Washington cree que el peligro de un ataque qu¨ªmico o biol¨®gico est¨¢ vigente

La amenaza de nuevos atentados terroristas en Estados Unidos persiste no s¨®lo 'en los cielos, sino en la tierra', ha advertido el secretario de Justicia, John Ashcroft. La sospecha se centra en posibles planes terroristas de utilizar camiones cargados de materiales t¨®xicos o radiactivos contra objetivos urbanos, convirti¨¦ndolos en armas de destrucci¨®n masiva. El FBI ha arrestado a 20 militantes extremistas isl¨¢micos que hab¨ªan obtenido licencias, de forma legal o fraudulentamente, para conducir ese tipo de veh¨ªculos.

Las autoridades estadounidenses creen que los nuevos arrestos efectuados les han puesto en la pista de otra conspiraci¨®n, que probablemente estaba -o est¨¢- en la fase de preparaci¨®n. De momento, han puesto en estado de m¨¢xima alerta al sistema nacional de transporte, pero los responsables de ese sector se?alan la imposibilidad de vigilar cada veh¨ªculo, cada avioneta, cada tren o cada autob¨²s que se desplace por el pa¨ªs. 'Es imposible controlar todos y cada uno de los camiones', se?alaba ayer Mike Russel, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Camioneros.

Las licencias incautadas a los 20 sospechosos les hubieran permitido conducir camiones con desechos radiactivos y otras sustancias, desde gasolina hasta toxinas, productos qu¨ªmicos agr¨ªcolas o industriales, o materiales inflamables. Todas ellas, sustancias con potencial de ser usadas como armas de destrucci¨®n masiva.

El FBI no ha revelado la identidad de los sospechosos ni ha confirmado si est¨¢n vinculados con los suicidas o con la organizaci¨®n de Osama Bin Laden.

Se sabe que los 19 terroristas que ejecutaron los atentados del pasado d¨ªa 11 de septiembre no pose¨ªan ese tipo de licencia, aunque hab¨ªan explorado otras opciones de formas de ataque, como la fumigaci¨®n de sustancias t¨®xicas sobre n¨²cleos urbanos. Tambi¨¦n han trascendido a la prensa los nombres de tres arrestados con licencias t¨®xicas: Nabil al Marabh, Karim Koubriti y Ahmed Hannan.

La polic¨ªa no sabe si el hecho de que Marabh obtuviera la licencia el 11 de septiembre del pasado a?o 2000 es pura coincidencia o algo m¨¢s siniestro.

Fue en su apartamento de Detroit donde arrestaron a los otros dos sospechosos y luego rastrearon sus conexiones con un tercero encarcelado en Jordania por planear un atentado la pasada Nochevieja y conectado a la red de Bin Laden.

Marabh fue durante a?os taxista en Boston, y Koubriti y Hannan trabajaron en el aeropuerto de Detroit con documentaci¨®n falsa.

Los planes de Bin Laden de atacar Estados Unidos y otros pa¨ªses de Occidente con sustancias qu¨ªmicas los ha descrito con todo lujo de detalles uno de sus soldados, que ahora cumple condena de 140 a?os en Nueva York por el anterior atentado a las Torres Gemelas en el a?o 1993.

Cianuro a un perro

Ahmed Ressam testific¨® durante el juicio por aquel atentado a las Torres Gemelas que durante su entrenamiento en el campo afgano de Khalden hab¨ªan practicado la inseminaci¨®n de cianuro y ¨¢cido sulf¨²rico en los sistemas de ventilaci¨®n de edificios: 'Pusimos a un perro en una caja y le metimos cianuro y ¨¢cido sulf¨²rico y dur¨® cuatro minutos'.

Ressam dijo que los comandos se subdividen en c¨¦lulas de cuatro o cinco operativos con un ¨¢rea geogr¨¢fica: 'Unos ten¨ªan pa¨ªses de Europa y yo ten¨ªa EE UU'. Y continu¨®: 'Primero fuimos a Canad¨¢ para robar bancos y financiar el ataque, y luego nos adentramos en EE UU'.

Una parte esencial del entrenamiento, seg¨²n Ressam, era el ataque con explosivos e incluso lanzacohetes a infraestructuras como centrales el¨¦ctricas, de agua potable, comunicaciones, aeropuertos y puertos: 'La consigna era no despertar sospechas, no hablar jam¨¢s de los planes e ir vestidos de turistas'.