Espa?a financia las actividades de la Iglesia cat¨®lica con medio bill¨®n de pesetas al a?o

?Un poder f¨¢ctico, como sol¨ªa decirse durante el franquismo? La Iglesia cat¨®lica espa?ola es, al menos, una poderos¨ªsima potencia econ¨®mica, cultural, educativa e, incluso, inmobiliaria, por delante, con creces, de cualquier otra organizaci¨®n, si exceptuamos, como es l¨®gico, al Estado. La fuerza del catolicismo espa?ol, medida en fieles, curas y monjas, obispos y otras jerarqu¨ªas; en dinero, o en patrimonio inmobiliario; y en servicios educativos, sociales y de caridad, no tiene parang¨®n porque se nutre de complicados y, a veces, inescrutables mecanismos de ingresos privados y, sobre todo, de financiaciones y subvenciones p¨²blicas.

As¨ª, el Estado, a trav¨¦s de sus administraciones central, auton¨®mica y municipal, aporta cada a?o en torno a 586.000 millones de pesetas a la Iglesia cat¨®lica en sus diferentes y numeros¨ªsimas manifestaciones. De ese medio bill¨®n largo, s¨®lo 21.750 millones proceden directamente de los Presupuestos Generales del Estado que aprueban las Cortes, de los que apenas 15.000 millones corresponden a la asignaci¨®n tributaria que los fieles atribuyen a su relig¨®n mediante el 0,5239% de la cuota en la declaraci¨®n del IRPF. El resto sale de las arcas de varios ministerios de Estado -Educaci¨®n y Cultura, Defensa, Sanidad, Trabajo y Asuntos Sociales- y de los presupuestos de las consejer¨ªas equivalentes de los Gobiernos aut¨®nomos. EL PA?S tiene constancia, incluso, de ayudas para obras de inter¨¦s eclesi¨¢stico financiadas por una Consejer¨ªa de Medio Ambiente.

Educaci¨®n y caridades

Es en el campo de la asistencia social y de la caridad -donde C¨¢ritas es el buque insignia, con una labor imponente y 25.877 millones de recursos invertidos-, y en el sector de la ense?anza, donde las organizaciones cat¨®licas reciben m¨¢s dinero del Estado. Por ejemplo: s¨®lo en sueldos para pagar a los 33.440 profesores de catolicismo que act¨²an en el sistema educativo -de los que 15.600 imparten doctrina en los colegios p¨²blicos-, el Ministerio de Educaci¨®n y las respectivas consejer¨ªas auton¨®micas gastan algo m¨¢s de 100.000 millones por curso, una cifra peque?a si se tiene en cuenta que todo el sistema de conciertos con las instituciones eclesiales alcanza los 420.000 millones en subvenciones, algo m¨¢s del 85% de lo que el Estado aporta para toda la ense?anza privada concertada.

En esos conciertos se incluyen las subvenciones por m¨®dulo y las n¨®minas de los docentes, adem¨¢s de una partida para administraci¨®n de los centros. Por autonom¨ªas, a t¨ªtulo indicativo, Asturias destin¨® el a?o pasado a esa partida 9.836 millones; Cantabria, 4.979 millones; y -ahora con datos de 1998, ¨²ltimos oficiales- Catalu?a gast¨® 82.220 millones; Andaluc¨ªa, 54.340 millones y el Pa¨ªs Vasco, 54.438 millones. Los profesores de religi¨®n del sistema p¨²blico cobran 285.955 pesetas mensuales los de secundaria, y 214.625 pesetas, los de primaria, siempre, como es l¨®gico, en cantidades brutas. Su salario es sensiblemente superior al de sus colegas en el sistema privado concertado, pero aqu¨ª el n¨²mero de profesores se dispara, figurando en n¨®mina, incluso, un denominado 'coordinador pastoral'.

La imponente actividad educativa de la Iglesia se resume en: 45.240 aulas, 1.500.037 alumnos y 80.959 profesores en preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y ense?anza universitaria, donde diferentes ¨®rdenes eclesi¨¢sticas son propietarias de seis universidades -la de Deusto, de los jesuitas; la de Navarra, del Opus Dei; la de San Pablo-CEU, en Madrid, de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas; las pontificias de Comillas y Salamanca; y las universidades cat¨®licas de Murcia y ?vila- y de 15 Facultades eclesi¨¢sticas, 41 centros teol¨®gicos, 11 colegios universitarios, 55 escuelas universitarias -sobre todo, de Enfermer¨ªa y de Magisterio-, y 72 institutos superiores.

Respecto a la actividad social y caritativa del catolicismo, fuertemente respaldado por sus fieles y por los presupuestos estatales, adem¨¢s de la gran diacon¨ªa C¨¢ritas Espa?ola, sus 67 delegaciones diocesanas y otras 10 C¨¢ritas auton¨®micas, destacan ONG como Manos Unidas y entidades tipo Hermanitas de los Ancianos Desamparados, subvencionadas este a?o por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales con 277 millones -C¨¢ritas recibi¨® por el mismo concepto 1.438 millones-, aunque esas ayudas suelen ser completadas por autonom¨ªas o municipios all¨ª donde la instituci¨®n cuenta con asilos y residencias.

Los capellanes

Otra fuente de financiaci¨®n de gran envergadura a cargo del Estado -por encima de los 6.000 millones de pesetas en conciertos y subvenciones- son los centros hospitalarios propiedad de la Iglesia (116), y los centros de caridad y sociales como ambulatorios y dispensarios (180); casas de ancianos, inv¨¢lidos o disminuidos ps¨ªquicos (865); orfanatos (323); guarder¨ªas infantiles (417); centros especiales de reeducaci¨®n (325) y 'otros centros de caridad y sociales' (717). El Estado paga tambi¨¦n la n¨®mina de los capellanes hospitalarios (oficialmente, 510 capellanes a tiempo completo y 297 a tiempo parcial: en total, salarios por valor de 3.700 millones el a?o pasado), los penitenciarios (130), m¨¢s los sueldos de los capellanes castrenses, a cuyo frente est¨¢ un arzobispo con grado de vicario general.

Cap¨ªtulo aparte, muy relevante, son las subvenciones o ayudas directas a la Iglesia para su ingente patrimonio art¨ªstico e inmobiliario: 280 museos, 130 catedrales o colegiatas con cabildo y casi mil monasterios. Para sostener ese patrimonio, las administraciones p¨²blicas han gastado en los ¨²ltimos 20 a?os decenas de miles de millones. Cuatro ejemplos: el a?o pasado, la Generalitat de Catalu?a presupuest¨® 377 millones para obras en edificios de propiedad eclesial, pero no incluy¨® en esa partida cuantiosos gastos en museos episcopales en cuyos patronatos participa la Generalitat, como el de Vic, al que el departamento de Cultura aport¨® ¨ªntegramente el coste de construcci¨®n de la nueva sede. Otro tanto pasa con Castilla-La Mancha: presupuesta este a?o 597 millones pero subvenciona, adem¨¢s, otras restauraciones o exposiciones de la Iglesia. O el caso de la Comunidad y el Ayuntamiento madrile?os, que no s¨®lo ayudaron en 1997 con unos 750 millones a la finalizaci¨®n de la catedral de La Almudena, sino que cada a?o a?aden millones para otras propuestas episcopales.