Los atentados de Estados Unidos deslucen la celebraci¨®n de Sant Boi
La onda expansiva de los atentados contra Estados Unidos dio al traste ayer por la tarde con uno de los principales actos de la Diada del Onze de Setembre. Se cumpl¨ªan 25 a?os de la primera Diada tolerada tras la muerte del general Franco, la de 1976. Para celebrarla, estaba prevista una gran fiesta en Sant Boi de Llobregat, en la misma plaza donde se celebr¨® la concentraci¨®n hace ya un cuarto de siglo. Pero en la era de la globalizaci¨®n, los pol¨ªticos catalanes no pudieron pasar por alto la conmoci¨®n mundial causada por el atentado. La conmemoraci¨®n fue reducida a la lectura de un manifiesto.
La plaza de Catalunya de Sant Boi no estaba tan llena como hace 25 a?os, pero varias decenas de miles de personas se congregaron para asistir a un acto en el que iban a hablar el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, e iba a ser le¨ªdo un manifiesto unitario, redactado por todos los grupos municipales del consistorio de Sant Boi. Pero el presidente se qued¨® en su despacho oficial, para seguir desde all¨ª la evoluci¨®n de la situaci¨®n. Tambi¨¦n los m¨¢ximos dirigentes de los grupos parlamentarios decidieron no acudir al acto, que a media tarde estuvo en un tris de ser suspendido. La decisi¨®n final, sin embargo, fue la de cancelar la parte l¨²dica y los discursos pol¨ªticos y mantener la conmemoraci¨®n.
Esto permiti¨® que se llevara a cabo la parte m¨¢s espectacular de la celebraci¨®n, que consisti¨® en llevar una senyera de un kil¨®metro de longitud desde el Ayuntamiento de Sant Boi hasta la plaza de Catalunya. Encabezada por grupos de trabucaires, castellers y diables la larga comitiva que llevaba la bandera recorri¨® en silencio el trayecto y fue recibida en la plaza por los c¨¢nticos de la Coral Sant Jordi. La alcaldesa de la ciudad, Monserrat Gibert, explic¨® a los millares de asistentes que se hab¨ªa decidido no suspender totalmente el acto para respetar la voluntad de los millares de asistentes que, pese a todo, hab¨ªan acudido a la manifestaci¨®n.
Antes de dar lectura al manifiesto unitario, la periodista Gemma Nierga proclam¨® el rechazo de todos los convocantes a 'toda forma de violencia'. El manifiesto record¨® que el objetivo de la concentraci¨®n de 1976 en esa misma plaza era la 'reclamaci¨®n de las libertades democr¨¢ticas y nacionales'. Agreg¨® que la voluntad unitaria, un cuarto de siglo despu¨¦s, es la de rendir homenaje a todos cuantos participaron en aquella lucha. Y as¨ª como Catalu?a es hoy, dijo, 'una naci¨®n que ha sabido superar extraordinarios obst¨¢culos hist¨®ricos ha de ser una naci¨®n capaz de superar los retos de futuro'.
A la tribuna subieron, adem¨¢s de las autoridades locales, algunas de las personas que desempe?aron un papel destacado en la preparaci¨®n y celebraci¨®n de la Diada de 1976, como Pere Portabella, Josep Benet y Miquel Roca. Tambi¨¦n estaban los secretarios generales de CC OO y UGT, Joan Coscubiela y Pepe ?lv¨¢rez, que quisieron testimoniar la elevada participaci¨®n de sindicalistas en la concentraci¨®n de 1976.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.