de su juego. Hace un a?o, por ejemplo, no marcaba con la zurda. Ahora lo hace casi con tanta facilidad como con el pie derecho.

Beckham tambi¨¦n ha mejorado. La responsabilidad de ser nombrado capit¨¢n lo ha convertido en un jugador m¨¢s din¨¢mico, m¨¢s influyente. Conocido por sus centros medidos y sus lanzamientos de falta, ahora es el mariscal de campo de la selecci¨®n, donde su nivel de juego desde la llegada de Eriksson a principios de a?o ha estado notablemente por encima del que ha demostrado con el Manchester.

Scholes siempre es una garant¨ªa. Algunas veces influye m¨¢s en un partido que otros, por ejemplo cuando aparece como un fantasma en el ¨¢rea y marca un gol, pero siempre es pulcro en el control e inteligente en el pase, como la belleza de bal¨®n que le puso a Heskey el s¨¢bado para el quinto gol ingl¨¦s.

El tr¨ªo Beckham-Scholes-Owen es la roca en la que se basa el proyecto Eriksson, pero la gran suerte que tiene el sueco, como ¨¦l mismo ha comentado, es que su llegada ha coincidido con la aparici¨®n de un gran n¨²mero de jugadores j¨®venes ingleses altamente prometedores.

Uno de ellos es Steven Gerrard, centrocampista del Liverpool, de 20 a?os, cuyo gol contra Alemania, el que adelant¨® a los visitantes por primera vez al filo del descanso, se recordar¨¢ en Inglaterra por el resto de la historia. Un ca?onazo de casi treinta metros a ras del c¨¦sped que Kahn no tuvo la m¨¢s m¨ªnima posibilidad de parar.

?Podr¨¢ ganar esta Inglaterra el Mundial? Dejemos la respuesta en palabras de Michael Owen: 'Para este pr¨®ximo Mundial mejoraremos, y tendremos un gran impacto, seguro; pero para el que llegar¨¢ cuatro a?os despu¨¦s ya podemos empezar a so?ar'.