Latinoam¨¦rica no gana para sustos
La mayor incertidumbre a ra¨ªz de los atentados contra EE UU agudiza la crisis de la regi¨®n
El pasado 11 de septiembre, Daniel Marx, viceministro de Econom¨ªa de Argentina, estaba en Nueva York dispuesto para una nueva ronda de conversaciones en Wall Street sobre la renegociaci¨®n de la deuda, cuando el centro del capitalismo mundial sufri¨® el mayor ataque terrorista de la historia. La visita qued¨® suspendida. Marx hizo las maletas y regres¨® a Buenos Aires. Argentina y el conjunto de Am¨¦rica Latina contuvieron la respiraci¨®n ante los efectos imprevisibles que aquel atentado tendr¨ªa en una regi¨®n en graves aprietos econ¨®micos y extremadamente dependiente del capital externo.
Diez d¨ªas despu¨¦s, el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, lanzaba desde Washington una primera se?al al declarar, a prop¨®sito de la deuda, que Argentina no ten¨ªa la misma prioridad que antes del 11 de septiembre. Nadie pod¨ªa sorprenderse ante tal afirmaci¨®n si todo el mundo se refer¨ªa a un antes y un despu¨¦s del fat¨ªdico d¨ªa. Los ¨²ltimos pron¨®sticos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (Cepal) dieron a conocer durante la semana pasada sobre el crecimiento de la regi¨®n coinciden en rebajar las previsiones anteriores.
Los c¨¢lculos m¨¢s optimistas apuntan un crecimiento del 1,7%, muy por debajo del 4,2% del a?o pasado. L¨®gicamente, estas cifras no pueden atribuirse s¨®lo a los atentados de fecha reciente en Nueva York y Washington, pero no es menos cierto, seg¨²n estima Kenneth Rogoff, economista jefe del FMI, que el dur¨ªsimo golpe del 11 de septiembre empujar¨¢ por la senda de la recesi¨®n a la econom¨ªa de Estados Unidos, que es el mayor mercado de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe y que absorbe aproximadamente la mitad de las exportaciones de la regi¨®n.
M¨¢s golpes para Argentina
Llueve sobre mojado, lamentan los argentinos, inmersos desde hace tres a?os en una recesi¨®n y una pol¨ªtica de endeudamiento inconsistente con el r¨¦gimen de convertibilidad (paridad entre el peso y el d¨®lar), que se agrav¨® desde 1997. Consecuencia de ello es que este a?o Argentina ha estado permanentemente al borde de la suspensi¨®n de pagos. Para evitar el colapso ha recurrido a pr¨¦stamos salvavidas de organismos financieros internacionales y de Espa?a. Sirvieron como parche, pero no han resuelto los problemas de fondo. La deuda argentina superar¨¢ al finalizar el a?o los 150.000 millones de d¨®lares, es decir, un 55% del PIB. Los intereses anuales representan el 20% del presupuesto federal.
M¨¦xico, con la econom¨ªa m¨¢s dependiente de Estados Unidos, ser¨¢ la naci¨®n m¨¢s afectada de Am¨¦rica Latina por la recesi¨®n del vecino del norte en los pr¨®ximos meses, seg¨²n coinciden diversas opiniones consultadas. Por proximidad geogr¨¢fica y por el nexo del NAFTA, M¨¦xico sentir¨¢ con mayor fuerza los efectos de la contracci¨®n de la demanda de los consumidores estadounidenses. Las exportaciones y sectores como transportes, telecomunicaciones y turismo acusar¨¢n, como ninguno, el golpe del 11 de septiembre. La econom¨ªa ya experiment¨® en el segundo semestre de este a?o una marcada desaceleraci¨®n, paralela a la de EE UU.
El mercado de bonos ha empezado a sentir las consecuencias de la embestida terrorista. En los ¨²ltimos seis meses, el valor de los bonos emergentes, medidos por el ¨ªndice JP Morgan, hab¨ªa subido un 3%. Despu¨¦s de los atentados, la deuda de los mercados emergentes ha bajado un 2%. La ca¨ªda ha arrastrado a los bonos mexicanos, considerados de los m¨¢s estables.
Brasil, la mayor econom¨ªa de la regi¨®n, tambi¨¦n afronta malos augurios. Una crisis energ¨¦tica de grandes proporciones a causa de una prolongada sequ¨ªa, el contagio de la crisis del vecino argentino, el declive del real frente al d¨®lar, el aumento de los tipos de inter¨¦s y la incertidumbre pol¨ªtica configuraban antes de los atentados un contexto poco esperanzador.
La opini¨®n p¨²blica de los pa¨ªses latinoamericanos percibe los riesgos que se avecinan. Pocos consideran que lo sucedido en Nueva York y Washington 'es un problema de los gringos'. En Per¨², una encuesta realizada la semana pasada por la Universidad de Lima indica que el 92,3% de los consultados cree que la situaci¨®n econ¨®mica peruana se ver¨¢ afectada tras los atentados.
Ajustes de gastos
Los Gobiernos de la regi¨®n est¨¢n obligados a reducir gastos. Brasil lo ha hecho, M¨¦xico anuncia un paquete de medidas de ajuste, y Argentina est¨¢ embarcada en el programa de ajuste conocido como d¨¦ficit cero, que tiene que cumplir a rajatabla si quiere mantener la credibilidad ante los prestamistas.
La tarea no es f¨¢cil. De aqu¨ª a fines de a?o el Gobierno de Fernando de la R¨²a tendr¨¢ que ajustar en 1.000 millones de d¨®lares las cuentas fiscales. Para ello tendr¨¢ que mantener en vigor el recorte del 13% de los salarios de funcionarios y jubilados superiores a 500 pesos mensuales durante el ¨²ltimo trimestre, lo que echa por tierra las falsas expectativas que despert¨® en alguna ocasi¨®n el ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, que afirm¨® que el recorte podr¨ªa eliminarse si mejoraba la recaudaci¨®n. No ha sido as¨ª, y noviembre se presenta como un mes clave, ya que el pago de intereses de la deuda llegar¨¢ a un tope de 1.400 millones de d¨®lares, la mitad de los intereses del cuarto trimestre.
Es probable, pues, que sea necesario un nuevo ajuste que se prev¨¦ conflictivo socialmente. De momento, el Gobierno prefiere no hablar de ello. Las elecciones parlamentarias del 14 de octubre est¨¢n a la vuelta de la esquina.
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