Unos juzgados con historia negra

Las denuncias sobre corrupci¨®n judicial en Marbella no son nuevas. Antes de que la juez D¨ªez alertase en 1993 sobre la existencia de una trama de corrupci¨®n en los juzgados, el pago de astillas era un secreto a voces.

D¨ªez simplemente puso sobre el papel lo que muchos sab¨ªan. Seis a?os atr¨¢s, en 1987, Baltasar Garz¨®n, entonces inspector del CGPJ, tambi¨¦n se refiri¨® en un informe a la 'desastrosa' situaci¨®n de estos juzgados.

Hay quien afirma que lo que termin¨® con las astillas fue el juicio contra tres funcionarios de la vecina localidad de Estepona, que fueron acusados en 1991 de aceptar sobornos y establecer tarifas por agilizar los procedimientos. Curiosamente, los encausados hab¨ªan trabajado previamente en Marbella.

En Marbella no existi¨® registro de entrada de documentos hasta hace pocos a?os. Esto ha facilitado priorizar unas causas frente a otras ignorando criterios de antig¨¹edad. Una encuesta realizada en 1994 entre los abogados de la ciudad otorgaba un cero al funcionamiento de los juzgados. El 90% de los encuestados dijo que exist¨ªan asuntos con retrasos injustificados. Una de las principales soluciones apuntadas era el traslado de funcionarios.

Unos funcionarios cuya actividad ha vuelto ahora a ponerse en entredicho tras la desaparici¨®n en agosto de 13 sumarios relacionados con Jes¨²s Gil, al que algunos pol¨ªticos, como el portavoz del PA, Carlos Fern¨¢ndez -antiguo concejal del GIL- acusan de obtener 'informaci¨®n privilegiada' del personal de la sede judicial.