Sin servicios en el paseo del Prado

- Cursos gratuitos para todos. 'Acabo de leer unos anuncios de cursos gratuitos de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, de cocina y de reposter¨ªa para restaurantes', dice un joven, 'y les telefoneo para decirles que me parece que es injusto que sean cursos s¨®lo para parados, ya que hay gente con contratos basura o que, simplemente, quiere cambiar de profesi¨®n que deber¨ªa tener igual acceso a estos cursos'.

- Puerta del Sol, sucia. 'Llamo de nuevo', insiste una se?ora, 'para denunciar los olores de la Puerta del Sol, porque es una verg¨¹enza que a las seis de la tarde huela tan mal en un sitio tan c¨¦ntrico'. Y a?ade: 'Por favor, que arreglen eso y que el Ayuntamiento aplique m¨¢s limpieza en el coraz¨®n de la ciudad'.

- Cansada de las fechor¨ªas perrunas. 'Soy vecina de Carabanchel y llamo para decir que estoy cansada de las fechor¨ªas que en esta zona hacen muchos perros a consecuencia de la irresponsabilidad de sus due?os', se lamenta Ana.

- Costosa integraci¨®n. 'Me enfada profundamente', advierte Carlos, 'que la satanizaci¨®n lanzada contra los ¨¢rabes y los musulmanes por algunos pol¨ªticos irresponsables estadounidenses pueda causar en Espa?a en general y en Madrid en particular una oleada de atentados, agresiones o simplemente inquina hacia estas comunidades. Hay sitios en Madrid', explica, 'donde la integraci¨®n es completa y las culturas se han mezclado de forma que unos y otros disfrutan de lo mejor de ambas civilizaciones. Con todo el esfuerzo que ha costado lograr esa integraci¨®n', recuerda, 'ser¨ªa desastroso que ahora todo regresara a la etapa de las cavernas'.

- Que no se caiga otra vez. 'Quisiera que las autoridades municipales cedan a la Gerencia Municipal de Urbanismo un edificio que no se les venga abajo otra vez', dice un lector. 'No es sorna', puntualiza, 'lo digo de verdad, ya que, por apenas unas horas, a los usuarios de Gerencia, como es mi caso, el edificio no se nos cay¨® encima. Por cierto', subraya, 'si se vuelve a caer, espero que alguien dimita'.

- Adelantamientos en diagonal. 'Ya est¨¢ bien de aguantar a motoristas que circulan y adelantan diagonalmente a los autom¨®viles por las calles, incluso en d¨ªas de lluvia, cuando no s¨®lo se juegan su propia vida sino la de los dem¨¢s', se queja Pascual. 'Ahora que se va generalizando el empleo de motos en la ciudad', a?ade, 'no estar¨ªa de m¨¢s que la Polic¨ªa Municipal pusiera m¨¢s empe?o en ense?ar a estos mequetrefes a conducir motocicletas, porque, a todas luces, las motoescuelas no funcionan'.

- El entorno del Museo del Prado, sin servicios. 'Me parece verdaderamente indignante que en la zona aleda?a al Museo del Prado, una de las ¨¢reas tur¨ªsticas m¨¢s visitadas del mundo, los ¨²nicos servicios p¨²blicos cercanos, situados en un subterr¨¢neo del paseo del Prado, permanezcan cerrados en horas diurnas', protesta una se?ora. 'Es inconcebible que un pa¨ªs como Espa?a, que puede ser considerado como una verdadera superpotencia tur¨ªstica, y el Prado, uno de los museos m¨¢s famosos del mundo, no puedan ofrecer a sus visitantes unas instalaciones, siquiera m¨ªnimas, para cubrir sus necesidades. Tampoco hay fuentes de agua potable', a?ade, 'ni puestos donde se pueda adquirir algo de comer'.

- Asustada. 'Estoy muy asustada por el creciente n¨²mero de cr¨ªmenes que se registran en Madrid', comenta una lectora. 'Vivo en una zona muy poco iluminada, y, como trabajo por la tarde, cuando llego a casa tras cruzar zonas solitarias considero que es un verdadero milagro haber alcanzado mi vivienda', se?ala esta mujer, sin precisar donde reside: 'Por razones obvias', puntualiza.

- Amabilidad con los forasteros. 'Los mejores madrile?os son aqu¨¦llos que m¨¢s amabilidad muestran con los visitantes y los forasteros', opina Ascensi¨®n, 'no los que se envuelven en el pend¨®n carmes¨ª para insultar a inmigrantes. El talante madrile?o', asegura, 'es acogedor, hospitalario y afable, virtudes que est¨¢n re?idas con la xenofobia y con el odio al extranjero'.

- Un hogar madrile?o para perseguidos. 'Me gustar¨ªa mucho que existiera en Madrid una especie de hogar para personas perseguidas de todo el mundo, que puedan encontrar aqu¨ª refugio temporal en el que esquivar a sus perseguidores', propone Magdalena. 'Creo que las autoridades de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento tienen fondos suficientes, derivados de nuestros impuestos, para establecer centros de este tipo, mediante los cuales se demuestra que, pese a todo, seguimos siendo seres humanos, como lo fueron aquellas personas que, tras la guerra civil, en M¨¦xico o Rusia, por citar s¨®lo dos ejemplos, acogieron a los espa?oles que hu¨ªan de su patria tras la derrota republicana'.