Obras grandiosas en Marqu¨¦s de Nervi¨®n
Lo de jorobarse es una traducci¨®n refinada del verbo empleado que, indudablemente, era m¨¢s alevoso en la historia que les cuento.
Para arrogancia, la del Ayuntamiento de Sevilla, si es que el mensaje que se me dio por determinado empleado se corresponde con la realidad, aunque irremediablemente los hechos consumados hablan por s¨ª solos.
Me explico: la calle Marqu¨¦s de Nervi¨®n, en la que resido, en su tramo lindante con la avenida de Eduardo Dato, es todo un holocausto de calle desde hace varios a?os. Si se quejara, ser¨ªa un constante suspiro por el desacierto y la nula sincron¨ªa empleados a la hora de infringirse trabajos de red de aguas, de televisivos cables, de alcantarillado y otros con absoluta anarqu¨ªa.
Es decir, que cuando se cierra y pavimenta por una cosa, de inmediato se abre por otra, en la m¨¢s lamentable de las asincron¨ªas, que son las que cuestan molestias e ingentes cantidades de dinero proveniente del erario p¨²blico.
En este deambular de disyunciones, hace pocos meses sufri¨® costosas y grandiosas obras en su red de aguas. Actualmente se realizan grandiosas y costosas obras de alcantarillado que son el motivo de que hoy mismo, un empleado -no s¨¦ si municipal- fijase un aviso en la puerta de un garaje comunitario que indicaba a sus usuarios el corte de su acceso con fecha y hora del d¨ªa siguiente.
'Oiga, se?or empleado', requiri¨® uno de los usuarios, 'que no se?ala usted la fecha en que podremos utilizar de nuevo el garaje y, por otra parte, entiendo que se puede habilitar perfectamente un acceso provisional'.
Mir¨® el empleado imp¨¢vido al usuario y le espet¨®: 'No diga chorradas. ?Yo qu¨¦ s¨¦ cu¨¢ndo se podr¨¢ utilizar de nuevo el garaje? Y lo de un provisional acceso, ni lo piense, porque estamos en agosto y apenas si quedan veh¨ªculos con las vacaciones'.
Y redonde¨® la frase a?adiendo aquello de: 'A jod... toca', frase que me qued¨® fijado como toro a capote de torero y a la que todav¨ªa le sigo dando vueltas.
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