Miles de inmigrantes temen que se les haga pagar por culpa de unos pocos
'Lo que est¨¢ pasando en Madrid nos est¨¢ estigmatizando a todos. Y eso no puede ser', dice una mujer
'Es una imagen nefasta para nosotros; lo ¨²nico que hace es aumentar los estereotipos y la xenofobia. Y lo peor es que s¨®lo somos las v¨ªctimas de un problema complejo, como es el narcotr¨¢fico. Pero somos 40 millones de habitantes en Colombia y el porcentaje de quienes se dedican a estas actividades es reducido. No se nos puede estigmatizar a todos'. Quien habla es Iv¨¢n Santos, un portavoz de Aculco, asociaci¨®n cultural establecida en Madrid que busca estrechar los lazos entre los pa¨ªses latinoamericanos y Espa?a. A Santos, como a muchos otros miembros de organizaciones colombianas, le preocupa la situaci¨®n de los ciudadanos de ese pa¨ªs que residen en Madrid y que indirectamente se ven afectados por culpa de los hechos criminales protagonizados por un peque?o grupo de compatriotas.
Yolanda Villavicencio, presidenta de la organizaci¨®n Aesco, lo sabe muy bien. Ayer, a ella le toc¨® escuchar las historias de seis colombianos que fueron despedidos de su trabajo s¨®lo por su origen. Y a otros tres m¨¢s les desalojaron de sus habitaciones de forma inmediata. 'Sencillamente les dijeron que, tal como est¨¢n las cosas, la desconfianza era muy grande', cuenta Villavicencio. 'Lo que est¨¢ pasando aqu¨ª es que nos est¨¢n estigmatizando a todos. Y eso no puede ser', agrega.
Aesco emiti¨® un comunicado en el que, entre otras cosas, solicita 'que no se criminalice al colectivo colombiano'. Esta organizaci¨®n se opone a que Espa?a exija en breve visado a los colombianos que quieran entrar en Espa?a, sobre todo porque los miembros de las redes criminales son quienes m¨¢s posibilidades tienen de demostrar solvencia econ¨®mica, uno de los requisitos fundamentales a la hora de solicitar el permiso de entrada a Espa?a.
'Nosotros creemos que el problema del narcotr¨¢fico es una responsabilidad compartida. Est¨¢ claro que los principales pa¨ªses consumidores est¨¢n en el mundo desarrollado. Es injusto mirar s¨®lo una cara del problema', dice Aesco.
V¨ªctor S¨¢nchez, un periodista colombiano que reside en Madrid, coincide en las apreciaciones de Aesco: 'Yo no creo que exigir visado funcione del todo. Principalmente porque los narcos siempre tendr¨¢n dinero para entrar a cualquier pa¨ªs. Mientras exista el negocio de la droga, los narcotraficantes no van a tener fronteras. Pero lo primero que tienen que entender los espa?oles es que no todos los colombianos est¨¢n inmersos en esos asuntos'.
A Cristina L¨®pez, una colombiana que vive desde hace 15 a?os en Madrid, las noticias que ¨²ltimamente colman la prensa madrile?a le han hecho incrementar sus temores. 'Yo nunca hab¨ªa visto nada parecido en todo el tiempo que llevo aqu¨ª. Llegar al punto de protagonizar un tiroteo en plena calle me parece muy grave. A m¨ª me da miedo que ahora nos vayan a rechazar. Aqu¨ª hay mucha gente buena y trabajadora que se gana la vida honradamente', advierte.
Cristina se dedica a la venta de comida en un solar cercano al hospital Doce de Octubre que los colombianos han convertido desde hace m¨¢s de cinco a?os en su punto de encuentro. En El Doce, como le llaman los ciudadanos de ese pa¨ªs, se re¨²nen cada domingo unas 2.000 personas que degustan comidas t¨ªpicas, escuchan m¨²sica y comparten sus experiencias. 'Yo reconozco que hay gente mala y que hace cosas fuera de la ley, ¨¦sa es una realidad que no podemos negar, pero sobre todo hay gente trabajadora', afirma Cristina.
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