El Gobierno canario cierra sus colegios a los profesores de religi¨®n por contrataci¨®n dudosa
Los obispos de las islas enviaron a dos personas para el mismo puesto en varios institutos
'Pataleta y represalia contra los profesores de religi¨®n que han logrado consolidar en los tribunales sus derechos laborales', dicen los sindicatos. Un aparatoso caos organizativo, consecuencia del 'bardal jur¨ªdico en que han convertido la ense?anza de la religi¨®n los obispos, el Ministerio de Educaci¨®n y la consejer¨ªa canaria', denuncia un director de instituto. Lo cierto es que el Gobierno de Canarias ha dado la orden de suspender las clases de religi¨®n en numerosos centros p¨²blicos de la regi¨®n a los que se presentaron varias personas para el mismo empleo.
La clase de religi¨®n en los colegios p¨²blicos es voluntaria para los alumnos, pero de oferta obligatoria por parte del centro escolar. Ayer, sin embargo, los m¨¢s de 350 alumnos que se han apuntado a esa asignatura en el Instituto de Ense?anza Secundaria (IES) Arnao, del municipio de Telve (Las Palmas de Gran Canaria), no tuvieron clase. Los dos profesores asignados a ese IES por el obispado y contratados por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n no pudieron acceder al centro. Lo mismo ocurri¨® con medio millar de alumnos del IES Ingenio, en el municipio del mismo nombre, que cuenta con tres docentes de religi¨®n, y con los 200 chicos que esperaron a su ¨²nico profesor en el IES Nueva Isleta, de la capital.
Los directores de estos tres centros, al igual que los del resto del archipi¨¦lago, ten¨ªan orden de no permitir entrar a las aulas a los profesores afectados, siguiendo una 'instrucci¨®n' de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, firmada por el director general de Personal, Alberto G¨¦nova Galv¨¢n. 'Se recuerda a todos los directores de los centros p¨²blicos de ense?anza secundaria', dec¨ªa esa instrucci¨®n, 'que ning¨²n profesor podr¨¢ acceder al centro ni impartir clases si no acredita su nombramiento o, en su caso, que ha firmado el correspondiente contrato laboral con la Administraci¨®n educativa, bien con la exhibici¨®n del mismo o de la certificaci¨®n expedida por el funcionario donde conste que el interesado ya ha suscrito el referido contrato'.
Pero esta escueta y tajante circular de G¨¦nova Gal¨¢n se cumpli¨® a rajatabla s¨®lo con los profesores de religi¨®n, sin afectar a los de otras materias, a pesar de que la instrucci¨®n no especificaba qui¨¦nes eran los que deb¨ªan ser identificados. Ayer, varios directores afectados por la medida expresaron a EL PA?S el disgusto de tener que 'ejercer de polic¨ªa para arreglar un caos del que no somos responsables'.
Un director de IES tuvo que cerrar el paso, incluso, a un profesor de religi¨®n que ha ganado en sentencia firme la fijeza en el puesto de trabajo con contrato indefinido. Se trata de Rafael Ram¨ªrez Santana, que acudi¨® al instituto Arnao con la sentencia que acredita su situaci¨®n de fijo en la mano. Pero no pudo dar la clase. 'Es una pataleta y una represalia de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que se empe?a en no cumplir las innumerables sentencias ya firmes que est¨¢ acumulando en su contra', declar¨®. El profesor Ram¨ªrez es un activo dirigente de la Intersindical Canaria-Confederaci¨®n Canaria de Trabajadores.
La medida de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n se produce despu¨¦s de que el lunes pasado se presentaran varias personas, en nombre del episcopado, a dar clases de religi¨®n en centros en los que ya hab¨ªa profesores impartiendo esa materia desde principio de curso, a mediados del mes pasado.
'Me manda el obispado'
'Me manda el obispado'. 'Vengo a sustituir al profesor de religi¨®n'. Las versiones son varias, pero los hechos testarudos: varios directores de instituto tuvieron que decidir el lunes pasado si admit¨ªan a personas que dec¨ªan ser los profesoras de religi¨®n en unos centros donde esa plaza ya estaba cubierta por otros docentes. Los directores trasladaron el conflicto a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, que decidi¨® cortar por lo sano hasta aclarar el caos. Por medio est¨¢, adem¨¢s, que Educaci¨®n y los obispos no acaban de digerir las decenas de sentencias que han consechado en su contra. La ¨²ltima, de julio pasado, les condena a pagar cuantiosos atrasos salariales a siete profesores canarios, pero la lista de los pleitos pendientes es interminable.
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