La escritura como necesidad

La conferencia inaugural de las jornadas sobre la literatura y la memoria, organizadas por la Fundaci¨®n Caballero Bonald, super¨® el mi¨¦rcoles todas las expectativas. Su protagonista, el escritor Jos¨¦ Luis Sampedro, encandil¨® al numeroso p¨²blico citado en el Centro de Congresos de Jerez con una disertaci¨®n en la que insisti¨® en su defensa de la escritura como fruto de la necesidad del autor. 'El arte no es la industria ni es la t¨¦cnica', afirm¨®, 'la ¨²nica raz¨®n para escribir deber¨ªa ser la necesidad, no poderlo remediar. Esa necesidad del escritor de ser, de crearse y recrearse'.

La presentaci¨®n del autor de La sonrisa etrusca corri¨® a cargo del poeta granadino Luis Garc¨ªa Montero. ?ste record¨® una variante cartesiana que Sampedro suele citar con frecuencia -'siento luego existo'- para identificarle con 'las barbas blancas de una Europa que puede permitirse escoger entre sus muchos pasados y dar a¨²n muchas lecciones de dignidad'.

Sampedro le devolvi¨® el cumplido reconociendo que no tiene 'talento para ser poeta' y, haciendo gala de su proverbial sentido del humor, agradeci¨® a la Fundaci¨®n su papel de 'telonero' del programa. 'Mi profesi¨®n es de vividor, porque consiste en vivir', asegur¨® el novelista y catedr¨¢tico de Estructura Econ¨®mica. 'Claro que, cuando en castellano se dice eso de alguien, es porque trabaja en Gescartera', a?adi¨®.

Ya metido en materia, Sampedro quiso ligar literatura e historia a trav¨¦s del hilo de la memoria: 'Recuerdo que escrib¨ª una novela, Octubre, Octubre, con el fin principal de que mi hija supiera qui¨¦n es su padre. En esa literatura hay una memoria, una memoria individual', explic¨®. Este argumento sirvi¨® a Sampedro para desentra?ar el sentido de la historia: 'Qu¨¦ es la historia sino memoria colectiva. No somos m¨¢s que memoria y teolog¨ªa', sentenci¨®.