Wall Street castiga la fusi¨®n de Hewlet Packard y Compaq

La inicial reacci¨®n negativa de Wall Street a la compra de Compaq por Hewlet Packard manten¨ªa ayer todo su vigor. Los inversores siguieron vendiendo y las acciones se hundieron en una sima no vista en m¨¢s de un lustro. Carly Fiorina, la n¨²mero uno de HP, ech¨® le?a al fuego del desencanto al vaticinar que el sector del gigante de Palo Alto no se recuperar¨¢ hasta la segunda mitad de 2002, y aun as¨ª, de forma relativa.

El escepticismo que suscita la mayor fusi¨®n en la historia del sector inform¨¢tico llev¨® a media sesi¨®n de ayer a HP a perder un 8% sobre el cierre del d¨ªa anterior en la Bolsa de Nueva York, donde ya hab¨ªa cedido un 19%, la cotizaci¨®n m¨¢s baja en seis a?os. Lo mismo ocurr¨ªa con Compaq, que ced¨ªa un 10% sobre el 10% que hab¨ªa perdido el martes, a pesar de ser la gran beneficiaria de la uni¨®n por la prima que van a recibir sus accionistas. Compaq no hab¨ªa ca¨ªdo tan bajo desde julio de 1996. Los 25.000 millones de d¨®lares del anunciado intercambio a partir de la cotizaci¨®n del cierre del viernes eran ayer 20.000 millones.

Los analistas atribu¨ªan la frialdad de Wall Street a lo forzado de la fusi¨®n y a la desalentadora experiencia previa de ambas compa?¨ªas en este tipo de operaciones. Comentaba uno de estos analistas: 'Se han arrojado en los brazos del otro debido a las circunstancias del mercado. No lo hubieran hecho si la econom¨ªa no estuviera mal'.

Los mercados no terminan de creerse los beneficios econ¨®micos de la sinergia (unos 2.000 millones de d¨®lares para el a?o fiscal 2003 y 2.500 en ejercicios sucesivos, seg¨²n Fiorina), que tradicionalmente suelen ser menores de lo previsto. Eran agoreros. 'Es f¨¢cil cortar gastos e incrementar la eficiencia', comentaba un analista. 'Pero el asunto es c¨®mo seguir hacia delante. Las compa?¨ªas van a estar demasiado pendientes sobre la gente y la eficiencia, no de nuevas ideas'.

Fiorina ya dijo el martes, al anunciar el acuerdo, que no va a resultar f¨¢cil combinar las culturas empresariales y las operaciones, en una nueva corporaci¨®n con una n¨®mina de 135.000 personas (15.000 menos que por separado) y un volumen de negocio de 87.000 millones de d¨®lares. 'Es una integraci¨®n gigantesca', se?al¨®. 'La mayor en el sector y se produce en un entorno dif¨ªcil'. El entorno para HP va a seguir siendo complicado durante largo tiempo. 'Est¨¢ claro que no vamos a recuperarnos en el 2001. Yo dir¨ªa que no vamos a poder hablar de recuperaci¨®n hasta la segunda mitad del 2002 y creo que esa recuperaci¨®n ser¨¢ limitada', coment¨® ayer la presidente de HP en Boston.

La fusi¨®n debe contar con el visto bueno del Departamento de Justicia en Estados Unidos y de la Comisi¨®n Europea, que tambi¨¦n ha mostrado inter¨¦s por las consecuencias para el consumidor. HP y Compaq contribuyen con casi la mitad de las ventas de ordenadores personales en Estados Unidos, seg¨²n los analistas, que vaticinan que ambas deber¨¢n desprenderse de algunos productos y hasta de l¨ªneas enteras.

Baja de la calificaci¨®n

Nada m¨¢s producirse el anuncio de fusi¨®n, la agencia Moody's Investors Services redujo ayer dos escalones, hasta 'perspectivas negativas', la calificaci¨®n crediticia a largo plazo de Hewlett Packard por creer que las perspectivas de la actividad de la empresa son d¨¦biles y por los riesgos de integraci¨®n que afrontar¨¢ con su uni¨®n con Compaq.

Estas dos compa?¨ªas tienen en Espa?a 640 empleados de Compaq y 600 de HP. Ante el ajuste de empleo previsto por la fusi¨®n, la federaci¨®n del metal de CC OO pedir¨¢ al Gobierno que intervenga para que no tenga consecuencias negativas sobre las plantillas de los centros ubicados en Barcelona.