El jurado del 'caso Wanninkhof' delibera para dar su veredicto tras un juicio que ha durado 11 d¨ªas
La acusada insiste en su inocencia y pide que 'busquen a los culpables'
El juicio por el caso Wanninkhof est¨¢ visto para sentencia. El jurado inici¨® ayer su deliberaci¨®n para determinar si la acusada, Dolores V¨¢zquez, es culpable o inocente de la muerte de Roc¨ªo, la joven de 19 a?os que desapareci¨® en Mijas (M¨¢laga) el 9 de octubre de 1999 y cuyo cad¨¢ver fue hallado un mes m¨¢s tarde. El fiscal y la acusaci¨®n incidieron en las contradicciones de la acusada y los testimonios incriminatorios para pedir 15 y 20 a?os de c¨¢rcel respectivamente. La defensa se bas¨® en la presunci¨®n de inocencia y la inexistencia de pruebas para reclamar su absoluci¨®n.
Tras los alegatos, la acusada reiter¨® que es inocente: 'Est¨¢n cometiendo un grav¨ªsimo error. Yo no he matado a Roc¨ªo, yo no he visto a Roc¨ªo, ni he salido de mi casa. Busquen a los culpables porque yo no he sido'.
Tras 11 d¨ªas de juicio, el jurado inici¨® ayer mismo su deliberaci¨®n. Se desconoce cu¨¢ndo habr¨¢ un veredicto. Su decisi¨®n no ser¨¢ f¨¢cil. Sus miembros escucharon alegatos diametralmente opuestos, con lagunas y contradicciones, sin pruebas que incriminen a V¨¢zquez, pero con testimonios e indicios en su contra.
El fiscal reconoci¨® 'fisuras' en la investigaci¨®n, pero hizo hincapi¨¦ en las contradicciones de la acusada y en su persistencia en negar detalles desmentidos por varios testigos. 'No tenemos una prueba contundente', admiti¨®. Pero a continuaci¨®n a?adi¨®: 'Debemos interpretar las negaciones de la acusada. Miente porque oculta aquello que la pueda incriminar'.
Para sustentar esta conclusi¨®n, record¨® que V¨¢zquez neg¨® haber salido a correr aquella noche pese a que una camarera del bar de enfrente testimoni¨® lo contrario; que dijo que ten¨ªa el coche estropeado cuando cuatro guardias civiles lo vieron circular por el lugar del crimen d¨ªas despu¨¦s de la desaparici¨®n de la joven; que modific¨® su declaraci¨®n inicial al conocer que hab¨ªa testimonios que pon¨ªan en entredicho sus afirmaciones; que neg¨® tener bolsas industriales como en las que aparecieron el cad¨¢ver y la ropa de la v¨ªctima pese que dos testigos declararon lo contrario. La acusaci¨®n hizo un alegato similar y aclar¨® al jurado que 'no siempre se condena a un culpable por una prueba rotunda'.
La defensa llam¨® la atenci¨®n sobre la inexistencia de pruebas contra su defendida, tach¨® los alegatos del fiscal y la acusaci¨®n de 'conjeturas' y record¨® que los registros a su casa y su coche no arrojaron 'ni un solo vestigio' contra V¨¢zquez. En varias ocasiones, reiter¨® que la presunci¨®n de inocencia es un principio fundamental del Estado de Derecho que s¨®lo se destruye aportando pruebas y que sin ellas se violentar¨ªa ese precepto.
El letrado incluso aprovech¨® una laguna en el relato del fiscal, que antes hab¨ªa apuntado que Dolores se llev¨® el cad¨¢ver a su casa en un 'coche peque?o'. Este veh¨ªculo siempre ha sido un misterio en la investigaci¨®n ya que en el lugar del crimen se encontraron marcas de neum¨¢ticos m¨¢s estrechos que los del todoterreno de la acusada. Pero ese veh¨ªculo m¨¢s peque?o nunca se encontr¨®. El letrado advirti¨® que no hab¨ªa ning¨²n dato que sustentara la hip¨®tesis de que la sospechosa se llev¨® el cuerpo a su casa y dijo que el relato del fiscal serv¨ªa 'para el gui¨®n de una pel¨ªcula', pero no para incriminar a V¨¢zquez. Adem¨¢s, puso en tela de juicio la investigaci¨®n. Cuando estaba por la mitad de su alegato, la madre de la v¨ªctima, Alicia Hornos, abandon¨® la sala, tras llamar 'asesina' a la acusada. V¨¢zquez lleva un a?o en prisi¨®n.
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