Gracias al m¨®vil
Est¨¢ de moda criticar los tel¨¦fonos m¨®viles. Yo quiero en esta carta defender el m¨®vil, del que se dicen muchas cosas malas, pero no la cantidad de beneficios que nos da cada d¨ªa. En mi caso, gracias a su empleo se salv¨® la vida de un familiar, herido de gravedad en un accidente de autom¨®vil en la autopista. Sufrimos un choque y mi sobrino qued¨® atrapado en el coche. La desesperaci¨®n que se vive en esos momentos, con la carretera vac¨ªa, sin ver casi nada, lejos de cualquier socorro es inenarrable. Afortunadamente llevaba el tel¨¦fono m¨®vil y no fue s¨®lo la posibilidad de recabar auxilio (que a Dios gracias lleg¨® pronto), sino el poder hacer algo r¨¢pidamente, poner en marcha soluciones, escuchar una voz amiga, recibir ¨¢nimos. Que no me digan nunca m¨¢s que el tel¨¦fono m¨®vil es un accesorio innecesario, superfluo.
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