Los musulmanes de Melilla quieren m¨¢s integraci¨®n
Las cuatro comunidades religiosas de la ciudad aut¨®noma crean un foro nuevo para reforzar el di¨¢logo
En Melilla, como en todo el mundo, la crisis desatada tras los atentados del pasado d¨ªa 11 contra Nueva York y Washington causa una honda preocupaci¨®n, pero por ahora no se ha traducido en un deterioro de la convivencia entre las distintas comunidades religiosas.
El control de documentaci¨®n en la frontera y el control de equipaje en el aeropuerto se han reforzado en los ¨²ltimos d¨ªas, pero, seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno, 'no m¨¢s que en cualquier otro sitio', y no se han registrado incidentes violentos relacionados con una radicalizaci¨®n de las posturas ideol¨®gicas de las distintas comunidades. 'Aqu¨ª la vida sigue como ayer, el atentado no ha afectado nada', dice Mim¨®n, taxista de origen bereber que cubre el trayecto desde el aeropuerto a la ciudad.
Sin embargo, Melilla, que desde el punto de vista religioso y ¨¦tnico es la ciudad m¨¢s mestiza del Estado espa?ol -entre sus m¨¢s de 60.000 habitantes hay 28.000 musulmanes, un millar de hebreos, un centenar de hind¨²es y un millar de gitanos-, es plenamente consciente de las peculiaridades y riesgos de una sociedad plural, y ha tomado la opci¨®n del entendimiento.
Di¨¢logo interconfesional
El lunes pasado, dentro de los actos oficiales del d¨ªa de la ciudad, se celebr¨® la constituci¨®n de la Mesa de Di¨¢logo Interconfesional. Este organismo, donde est¨¢n representadas las comunidades cristiana, musulmana, hebrea e hind¨², tiene como objetivo principal 'la cooperaci¨®n entre las comunidades de miembros para la consecuci¨®n de una Melilla en la que la convivencia entre ciudadanos se salvaguarde por encima de cualquier consideraci¨®n', seg¨²n reza su manifiesto fundacional.
La importancia de esta Mesa Interconfesional, cuya creaci¨®n, seg¨²n precisa el presidente de la Ciudad Aut¨®noma, Juan Jos¨¦ Imbroda, 'no ha sido un acto extraordinario debido a los ¨²ltimos acontecimientos, sino un paso m¨¢s en un camino largo', es clara en una ciudad donde la poblaci¨®n musulmana crece muy deprisa y tiene a¨²n pendientes importantes conquistas sociales, especialmente en los sectores de la educaci¨®n y el empleo.
Pero todos los sectores de la comunidad musulmana melillense, incluso los m¨¢s reivindicativos, est¨¢n de acuerdo en la necesidad de di¨¢logo. 'En Melilla existe una coexistencia de religiones, y ahora hemos iniciado una interrelaci¨®n para llegar a la cooperaci¨®n, a la convivencia', explica Abderram¨¢n Benyaya, portavoz de la Comisi¨®n Musulmana de Melilla, que engloba cuatro de las cinco asociaciones isl¨¢micas de la ciudad.
La misma importancia concede al di¨¢logo Abdelkader Mohamed Al¨ª, ex eurodiputado melillense por IU y autor del primer informe sobre el islam y Europa desarrollado por el Parlamento Europeo y aprobado en septiembre de 1998. Mohamed Al¨ª, como Benyaya, estuvo vinculado a mediados de los a?os ochenta al movimiento reivindicativo Terra Omnium, que luch¨® por el reconocimiento legal de la poblaci¨®n musulmana de Melilla en uno de los episodios sociales m¨¢s delicados de la historia reciente de la ciudad.
Hoy, Mohamed Al¨ª forma parte de la Asociaci¨®n Isl¨¢mica Badr, el ala m¨¢s reivindicativa de la Comisi¨®n Musulmana de Melilla. Pero, igual que Benyaya, est¨¢ convencido de la necesidad de aprender a convivir. 'En todas las sociedades puede haber tensiones, pero una cosa son las dificultades sociales y otra cosa es que exista una cierta armon¨ªa, que en Melilla la hay, aunque hemos empezado a trabajarla hace poco'.
Lo que s¨ª lamentan abiertamente los musulmanes de Melilla es el 'terrible desconocimiento' que la sociedad occidental tiene del islam. Desconocimiento que, dicen, 'lleva a generalizaciones muy peligrosas'. 'En Europa', explica Mohamed Al¨ª, 'la poblaci¨®n musulmana supera los 11 millones de personas, y sin embargo a¨²n se sigue pensando en el islam como en un fen¨®meno ajeno a Occidente. Incluso en una ciudad como Melilla, con siglos de convivencia intercultural, el conocimiento de la comunidad musulmana por parte de la cristiana no va m¨¢s all¨¢ de lo folcl¨®rico'.
Tambi¨¦n hay cuentas pendientes en el plano de la igualdad de derechos, como la ense?anza de la religi¨®n en las escuelas p¨²blicas, reconocida a la comunidad musulmana por el Estado en 1992 y que a¨²n no se ha materializado.
?ste es uno de los primeros objetivos que se ha marcado la Mesa Interconfesional, pero Benyaya y Mohamed Al¨ª difieren acerca de la efectividad de este organismo. Mientras Benyaya, activamente implicado en ella, cree que los profesores podr¨¢n empezar a trabajar este a?o, Mohamed Al¨ª es m¨¢s esc¨¦ptico. 'Quisiera pensar que la Mesa Interconfesional no va a ser un gesto para la galer¨ªa, porque si funcionara ser¨ªa un gran paso hacia delante, pero habr¨¢ que esperar', comenta.
Lo que cristianos y musulmanes descartan es que Melilla sea un caldo de cultivo id¨®neo para el fundamentalismo. 'Dentro de Melilla es improbable, y si alg¨²n grupo externo se quisiera mover por aqu¨ª, lo detectar¨ªamos enseguida', dice Imbroda.
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