Retrato de un siglo
Una exposici¨®n en la Biblioteca Nacional recorre los cien a?os de existencia del Ministerio de Educaci¨®n
En el mismo a?o en el que Antonio Garc¨ªa Alix se convert¨ªa en el primer ministro de Instrucci¨®n P¨²blica con el que contaba nuestro pa¨ªs (1900), un maestro de Galapagar (un peque?o pueblo de Madrid) ped¨ªa un pr¨¦stamo para paliar la escasa remuneraci¨®n de su profesi¨®n. Un ostentoso retrato del primero y la declaraci¨®n de deuda del segundo coinciden 101 a?os despu¨¦s en la Biblioteca Nacional. Es la exposici¨®n La educaci¨®n en Espa?a en el siglo XX, una muestra organizada por el Ministerio de Educaci¨®n para conmemorar su siglo de existencia y cuyo cat¨¢logo ha provocado discordia.
El PSOE exigi¨® el pasado mi¨¦rcoles la retirada del volumen por 'falsear la historia y mentir descaradamente'. La raz¨®n: contener un art¨ªculo de opini¨®n en el que se criticaba su gesti¨®n. Pero la exposici¨®n persigue algo m¨¢s que recoger la gesti¨®n educativa de los 13 a?os de este Gobierno. Su objetivo es retratar los vaivenes que ha sufrido la educaci¨®n desde la creaci¨®n de este ministerio hasta nuestros d¨ªas y a trav¨¦s de sus principales protagonistas: maestros, escolares, gobernantes y pedagogos.
El objetivo es retratar los vaivenes de la educaci¨®n a trav¨¦s de sus protagonistas
'Queremos crear una atm¨®sfera para que el p¨²blico en general se acerque a la educaci¨®n en los 100 a?os de existencia de este ministerio', explica su comisario, Antonio Molero. Para ello, adem¨¢s de presentar los retratos de 53 ministros de Educaci¨®n (desde Alix hasta Esperanza Aguirre, la ¨²ltima de la que el ministerio tiene retrato), la exposici¨®n presenta gran cantidad de producci¨®n legislativa del siglo pasado, as¨ª como material escolar. Todo ello tras pasar por una puerta que imita la verja de la sede del Ministerio de Educaci¨®n, en Alcal¨¢, 34.
La exposici¨®n recorre los tiempos que separan el a?o 1900 (cuando la tasa de analfabetismo era del 60% y los espa?oles en edad de trabajar ten¨ªan una media de 4,4 a?os de estudios primarios, y en el que el Estado se hace cargo por primera vez del pago de personal y material de las escuelas p¨²blicas) de 2000 (cuando, a pesar de que ya son ocho los a?os de escolarizaci¨®n obligatoria, a¨²n seguimos por debajo de la media europea) . Y lo hace en cuatro grandes etapas en las que la pr¨¢ctica de la educaci¨®n cambia como del d¨ªa a la noche.
El primer bloque que contempla es hasta 1931, un periodo marcado por los regeneracionismos, tanto de car¨¢cter liberal, protagonizados por la Instituci¨®n Libre de Ense?anza o la Junta para la Ampliaci¨®n de Estudios, como de car¨¢cter conservador y en los que el catolicismo fue su principal bandera. De esta ¨¦poca se puede ver la recreaci¨®n de un aula escolar de finales del siglo XIX: un amplio espacio con gradas, un atril para el profesor y unas medias circunferencias pintadas en el suelo para que los alumnos m¨¢s aventajados se pusieran en pie y echaran una mano al docente. Pero tambi¨¦n gran cantidad de material escolar: desde una tabla de sumar, restar, multiplicar y dividir, a la que los organizadores no han encontrado la l¨®gica, hasta la Historia Sagrada contada en vi?etas que se hac¨ªan girar. 'Se trata', explica Molero, 'del primer ensayo de la televisi¨®n educativa'.
La II Rep¨²blica y los a?os de la guerra civil tambi¨¦n tienen su hueco en la exposici¨®n. 'Son unos a?os marcados por el cambio social, en el que la educaci¨®n se termina haciendo beligerante', dice el comisario. Para ello, adem¨¢s de numerosas fotograf¨ªas de las nuevas escuelas que se construyeron en este tiempo, se pueden ver muchos ejemplos del material escolar: un manual cuyo nombre lo dice todo (El ni?o republicano) o un cartel del bando republicano que exige 'escuela para todos' y que est¨¢ a 180 grados del editado por los nacionales (Alegr¨ªa de primavera, justicia de Franco).
De la dictadura (1939-1975) -'un periodo que supuso una brutal interrupci¨®n'- hay muchos objetos para ejercitar el 'adoctrinamiento': de la Secci¨®n Femenina, un libro de historia (Espa?a es as¨ª) o el catecismo de uso habitual en los colegios. Tambi¨¦n hay una recreaci¨®n de un aula de los cincuenta: foto del Caudillo y crucifijo en la pared, y la voz de un grupo de ni?os que cantan las tablas de multiplicar.
De la democracia est¨¢n las sucesivas modificaciones legales que ha sufrido la educaci¨®n y una menci¨®n a las universidades que hay.
La exposici¨®n culmina con la recreaci¨®n de lo que se supone que es un aula de hoy: un ordenador para cada ni?o y un v¨ªdeo a base de im¨¢genes y m¨²sica como colof¨®n.
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