Ewan McGregor baja de las galaxias al Par¨ªs bohemio

'Me gusta que los ni?os me conozcan por La guerra de las galaxias, me divierte cuando me preguntan por la fuerza y por los caballeros Jedi. Lo raro es cuando los adultos me hacen las mismas preguntas. Hay gente muy rara'. Ewan McGregor (Escocia, 1971) present¨® ayer, en el vel¨®dromo de Anoeta de San Sebasti¨¢n, Moulin Rouge, la pel¨ªcula de Baz Luhrmann que protagoniza junto a Nicole Kidman. McGregor, que acaba de terminar bajo las ¨®rdenes de George Lucas el rodaje del Episodio II. El ataque de los clones, interpreta a un joven aspirante a escritor que se instala en el Par¨ªs bohemio de finales del siglo XIX. All¨ª, entre poes¨ªa, can-c¨¢n y canciones, se enamora locamente de Satine, la estrella del Moulin Rouge.

Ewan McGregor canta a ritmo de tango y acompa?ado por Jos¨¦ Feliciano -que s¨®lo pone la voz- una nueva versi¨®n del Roxanne de Police. Tambi¨¦n interpreta, junto a Nicole Kidman, Your song, de Elton John, o H¨¦roes, de David Bowie. Se ha escrito, y mucho, sobre la 'qu¨ªmica' que surgi¨® entre los dos actores. Ewan McGregor (al que muchos responsabilizan del inesperado descalabro del ex matrimonio Cruise, algo f¨¢cil de creer ante la cara de listo de este guap¨ªsimo actor) no oculta la empat¨ªa que surgi¨® entre Kidman y ¨¦l. 'Nicole es maravillosa. Nos llevamos bien desde el principio. No par¨¢bamos de cantar y bailar juntos. Durante cuatro meses, estuvimos prepar¨¢ndonos para el rodaje, todo aquel mundo bohemio del Moulin Rouge estaba en nuestra cabeza. Llegamos al plat¨® metidos de lleno en los personajes y con un pacto entre nosotros: hici¨¦ramos los que hici¨¦ramos, nunca sentir¨ªamos verg¨¹enza. Cuando te embarcas en un proyecto tan largo, tienes mucha dependencia del otro, se crea una relaci¨®n muy fuerte. A nosotros nos ocurri¨®'. 'Bueno', a?ade el actor despu¨¦s de una pausa, 'evidentemente, no hace falta que diga que hablo de una dependencia profesional, de actor a actor'.

Casado con una dise?adora francesa algo mayor que ¨¦l, padre de una hija de cinco a?os y con otra en camino, Ewan McGregor vive en Londres desde que a finales de los a?os noventa la pel¨ªcula Trainspotting le convirti¨® en un actor popular fuera y dentro de su pa¨ªs. 'Yo no dir¨ªa que soy una estrella de Hollywood', afirma. 'Aunque trabaje en pel¨ªculas que tienen dinero de Hollywood, yo ni vivo ni trabajo all¨ª, ni gano lo que ganan las estrellas de Hollywood. A m¨ª me interesa hacer todo tipo de cine. Ahora, por ejemplo, me voy a Escocia, donde rodar¨¦ una pel¨ªcula de muy bajo presupuesto. Me gusta la energ¨ªa que se crea en las pel¨ªculas baratas, el esfuerzo y la entrega es siempre mayor. El mejor cine no es el de Hollywood, pero, mientras las grandes distribuidoras sean norteamericanas, ser¨¢ dif¨ªcil demostrar lo contrario'.

McGregor ha creado una compa?¨ªa de cine y teatro junto a otros actores brit¨¢nicos de su generaci¨®n, entre ellos Jude Law y Sadie Frost. El actor asegura que ambos quieren actuar en el West End londinense. De momento, el ¨²nico proyecto que han finalizado es cinematogr¨¢fico: Nora, una pel¨ªcula sobre la historia de amor entre James Joyce y Nora Barnacle en la que McGregor interpreta al autor de Finnegan's wake.

El actor asegura que desde que hace siete a?os comenzara su carrera con la pel¨ªcula Tumba abierta, se ha guiado exclusivamente por su instinto: 'No me ha ido mal as¨ª. El gui¨®n es lo que m¨¢s me importa, ni siquiera el director, no conozco ninguno capaz de hacer una buena pel¨ªcula con un mal gui¨®n'.

Para McGregor, las cr¨ªticas extremas que ha provocado Moulin Rouge s¨®lo prueban que es un proyecto interesante. 'O la adoran o la aborrecen. Eso, para m¨ª, es una buena se?al. Lo ¨²nico que no entiendo es que una pel¨ªcula tan alegre y tan poco pretenciosa pueda ofender a alguien. S¨®lo hay que relajarse y dejarse llevar'. McGregor (al que ahora tientan las compa?¨ªas de discos para que explote sus evidentes dotes musicales) insiste en que lo suyo es actuar: 'Prefiero hacer de otros que de m¨ª mismo'.

De momento, al actor de Velvet Goldmine y Tocando el viento le esperan para el pr¨®ximo a?o dos estrenos que, probablemente, multiplicar¨¢n su popularidad. Uno es, obviamente, el segundo episodio de la saga de La guerra de las galaxias, en el que vuelve a interpretar al joven Obi-Wan Kenobi; el otro es Black hawk down, de Ridley Scott. 'Una pel¨ªcula que rodamos en Marruecos y que narra la guerra civil de Somalia de hace 10 a?os. Creo que es la primera pel¨ªcula que tratar¨¢ la guerra moderna'.

'No me importa que la gran mayor¨ªa de la gente me conozca por La guerra de las galaxias', contin¨²a el actor escoc¨¦s, 'supongo que me gustar¨ªa que me conocieran por toda mi carrera, pero casi nunca es as¨ª'. McGregor es de los pocos actores que se detienen pr¨¢cticamente ante cualquier persona que les para para una fotograf¨ªa o un aut¨®grafo. Su plublicista le espera paciente en la puerta del hotel Mar¨ªa Cristina de San Sebasti¨¢n mientras ¨¦l se gana, sin apenas forzar el gesto, la simpat¨ªa de sus admiradores. 'Me gusta este trabajo y asumo lo que conlleva', dice. 'Nunca he tenido miedo; aunque pensara que era incapaz de hacer lo que me estaban pidiendo, he seguido para adelante'.