La F-1 hace vibrar a Estados Unidos

La F¨®rmula 1 vuelve el pr¨®ximo domingo a Indian¨¢polis en el primer gran acontecimiento deportivo a escala internacional en Estados Unidos tras los atentados terroristas del pasado d¨ªa 11 en Nueva York y Washington. Las tribunas del circuito, adaptado para los b¨®lidos del alem¨¢n Michael Schumacher o el colombiano Juan Pablo Montoya, estar¨¢n probablemente repletas con los 200.000 espectadores que caben en ellas, pero habr¨¢ muchos menos de los 30.000 extranjeros que acudieron a la carrera del a?o pasado. Su ausencia ha da?ado notablemente a las compa?¨ªas especializadas en servicios de lujo. Las medidas de seguridad ser¨¢n extraordinarias y para acomodar a todos los visitantes las puertas se abrir¨¢n a las seis de la ma?ana, es decir, siete horas antes de que se produzca el banderazo de salida.

En realidad, la F¨®rmula 1 es poco conocida en Estados Unidos debido a la ausencia de corredores locales. Un comentarista deportivo incluso se permite bromear diciendo que para la mayor¨ªa de los norteamericanos el nombre de Schumacher bien podr¨ªa ser el de un oscuro ministro de George Bush.

En el a?o 2000, cuando la Formula 1 volvi¨® a Estados Unidos por primera vez desde el Gran Premio de Phoenix (Arizona) de 1991, hubo un nutrido contingente internacional que en esta ocasi¨®n se quedar¨¢ reducido a la mitad o menos. Los responsables de su promoci¨®n est¨¢n vendiendo la carrera con la zona del Medio Oeste en la cabeza, pensando en los aficionados que viven en un radio de un d¨ªa de conducci¨®n de Indian¨¢polis.

Ha habido numerosas cancelaciones de grupos de cien personas de pa¨ªses europeos y de Jap¨®n, grupos con patrocinio empresarial que se gastaban buenos d¨®lares, y entradas por las que el a?o pasado se ofrec¨ªan 300 d¨®lares en esta ocasi¨®n no pasan de los 100.

Un portavoz del circuito quiere, en cualquier caso, quitar hierro a las deserciones internacionales: 'No es por miedo por lo que no vienen, sino porque no pueden encontrar vuelos'. Las empresas que el a?o pasado hicieron un gran negocio alquilando lujosas limusinas a los viajeros de otros continentes las tienen ahora paralizadas en el interior de sus garajes.

Las medidas de seguridad ser¨¢n intensas, con m¨¢s personal y estrictos controles sobre lo que se introduce en las gradas. Se ha recordado estos d¨ªas la vigilancia que se puso en marcha en 1991, cuando visitaron el circuito el vicepresidente de entonces, Dan Quayle, y el general Norman Schwarzkopf, el jefe de las tropas en la guerra del Golfo.

Las colas ser¨¢n enormes el domingo y se ha pedido a los aficionados que acudan lo antes posible a las puertas, que estar¨¢n abiertas a partir de la seis de la ma?ana.

En la pista habr¨¢ varios puntos de inter¨¦s para los aficionados. El primero, ver si Shumacher es capaz de repetir su espectacular victoria del a?o pasado en el mismo circuito. El alem¨¢n estaba deprimido hace un par de semanas por los atentados de Nueva York y Washington y su esp¨ªritu sufri¨® a¨²n m¨¢s con los aciagos accidentes de Monza. Parec¨ªa dudar sobre la pertinencia de correr en Indian¨¢polis, pero ahora ha dicho que espera 'ofrecer apoyo moral y hasta algo de distracci¨®n al pueblo norteamericano'. Un triunfo el domingo le permitir¨ªa igualar, con nueve, el r¨¦cord de victorias en una temporada que comparte con el brit¨¢nico Nigel Mansell. ?ste las logr¨® en 1992 y ¨¦l en 1995 y 2000.

'Creo que va a ser una carrera muy emotiva para todos', dice el colombiano Montoya; 'estoy encantado de volver. No veo ning¨²n problema'. El corredor de la escuder¨ªa Williams BMW, ganador de su primer gran premio hace dos semanas en Monza, aspira a repetir su haza?a en Indian¨¢polis, cuyas 500 millas gan¨® el a?o pasado. Si triunfara pasado ma?ana unir¨ªa su nombre a los de Jim Clark, Graham Hill, Emerson Fittipaldi y Mario Andretti como quinto corredor de la historia que logra ambos laureles.

Para el franc¨¦s Jean Alesi, de 37 a?os, el abuelo del circuito, la cita de Indian¨¢polis tiene un significado personal. El corredor de Jordan dif¨ªcilmente estar¨¢ en el podio, pero tomar la salida le supondr¨¢ haber participado en 200 grandes premios, una marca que s¨®lo otros cuatro corredores -Ricardo Patrese, Gerhard Berger, Andrea de Cesaris y Nelson Piquet- consiguieron alcanzar a lo largo de sus diferentes trayectorias.