Castells subraya el desconcierto de los gobiernos ante la globalizaci¨®n
Concluye el 14? congreso de la red europea sobre ¨¦tica y negocio
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Los gobiernos son tan responsables de la globalizaci¨®n como las empresas. 'El aprendiz de brujo ha dejado al genio fuera de la botella y ahora no sabe qu¨¦ hacer', dijo el soci¨®logo Manuel Castells el viernes en Valencia refiri¨¦ndose a la falta de instituciones pol¨ªticas capaces de gestionar la globalizaci¨®n. El soci¨®logo, que clausur¨® el congreso sobre ¨¦tica en los negocios organizado por la fundaci¨®n ?tnor, cit¨® como debates pendientes la regulaci¨®n de los mercados financieros o el impulso de un plan Marshall tecnol¨®gico.
El soci¨®logo rompi¨® en la clausura del 14? congreso anual de EBEN (Red europea de ¨¦tica en los negocios) los t¨®picos sobre la relaci¨®n entre sociedad y empresa. 'No es cierto que lo bueno para la empresa no lo sea para el resto del mundo', terci¨® Castells, convencido de la conexi¨®n entre ¨¦tica y negocio.
La productividad, origen de la riqueza, descansa, seg¨²n Castells, en la gesti¨®n de la informaci¨®n y el conocimiento y emplea como soporte una nueva red. La globalizaci¨®n es la nueva forma de organizaci¨®n y, por primera vez, el mundo es 'globalmente capitalista'. El fen¨®meno global impregna el comercio internacional, la tecnolog¨ªa y el trabajo cualificado. No as¨ª el trabajo no cualificado, uno de los grandes marginados de la globalizaci¨®n.
El profesor defini¨® la globalizaci¨®n como la articulaci¨®n de lo que vale y lo que no, 'lo cual entra?a una inestabilidad del sistema econ¨®mico, que crea extraordinarias tensiones sobre el medio f¨ªsico y el equilibrio ecol¨®gico'. Las crisis son tambi¨¦n de nuevo cu?o y, entre todas, destaca la financiera. Seg¨²n Castells, la sociedad debe acostumbrarse a convivir con una volatilidad de los mercados financieros sist¨¦mica. Las nuevas tecnolog¨ªas no soportan largas esperas ni an¨¢lisis econ¨®micos pausados, y la necesidad de responder en segundos est¨¢ cada vez m¨¢s sujeta a las turbulencias informativas. 'Lo que antes era materia reservada est¨¢ ahora colgada de la red en las p¨¢ginas de confidenciales y las repercusiones se aprecian en breve', apunta el soci¨®logo.
La nueva econom¨ªa, defiende este gur¨² de la Sociedad de la Informaci¨®n, se asienta sobre un modelo milagroso donde el crecimiento econ¨®mico es compatible con bajas tasas de paro e inflaci¨®n. Un fen¨®meno s¨®lo atribuible a las nuevas tecnolog¨ªas. La universidad est¨¢ en la base del sistema y la inmigraci¨®n se ha convertido en fuente de la innovaci¨®n -El 30% de las empresas tecnol¨®gicas de Sillicon Valley fueron creadas por chinos o indios-, seg¨²n Castells. La inversi¨®n y los emprendedores son esenciales en este modelo y ambos s¨®lo son posibles si existe confianza. 'La financiaci¨®n de esta nueva econom¨ªa depende de la confianza en las instituciones y de las expectativas de los inversores', describe el soci¨®logo. 'No estamos, ahora, ante una crisis de la nueva econom¨ªa sino en el comienzo de ella, un sistema vol¨¢til, al que deben acostumbrarse empresas y sociedad en general', apostill¨®.
En este nuevo orden se necesita un equilibrio entre la flexibilidad del trabajo, otro de los rasgos de la globalizaci¨®n, y la seguridad del trabajador porque de lo contrario las empresas pierden la acumulaci¨®n de conocimientos de sus empleados.
Otra de las crisis, la sociopol¨ªtica, aparece, a juicio del soci¨®logo, como recordatorio de que no es posible un modelo de crecimiento sin discusi¨®n. 'La ilusi¨®n de los neoliberales de que el mercado es capaz de autoregularse se ha desvanecido en pocos a?os, en parte por el movimiento antiglobalizaci¨®n, contrario al fen¨®meno global sin representatividad.Esto pone en crisis la legitimidad de las instituciones pol¨ªticas. 'Los excluidos han reaccionado contra los excluyentes y cuando se rompe esa comunidad de humanidad, determinadas personas me son ajenas y por tanto las puedo exterminar', fue la descripci¨®n que Castells ofreci¨® del fanatismo.
'Las empresas no pueden arreglar los males del mundo', agreg¨® el profesor, 'pero tienen m¨¢s legitimidad que los gobiernos porque cuentan con m¨¢s conocimientos y recursos que ellos'. Y la ¨¦tica en los negocios forma parte esencial de la actividad de las empresas, concluy¨®.
Desaf¨ªos y debates
El soci¨®logo se detuvo en los grandes desaf¨ªos que envuelven a la globalizaci¨®n. El primero el acceso de todo el mundo, sobre todo de las zonas menos desarrolladas del planeta, a la ciencia y la tecnolog¨ªa. En la actualidad, 'no necesitamos a un 60% de la humanidad en t¨¦rminos de exclusi¨®n tecnoecon¨®mica', puso de ejemplo Castells, que apost¨® por un plan Marshall tecnol¨®gico norte-sur. Hay que superar, a?adi¨®, el desfase creciente entre producci¨®n y mercados, crear instituciones pol¨ªticas que gestionen la globalizaci¨®n y salvar las contradicciones entre productividad y flexibilidad laboral. Tambi¨¦n est¨¢ pendiente el desarrollo de una plataforma de negociaci¨®n del conflicto entre globalizadores y antiglobalizadores, y la democratizaci¨®n del Estado real. 'Una nueva conciencia participativa que complemente a la democracia parlamentaria', dijo.
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