'Lo m¨¢s peligroso son los muchos 'durmientes' que Bin Laden tiene en EE UU y Europa'

'Si Estados Unidos no empieza a trabajar con la ONU en el Afganist¨¢n de despu¨¦s de los talib¨¢n, volver¨¢ a repetirse la misma situaci¨®n con otro grupo diferente', advierte Ahmed Rashid, autor del libro Los talib¨¢n (Editorial Pen¨ªnsula, 2001) y uno de los m¨¢s reputados especialistas en ese movimiento. Rashid sugiere que Europa debe presionar a EE UU en esa direcci¨®n porque Washington est¨¢ tan concentrado en la operaci¨®n de represalia que olvida las consecuencias.

El periodista paquistan¨ª se muestra pesimista sobre el desarrollo inmediato de los acontecimientos. 'Pakist¨¢n quisiera ver una soluci¨®n sin guerra -por eso ha enviado una delegaci¨®n a Afganist¨¢n-, pero en vista de la firme decisi¨®n estadounidense, no creo que haya alternativa', manifiesta en una conversaci¨®n con este peri¨®dico. En su opini¨®n, la actitud de Estados Unidos y la de los talib¨¢n son, a ese respecto, muy similares: 'Ambos est¨¢n decididos a enfrentarse'.

'Los autores de los atentados no tienen nada que ver con el fen¨®meno talib¨¢n. Son profesionales, socialmente establecidos'

'Pakist¨¢n quiere ver una soluci¨®n sin guerra, pero en vista de la firme decisi¨®n de EE UU no creo que haya alternativa'

Por eso insiste en que se debe empezar a 'pensar en la era postalib¨¢n para evitar un vac¨ªo de poder'. No se trata s¨®lo de una cuesti¨®n pol¨ªtica. A Rashid le preocupa la crisis humana que se avecina. 'Tiene que existir un Gobierno leg¨ªtimo para hacerse cargo de la enorme ayuda internacional que ser¨¢ necesaria'.

Conocedor del car¨¢cter tribal del pueblo afgano, Rashid respalda la propuesta de Naciones Unidas de convocar una Loya Jirga, o Consejo Tribal, la forma tradicional de gobierno, para alcanzar un consenso entre todos los grupos afganos. 'Se trata de un proceso y no se puede esperar al final de la campa?a para plantearlo', subraya antes de precisar que Zahir Shah, el depuesto rey afgano, podr¨ªa legitimar esa reconciliaci¨®n nacional.

Rashid est¨¢ seguro de la connivencia de su pa¨ªs con el r¨¦gimen de los talib¨¢n. Si se cerrara la frontera, 'en seis u ocho semanas su maquinaria de guerra se quedar¨ªa sin combustible', declara. No obstante, duda de que los emisarios paquistan¨ªes logren la entrega de Osama Bin Laden. 'Ha logrado que los talib¨¢n dependan de ¨¦l', asegura convencido de su implicaci¨®n en el atentado que cost¨® la vida de Ahmad Shah Masud, el jefe militar de la Alianza del Norte.

Pakist¨¢n tambi¨¦n corre riesgos por su cooperaci¨®n con Estados Unidos. Hasta ahora, las manifestaciones de protesta han sido menores. 'Si los militares logran contener a los grupos radicales durante las dos pr¨®ximas semanas, habr¨¢n ganado la partida', dice Rashid. 'Sin embargo, si la campa?a militar se prolongara, los islamistas tendr¨ªan una nueva oportunidad'.

Pero el mayor peligro, seg¨²n este estudioso de los talib¨¢n, 'son los numerosos durmientes que Bin Laden tiene en Estados Unidos y Europa'. Cuando empiece la campa?a, y Rashid cree que eso no se producir¨¢ antes de mediados de octubre, esos hombres pueden despertar para responder a la muerte de Bin Laden o de sus seguidores, los llamados ¨¢rabes afganos. 'A¨²n no hemos visto el ¨²ltimo de esos atentados', admite con preocupaci¨®n.

?Sabemos de verdad que Bin Laden fue el responsable de los atentados contra EE UU? Rashid reconoce que s¨®lo los investigadores estadounidenses han visto las pruebas, pero existe un esquema que se repite en los ¨²ltimos atentados atribuidos al exiliado saud¨ª. 'Al igual que en el caso de las embajadas de EE UU en Kenia y Tanzania, o del destructor Cole en Yemen, los terroristas no han llegado de fuera sino que son personas asentadas en el lugar, con familias, trabajos y vidas aparentemente normales'. Rashid no esconde su preocupaci¨®n por esa circunstancia. 'No tiene nada que ver con el fen¨®meno talib¨¢n o el movimiento isl¨¢mico en Pakist¨¢n que he estudiado y cuyos seguidores han surgido de las escuelas cor¨¢nicas, est¨¢n en el paro, tienen un nivel educativo bajo y proceden de familias pobres', explica. 'Por el contrario, los autores de los ¨²ltimos atentados son profesionales, t¨¦cnicamente competentes, socialmente establecidos y, aun as¨ª, est¨¢n dispuestos a volarse por los aires'.