El plan para ense?ar Internet a un mill¨®n de espa?oles este a?o a¨²n no ha arrancado
El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ultima a toda prisa la adjudicaci¨®n del contrato
La acci¨®n Internet para todos, que preve¨ªa dar formaci¨®n b¨¢sica sobre Internet a un mill¨®n de espa?oles por a?o de 2001 a 2003 a¨²n no ha arrancado, a pesar de que su puesta en marcha estaba programada para febrero. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ultima estos d¨ªas a toda prisa la adjudicaci¨®n de un contrato para llevar a cabo este programa de alfabetizaci¨®n digital que ¨²nicamente abarcar¨¢ hasta el 31 de diciembre de este a?o y dispone de s¨®lo 400 millones de pesetas. Empresas especializadas creen imposible formar a un mill¨®n de personas en este plazo.
La acci¨®n Internet para todos, incluida en el programa gubernamental Info XXI (la Sociedad de la Informaci¨®n para Todos) est¨¢ a cargo de la Direcci¨®n General para el Desarrollo de la Sociedad de la Informaci¨®n, cuyo titular es Borja Adsuara. El objetivo parece claro, pero la confusi¨®n reina respecto a c¨®mo se llevar¨¢ a cabo y especialmente respecto a los plazos y los medios. Especialistas en este tipo de formaci¨®n creen imposible formar un n¨²mero significativo de personas en tres meses, dado que s¨®lo la elaboraci¨®n del programa, su implantaci¨®n y la captaci¨®n de alumnos llevar¨ªan ese tiempo. En casos parecidos, se necesita un a?o para montar la infraestructura.
A pesar de que todav¨ªa no ha empezado, ya en mayo pasado, en el balance del primer a?o del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, el programa Internet para todos, cuyo ¨¢mbito te¨®rico es toda Espa?a, se citaba como 'medida en marcha' y el pliego de condiciones del contrato mantiene que el objetivo es formar un mill¨®n de ciudadanos. Los responsables ministeriales reconocen que el programa deber¨ªa haber empezado en febrero de este a?o y achacan su retraso a la burocracia interna.
Tres mil pesetas
El objetivo es proporcionar formaci¨®n b¨¢sica en el uso de Internet a la poblaci¨®n espa?ola mayor de 16 a?os mediante cursos de 15 horas de duraci¨®n que familiarice al ciudadano no experimentado con su uso, seg¨²n se explica en las condiciones del contrato. Los cursos se impartir¨¢n con varios niveles y herramientas tecnol¨®gicas y cada alumno pagar¨¢ una peque?a cantidad (el ministerio habla de unas 3.000 pesetas) . Habr¨¢ un nivel presencial (profesor y alumno), semipresencial (con la utilizaci¨®n de CD-ROM y otros soportes) y a trav¨¦s de la Red. El ministerio quiere contar con la colaboraci¨®n de centros educativos p¨²blicos y privados concertados, as¨ª como otras entidades colaboradoras.
Todos ellos deber¨¢n adherirse a un protocolo todav¨ªa desconocido y emitir el certificado de asistencia y aprovechamiento de los alumnos. En principio se preve¨ªan actividades de difusi¨®n y promoci¨®n por parte del ministerio para captar los alumnos, aunque en la actualidad parece que no se va a hacer cargo de ellas.
Todo ello puede quedarse en algo mucho menos ambicioso. Las empresas que se han presentado al concurso son de tipo tecnol¨®gico, especializadas en el aprendizaje basado o apoyado en Internet, y, seg¨²n explica un especialista de una de ellas, no entienden lo que pretende el ministerio, ya que resulta imposible hacer lo que se pide en el pliego de condiciones en cuanto a coste y a tiempo. Hay que desarrollar los materiales del curso, montar la red de centros colaboradores, formar a los tutores, organizar las aulas... y todo ello con 400 millones de pesetas y antes de tres meses.
Profesores
No se ha explicado, por ejemplo, c¨®mo se va a pagar a los profesores y a los centros educativos o entidades que cedan sus aulas y medios t¨¦cnicos para las clases. La cuota de los alumnos es claramente insuficiente para un curso de 15 horas, ya que equivale a lo que se cobra por una hora en una academia.
Una pista sobre este aspecto la ha dado un portavoz del ministerio, quien ha indicado la posiblidad de que los profesores sean los que den clase de tecnolog¨ªa o inform¨¢tica en los colegios p¨²blicos y que sean los propios colegios los lugares donde se impartan las clases. No se ha informado, sin embargo, sobre los posibles incentivos para estos docentes que dependen de las distintas comunidades aut¨®nomas.
Con este panorama, cabr¨ªa pensar que el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa optara por retrasar el inicio de la acci¨®n hasta 2002 y hacer ahora un programa piloto que formara a un n¨²mero simb¨®lico de alumnos y que le permitiera evaluar su funcionamiento y el coste real para a?os posteriores. Sin embargo mantiene los t¨¦rminos de la acci¨®n Internet para todos y anuncia para a?os sucesivos nuevos contratos que pueden ser otorgados a otras empresas, con lo cual se empezar¨ªa de nuevo desde pr¨¢cticamente cero.
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