Sobre una sentencia
El 30 de agosto, el diario EL PA?S publicaba la condena por la Audiencia Provincial de un presunto violador a ocho a?os de prisi¨®n. La noticia adorna el contenido de la sentencia con hechos desgajados del sumario que no hacen sino alimentar la alarma social que existe en torno a esta clase de delitos. El motivo de nuestra aclaraci¨®n est¨¢ en que ni dicha condena es firme ni todos los hechos que aparecen en la sentencia son los que se cuentan en la noticia. La sentencia ha sido recurrida en casaci¨®n por todos y cuantos motivos concede el derecho para interponer este recurso. En este sentido, informamos que uno de los motivos que se esgrimen en el recurso est¨¢ en la falta de prueba de cargo.
Teniendo en cuenta que en los procesos de violaci¨®n es prueba de cargo la declaraci¨®n de la v¨ªctima, alegamos que, en este caso, la v¨ªctima no dice la verdad. Esta circunstancia ha quedado probada por el hecho, recogido en la sentencia y que la noticia no aclara, de que los propios primos hermanos de la v¨ªctima han se?alado c¨®mo en el pasado, y por miedo a que su compa?ero la dejase, ya le hab¨ªa acusado tambi¨¦n de ser un delincuente (desdici¨¦ndose despu¨¦s de que su compa?ero volviese con ella).
Empieza a ser escandaloso el que ciertas asociaciones empiecen a funcionar como aut¨¦nticos lobbies, presionando desde los medios de comunicaci¨®n para crear un clima de opini¨®n favorable a que determinadas personas (los hombres) sean condenados cada vez que una mujer les denuncia. Este tipo de pr¨¢cticas s¨®lo puede da?ar la imagen de la justicia, haciendo que la opini¨®n p¨²blica desconf¨ªe de la justicia en las sentencias que absuelven a los hombres de este tipo de denuncias. No hay que olvidar que puede haber desaprensivos que se aprovechen de las desgracias de otros y que por ello, al amparo de este clima de opini¨®n p¨²blica, de medios de comunicaci¨®n dispuestos a fomentar este mismo clima (ya sea dando p¨¢bulo a las sentencias condenatorias y criticando las absolutorias; en cualquiera de los dos casos, sin objetividad alguna), pueden mentir y denunciar en la seguridad de que por lo menos en la opini¨®n p¨²blica tienen raz¨®n..., pero ?qu¨¦ pasa entonces con la verdad?
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