El Museo Van Gogh saca de sus fondos el virtuosismo del pintor como dibujante

'Es importante para m¨ª aprender a dibujar bien, convertirme en maestro del l¨¢piz, de la tiza, del pincel', escrib¨ªa Vincent van Gogh (1853-1890) a su hermano Theo en el verano de 1880, poco despu¨¦s de haber decidido ser artista. Admirado por su obra pict¨®rica exultante de color, el artista holand¨¦s fue tambi¨¦n un gran dibujante. Su virtuosismo es para muchos desconocido, en parte porque sus l¨¢minas, muy sensibles a la luz y a los cambios clim¨¢ticos, no se exponen m¨¢s que en ocasiones muy contadas. El Museo Van Gogh de Amsterdam expone desde hoy y hasta el 6 de junio un total de 120 de los dibujos que el pintor realiz¨® en Amberes y en Par¨ªs entre 1885 y 1888.

El Museo Van Gogh de Amsterdam acometi¨® en 1996 un ambicioso proyecto para sacar, en cuatro partes, por riguroso orden cronol¨®gico, los m¨¢s de 500 dibujos que hab¨ªa en sus almacenes. En una primera exposici¨®n, mostr¨® las obras realizadas entre 1880 y 1883. Despu¨¦s se pudo contemplar la obra dibujada que Van Gogh realiz¨® en la casa familiar, en la localidad holandesa de Nuenen, entre 1883 y 1885.

Elogiado poco antes de su muerte por el cr¨ªtico franc¨¦s Aurier como 'el ¨²nico pintor capaz de percibir los matices de color con la intensidad y la agudeza del metal y de las piedras preciosas', Van Gogh realmente med¨ªa sus progresos a partir de la fluidez de sus dibujos. Crecido art¨ªsticamente en un momento en el que predominaba el estilo cl¨¢sico de formaci¨®n, dominar la t¨¦cnica del dibujo se convirti¨® en una obsesi¨®n desde el principio de su vocaci¨®n.

Cuando estaba en La Haya, entre 1881 y 1883, el controvertido pintor se planteaba: '?Qu¨¦ es dibujar? ?C¨®mo se consigue? Es la acci¨®n de abrirse paso a trav¨¦s de un muro invisible, f¨¦rreo, medianero entre lo que uno siente y lo que puede. ?C¨®mo atravesar el muro? De nada sirve golpearlo con fuerza; a mi entender, hay que limarlo poco a poco y horadar el muro con paciencia'.

Esfuerzos

Desde el comienzo de su carrera, Van Gogh se plante¨® un estricto esquema de aprendizaje que se basaba en dibujar copiando. 'Estoy garabateando grandes dibujos seg¨²n el modelo de Millet', escribi¨® a su hermano. Algunos meses despu¨¦s, el pintor, por entonces un joven desconcertado de 27 a?os, estaba practicando intensamente el dibujo de la figura humana. De sus esfuerzos de aquella ¨¦poca nos leg¨® El sembrador inspirado en Millet, aunque realiz¨® tambi¨¦n algunas obras originales. Los dibujos de la primera ¨¦poca est¨¢n en su mayor¨ªa realizados con pluma a tinta pero, por consejo de su pariente y pintor Anton Mauwe, Van Gogh empez¨® a colorear utilizando acuarelas, con la idea de hacer su obra m¨¢s vendible.

S¨®lo en 1882, tras dos a?os de experimentar con el dibujo y nuevos materiales como la tiza y el l¨¢piz de carpintero, Van Gogh descubre el atractivo de la pintura al ¨®leo, pero obsesionado con la perfecci¨®n no deja de dibujar. A la vez que se empieza a revelar como pintor, durante su estancia de dos a?os en la localidad de Nuenen, realiz¨® algunos paisajes e importantes apuntes de los obreros de telares de la regi¨®n de Brabante.

Van Gogh abandon¨® Nuenen en 1885 para estudiar en la Academia de Arte de Amberes y unos meses despu¨¦s se instal¨® en Par¨ªs atra¨ªdo por la idea de continuar su formaci¨®n acad¨¦mica en el estudio de Fernand Cormon, donde empez¨® a tomar contacto con los movimientos vanguardistas de su ¨¦poca.

Practic¨® en ambos lugares con dibujos de modelos desnudos y de esculturas de yeso, al estilo cl¨¢sico, pero realiz¨® tambi¨¦n muchos dibujos de las dos ciudades que var¨ªan desde escuetos bocetos que hac¨ªa en la calle hasta dibujos muy trabajados que coloreaba luego en casa con tiza o acuarela.

Los colores

Aunque no con la virulencia que se deja sentir en su obra pict¨®rica, pronto en Par¨ªs sus dibujos empiezan a traslucir la influencia de los impresionistas de los que va bebiendo. Sus trazos se vuelven m¨¢s sueltos, su estilo es m¨¢s libre, combina l¨¢piz, tinta, tiza y acuarela y los colores que utilizaba t¨ªmidamente en Amberes se van liberando en la plasmaci¨®n de las cosas m¨¢s cercanas a su entorno: las calles de Montmartre, la vista desde su ventada o el Boulevard de Chichy.

Despu¨¦s del verano de 1887, Vincent van Gogh apenas realiza ning¨²n dibujo m¨¢s en la capital francesa. Convertido en un maestro del color, su obra pict¨®rica hab¨ªa alcanzado un punto de inflexi¨®n que le requer¨ªa concentrar en el ¨®leo y en el lienzo toda su energ¨ªa.

En febrero de 1888, cansado de la agitada vida de Par¨ªs, parti¨® hacia Arles, en el sur de Francia, donde su virtuosismo como dibujante adquirir¨ªa las cotas m¨¢s altas.

Las l¨¢minas de los ¨²ltimos meses de su corta pero intensa vida, posiblemente las m¨¢s bellas, de grandes dimensiones y carentes de todo color, saldr¨¢n a la luz el a?o pr¨®ximo.