Mestalla carga contra el Valencia
El p¨²blico abuchea a Ben¨ªtez y su equipo por el empate ante el Alav¨¦s
Por esa moderna man¨ªa de poner juntos a dos medios centro defensivos, Ben¨ªtez le dio la tarde al respetable. ?Y qu¨¦ tarde! Un tost¨®n de tomo y lomo que luego se vio que se debi¨® en gran parte a la vocaci¨®n conservadora del entrenador. Porque fue cambiar de sistema, introducir a un delantero, S¨¢nchez, por uno de los medios centro, De los Santos, y empezar a jugar el Valencia. Se sinti¨® liberado, como si acabara de salir de una angustiosa c¨¢rcel, pero su alegr¨ªa lleg¨® demasiado tarde. Quedaba un cuarto de hora y ante un rival que se defend¨ªa muy bien.
Porque eso es lo ¨²nico que hizo el Alav¨¦s en Mestalla: defenderse con todo, incluso con tres centrales si era menester. Y lo fue en el ¨²ltimo tramo, con T¨¦llez, Karmona y Collocini achicando agua. En consecuencia, Mestalla asisti¨® indignada a un partido p¨¦simo, de los que ahuyentan a la gente de los estadios. Una c¨®lera que la pagaron especialmente De los Santos y Angulo, los blancos preferidos de la grada. Pero tambi¨¦n Ben¨ªtez, increpado por su resistencia a cambiar a sus jugadores y, en concreto, a poner a Salva, que se qued¨® con las ganas de pisar el c¨¦sped. Transcurridas cinco jornadas, al p¨²blico de Mestalla no le gusta nada la pinta de su equipo.
Para hacerse una idea: minuto 26 de la segunda parte: tirito de Carew entre los tres palos. Magno acontecimiento en Mestalla, pues se trataba del primer disparo bien dirigido hasta entonces tanto de un equipo como de otro. La pobreza de argumentos ofensivos del Valencia resulta de tal calibre que la hinchada ya est¨¢ de u?as. La gente no soporta la enga?ifa. Se le vendi¨® en la pretemporada un f¨²tbol atrevido y alegre, en contraste con la tristeza de la ¨¦poca de C¨²per, y no hay nada de eso. El pelotazo a Carew otra vez como principal recurso. El equipo sigue siendo tan defensivo y conservador como anta?o, si no m¨¢s. Juega con dos medios centro y un solo delantero y la grada la emprendi¨® ayer con el uruguayo De los Santos, al que consider¨® m¨¢ximo representante de la rigidez de los suyos. De hecho, el centrocampista uruguayo no es precisamente el conductor que se esperaba cuando se pagaron 2.500 millones por ¨¦l al M¨¢laga. El Valencia, en fin, depende m¨¢s que nunca de su extraordinaria defensa, que es la que le mantiene a flote. De nuevo espectacular el partido de Ayala, tanto en la defensa -Rub¨¦n Navarro e Iv¨¢n Alonso pasaron inadvertidos- como en el ataque -su cabezazo al larguero fue lo mejor de los locales en el primer tiempo-. Sin duda Ayala forma con Pellegrino una de las mejores parejas de centrales.
Si a la redundancia de los medios centro se une el mal estado de forma de los dos interiores, Ben¨ªtez puede interpretar perfectamente el problema de su equipo. ?Qu¨¦ pasa con Vicente? Ven¨ªa fin¨ªsimo de la pretemporada, se sali¨® en el estreno liguero ante el Madrid y se acab¨® de golpe. El porqu¨¦ habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a su representante, que quiso sacar tajada de su brillante inicio y ha acabado por enmara?ar el juego del chico, que ha perdido la frescura. Es hora de darle descanso. De hecho, su salida del campo a favor de Kily Gonz¨¢lez result¨® muy beneficiosa para el Valencia.
Con un Collocini colosal, que anul¨® completamente a Carew, si es que eso es dif¨ªcil, el Alav¨¦s disfrut¨® del malestar de Mestalla con su equipo. Quiso madurar el enfado y el partido. Se dedic¨® a esperar. El empate, claro, pues m¨¢s no quer¨ªa. Y as¨ª lo retrat¨® Man¨¦ al meter a un tercer central, Karmona, justo cuando vio que el Valencia empez¨® a moverse con m¨¢s criterio. Cuando entr¨® S¨¢nchez, se entiende, se puso a juguetear con Aimar con el bal¨®n por el suelo y el Alav¨¦s se vio, por primera vez en el encuentro, con el agua al cuello.
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