Apadrinar un ¨¢rbol
El programa 'Pirineu viu' permite patrocinar la gesti¨®n sostenible de los bosques del Pallars
Tiene 120 a?os y mide casi 30 metros. Este abeto, situado en el bosque de Nor¨ªs, en el Pallars Sobir¨¤, es uno de los m¨¢s de mil ¨¢rboles de esta comarca registrado como singular o monumental a causa de su altura. Su valor natural y est¨¦tico hacen obligada su conservaci¨®n permanente. Y apadrinarlo es la f¨®rmula. En este caso, la aportaci¨®n requerida es de 62.000 pesetas, con la que se garantiza que se mantendr¨¢ en pie y ser¨¢ protegido indefinidamente.
El apadrinamiento de ¨¢rboles es una de las formas de participaci¨®n que ofrece el proyecto LIFE 'Pirineu viu' financiado por la Comisi¨®n Europea y cuyo objetivo es implicar a los agentes sociales y econ¨®micos en el desarrollo sostenible de m¨¢s de 55.000 hect¨¢reas del Pallars Sobir¨¤, que esperan la inversi¨®n de empresas, fundaciones, administraciones y ciudadanos.
El precio de la madera est¨¢ estancado desde hace 20 a?os y los bosques no dejan de empeorar
El proyecto surgi¨® hace casi tres a?os tras la constituci¨®n, en 1996, de la Agrupaci¨®n de Defensa Forestal Mig Pallars por parte de los siete ayuntamientos -Alins, Esterri de Card¨®s, Farrera, Lladorre, Llavors¨ª, T¨ªrvia i Vall de Card¨®s-. A pesar de la riqueza natural y paisaj¨ªstica y del atractivo tur¨ªstico que posee, se trata de una zona aislada de lento desarrollo econ¨®mico. 'El objetivo es lograr una gesti¨®n del bosque m¨¢s sostenible, pero tambi¨¦n rentable', explica Marc Garriga, ingeniero t¨¦cnico forestal de la ADF Mig Pallars. Y es que el factor econ¨®mico es el principal obst¨¢culo a la hora de pensar en la preservaci¨®n del bosque. 'Si la conservaci¨®n no es rentable, el propietario no la llevar¨¢ a cabo', a?ade.
Tradicionalmente, la madera ha sido una de las principales fuentes de ingresos de estos municipios. Pero su precio est¨¢ estancado desde hace 20 a?os y la situaci¨®n de los bosques no deja de empeorar. De ah¨ª la necesidad de repensar la financiaci¨®n de su gesti¨®n, de modo que la tala de ¨¢rboles se acompa?e de la protecci¨®n de determinadas zonas de calidad, es decir, sectores de bosques viejos o antiguos con un elevado valor por la existencia de especies de flora y fauna amenazadas, como el urogallo, el b¨²ho piren¨¢ico y la nutria. Ello supone, sin embargo, unos costes que las entidades municipales no pueden afrontar por s¨ª solas.
El patrocinio medioambiental es una pr¨¢ctica habitual en Estados Unidos y se aplica tambi¨¦n en pa¨ªses como Alemania, Finlandia y Suecia. Su principal atractivo es el beneficio que reporta a los agentes inversores, dado que se da a conocer su participaci¨®n, disfrutan de ventajas fiscales y obtienen una imagen ecol¨®gica. Las propuestas de participaci¨®n van desde el apadrinamiento de ¨¢rboles hasta el patrocinio de actuaciones de mejora forestal o de la certificaci¨®n de calidad ecol¨®gica de la madera. Pero los puntos fuertes del proyecto y los que requieren mayores inversiones son el patrocinio de reservas forestales y de infraestructuras de uso p¨²blico en el espacio natural.
Aunque legalmente no existe a nivel estatal ni auton¨®mico una red de reservas forestales, la ADF Mig Pallars promueve la creaci¨®n de una red local a medida que los sectores de bosque con mayor valor ecol¨®gico y natural reciban la aportaci¨®n econ¨®mica necesaria para poder ser conservadas. Esta contribuci¨®n se traduce en un contrato entre el patrocinador y el propietario por el que se garantiza que esos ¨¢rboles no ser¨¢n talados en un periodo determinado, que oscila entre los 20 y 30 a?os.
As¨ª, se han delimitado un centenar de reservas forestales potenciales en las que se ha determinado la compensaci¨®n por hect¨¢rea y una participaci¨®n m¨ªnima por parte del patrocinador. Dependiendo de cada sector, se establece un valor de entre 250.000 hasta 400.000 pesetas por hect¨¢rea y la aportaci¨®n m¨ªnima exigida suele rondar el mill¨®n de pesetas. Como contrapartida, el logotipo del protector aparecer¨¢ en la se?alizaci¨®n de la reserva forestal.
Del mismo modo est¨¢ pensado el patrocinio de unas 50 infraestructuras de uso p¨²blico que prev¨¦ el equipamiento y mejoras de refugios, miradores, ¨¢reas recreativas, centros de servicios tur¨ªsticos, la adecuaci¨®n de itinerarios forestales y de cualquier patrimonio cultural como iglesias o ermitas. Por el momento, ya han sido patrocinadas 12 reservas forestales y una infraestructura de uso p¨²blico por parte de la Fundaci¨®n Territorio i Paisaje de la Caixa de Catalunya, y la ADF Mig Pallars est¨¢ negociando futuras participaciones.
Otra de las novedades es facilitar un reconocimiento a la gesti¨®n forestal mediante la obtenci¨®n de un sello de calidad ecol¨®gica de la madera, algo que concede el Consejo de Administraci¨®n Forestal. Este organismo internacional se encarga de certificar que los bosques de los que se ha obtenido la madera son gestionados de forma sostenible. La participaci¨®n en este caso consiste en pagar los costes de la auditor¨ªa.
Pero adem¨¢s de estas formas de patrocinio, existe la posiblidad de realizar aportaciones mucho m¨¢s modestas: cualquier ciudadano puede apadrinar un ¨¢rbol considerado monumental por unas 30.000 pesetas. La joya de los m¨¢s de mil ¨¢rboles seleccionados es un aveto de metro y medio de di¨¢metro y 40 metros de altura, valorado en 500.000 pesetas. El padrino, que lo es de por vida, recibe un diploma acreditativo y se hace constar su nombre en una placa al lado del ¨¢rbol, que es declarado de inter¨¦s local y que ser¨¢ protegido a¨²n despu¨¦s de secarse.
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