Una oferta de compra con rebaja incluida
La ca¨ªda burs¨¢til provoca la tercera crisis de Telecom Italia
Las bolsas han tratado con dureza a las telef¨®nicas en los ¨²ltimos meses, pero pocas han sufrido la angustia de Telecom Italia, porque ninguna vive un periodo de incertidumbre de tal magnitud.
El consejero delegado de Pirelli ha obtenido la renegociaci¨®n del acuerdo de compra de Olivetti-Telecom con la Bell de Luxemburgo
Y es que el caso Telecom tiene connotaciones precisas, ligadas todas a la historia reciente de la compa?¨ªa que merecer¨ªa ser llevada al cine, hasta tal punto est¨¢ repleta de acci¨®n, misterio y sorpresas. Primero fue la audaz operaci¨®n de Roberto Colaninno, el hombre de negocios de Mantua que conquist¨® Telecom Italia con una OPA inesperada lanzada por una compa?¨ªa cinco veces menor, Olivetti. La madre de todas las OPA, por valor de 60.000 millones de euros, se llev¨® adelante ante el asombro de la comunidad financiera europea.
El peque?o David engull¨® al gigante Telecom, privatizado en 1997, durante la primavera de 1999, gracias a cuantiosos pr¨¦stamos de la banca internacional justo cuando el grupo se dispon¨ªa a establecer un acuerdo de fusi¨®n con Deutsche Telekom que abanderaron Soomer y Bernabe. Colaninno fue alabado como un maestro de las finanzas, pero su carrera al frente del ex monopolio telef¨®nico estaba destinada a ser breve. Aplastado por las deudas (que representan todav¨ªa m¨¢s de 2,5 billones de pesetas); criticado por los accionistas minoritarios y por los fondos de inversi¨®n extranjeros, que no aceptaron su particular estrategia empresarial, y acosado por la justicia italiana, que lo acusa de varios delitos ligados a la compra de Telecom, Colaninno tir¨® la toalla en julio pasado.
Inesperadamente, otro audaz hombre de negocios, el tipo m¨¢s apuesto y elegante de las finanzas italianas, Marco Tronchetti Provera, de 51 a?os, due?o del Grupo Pirelli, fabricante de llantas y n¨²mero uno europeo en fabricaci¨®n de cables, le relev¨® al frente del ex monopolio. Todo ocurri¨® en un abrir y cerrar de ojos en medio de los calores de julio. Tronchetti Provera y Gilberto Benetton, miembro de la poderosa familia del Veneto, que ha creado un imperio a partir de la confecci¨®n de ropa, pagaron a Colaninno y a sus socios de la Bell (la sociedad con sede en Luxemburgo propietaria de Olivetti), la fabulosa cifra de 7.000 millones de euros por el 27% de las acciones de Olivetti, que controla a su vez casi el 55% de Telecom Italia.
Una OPA maquiav¨¦lica
Enrealidad, Pirelli y Benetton pose¨ªan ya entre ambos un 4% de Olivetti y se limitaron a comprarle a la Bell el 23% restante. Dado que no superaban el 30% del capital de Olivetti, no estaban obligados a lanzar una OPA como le ocurri¨® a Colaninno, ni, por tanto, los accionistas minoritarios de Olivetti han visto una sola lira de las desembolsadas por los nuevos propietarios del grupo. La operaci¨®n, dise?ada con maquiav¨¦lica habilidad, molest¨® terriblemente a los fondos de inversi¨®n brit¨¢nicos, que vieron cambiar la propiedad de Telecom sin haber participado, ni haberse beneficiado de ella. Tampoco la Bolsa de Mil¨¢n acogi¨® con simpat¨ªa a los nuevos patrones de Telecom. Pirelli y Olivetti sufrieron p¨¦rdidas enormes (el 17% en el caso de la primera, y el 6,5%, en el de la segunda) que se han mantenido pr¨¢cticamente constantes a lo largo del mes de agosto, con una nueva y preocupante flexi¨®n a primeros de septiembre. El mercado no ha visto con buenos ojos el exorbitante precio pagado por la compa?¨ªa Olimpia (creada para esta operaci¨®n por Tronchetti Provera y Benetton, que inicialmente pose¨ªan un 60% y un 40%, respectivamente, de la misma), por cada acci¨®n de Olivetti. Ni m¨¢s ni menos que 4,17 euros por cada t¨ªtulo, es decir, casi el doble del precio de mercado en aquellos d¨ªas de julio. Tronchetti Provera se justific¨® asegurando que el Grupo Olivetti-Telecom estaba infravalorado y deb¨ªa revalorizarse. Al mismo tiempo, dio entrada a dos institutos financieros en Olimpia, el Banco Intesa y Unicr¨¦dito, que se quedaron cada uno con un 10% de acciones cedidas por Benetton.
Sin embargo, a menos de dos meses de esta operaci¨®n, que todav¨ªa espera la luz verde de la autoridad europea que vigila la libre competencia en el mercado, las cuentas siguen sin salirle al amo de Pirelli. La Bolsa ha seguido cerrando con p¨¦rdidas, y las acciones de Olivetti valen hoy menos de un euro cada una. Pirelli ha sufrido una descapitalizaci¨®n en Bolsa de casi 2.500 millones de euros y su fascinante manager Tronchetti Provera se ha visto obligado a encontrar soluciones dr¨¢sticas para cortar la hemorragia.
Contra todo pron¨®stico, y bas¨¢ndose en la ley italiana de Derecho Civil que autoriza a una sociedad a rescindir un contrato cuando se producen acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, Tronchetti Provera ha solicitado al patr¨®n de la Bell, Emilio Gnutti, una rebaja. Los t¨¦rminos utilizados han sido, obviamente, m¨¢s diplom¨¢ticos. Lo que el consejero delegado de Pirelli y de Telecom Italia ha solicitado y obtenido es la renegociaci¨®n del acuerdo de compra de Olivetti-Telecom con la Bell de Luxemburgo. El nuevo acuerdo alcanzado entre Tronchetti Provera y Emilio Gnuti, de una indecible complejidad, es importante para el presidente de Telecom porque rebaja en unos 1.200 millones de pesetas el precio inicial pagado por el paquete de control de Telecom. Tronchetti espera enjugar parte de las deudas vendiendo, adem¨¢s, pedazos del Grupo Pirelli; por ejemplo, la filial que fabrica llantas para tanques y la dedicada a los cables el¨¦ctricos. El grupo quiere concentrarse en la fabricaci¨®n de cables de fibra ¨®ptica y en las telecomunicaciones. Siempre que la Bolsa lo permita.
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