Entre la espada y la pared

Argelia ha condicionado su participaci¨®n militar y pol¨ªtica en la coalici¨®n antiterrorista internacional a que la ONU le d¨¦ su legitimidad, y muchos pa¨ªses se han adherido a este planteamiento. Ahora bien, (...) la ONU (...) acaba de adoptar una resoluci¨®n que (...) marca una etapa decisiva en la determinaci¨®n antiterrorista. Los Estados participantes preconizan desde ahora sanciones contra los pa¨ªses que no cooperen plenamente. (...) Argelia, cuya postura ha estado hasta ahora anclada en la 'concordia nacional', (...) ahora no tiene otra elecci¨®n que ceder a estas presiones para participar en una coalici¨®n antiterrorista internacional. Para empezar, el Gobierno deber¨ªa actuar sobre el plan de desmantelamiento de las redes terroristas argelinas afiliadas al GSPC y al GIA. (...) Pero ?puede Buteflika seguir alimentando la mortal ilusi¨®n de la 'reconciliaci¨®n' y al mismo tiempo responder a las exigencias de la ONU? Una cosa est¨¢ clara: si Buteflika no puede retractarse de su gesti¨®n de la 'concordia nacional', (...) no puede llevar a Argelia a hacer caso omiso de las presiones de unas instancias internacionales que persiguen a quienes hasta ahora han favorecido. Los emisarios europeos (...) nos hacen llegar las presiones de sus respectivos pa¨ªses en relaci¨®n con los planes de la coalici¨®n y de la urgencia de la cooperaci¨®n en el desmantelamiento de las redes terroristas y de su financiaci¨®n. Argelia y sus partidos democr¨¢ticos tienen en este momento una oportunidad hist¨®rica para dar lugar a una ruptura radical con el islamismo pol¨ªtico.

Rachid Mokhtari

Argel, 1 de octubre