El ¨²ltimo gran pintor espa?ol antiguo

'... el cuadro

no est¨¢ terminado

pero, el cuadro

est¨¢ hecho'.

I

En Rosales he visto siempre al ¨²ltimo gran pintor espa?ol... antiguo, de una antig¨¹edad que no es propiamente de estilo ni de tiempo, sino de casta. Es el ¨²ltimo estertor de una pintura grande, grandiosa, generosa; despu¨¦s, claro est¨¢, vamos a encontrarnos con Nonell y con Solana, los dos muy verdaderos, aunque un tanto... a la desesperada. Rosales pertenece a¨²n a esa casta mayor, es cierto que casi no puede con ella, pues su casta es antigua, s¨ª, pero ¨¦l, Rosales, es ya un moderno, sus fuerzas son modernas, peque?as, pero luchar¨¢ con tanta bravura que ha de lograr pintar un cuadro que lo emparenta con Tintoretto: La muerte de Lucrecia. En ese cuadro entrecortado hay, como se sabe -por lo menos como sabe muy bien J. R.-, un brazo ca¨ªdo, moribundo, que me parece lleno de significaci¨®n; es un brazo cargado ya de muerte y sensual todav¨ªa, opulento, l¨ªvido, que se rinde, que entrega el alma; nunca me pareci¨®, sin embargo, que perteneciese por entero a la figura de Lucrecia, sino que se trataba m¨¢s bien del brazo mismo de la Pintura; una pintura que, malherida por el siglo XIX, no ten¨ªa m¨¢s remedio que abdicar, y que abdicaba, eso s¨ª, con gloria, en una especie de agon¨ªa triunfante.

La desdicha del arte moderno es haber cre¨ªdo ingenuamente en una especie de actualidad ingeniosa

M¨¦xico, 1955

II

Pues bien, unos a?os m¨¢s tarde, ante el Desnudo de Rosales, ca¨ª en la cuenta, no s¨®lo de su evidente modernidad (que casi no me importaba), sino que ven¨ªa a revelarme, a explicarme, lo que la modernidad... es. La modernidad viene a ser algo as¨ª como un t¨ªmido y atrevido frescor que, de pronto, se aviniera a dar unos pasos: nada m¨¢s, eso es todo. La desdicha del arte moderno, por el contrario, es haber cre¨ªdo ingenuamente, tontamente, en una especie de actualidad ingeniosa, m¨¢s o menos in¨¦dita, que se llamar¨ªa, un tanto militarmente, 'las vanguardias'. El cubismo es, acaso, el 'movimiento' m¨¢s noble, m¨¢s pict¨®rico de nuestro pobre siglo XX, pues todo lo que viene despu¨¦s -dada¨ªsmo, expresionismo, surrealismo...- no es m¨¢s que un constante galimat¨ªas falso, artificioso. Completamente in¨²til, adem¨¢s. Porque la Pintura es siempre ella misma. Nuestro siglo, en cambio, crey¨® que se trataba, muy afanosamente, de inventar a diestro y siniestro.

Ahora, Mujer al salir del ba?o, de Eduardo Rosales, no es que me parezca un cuadro antiguo ni moderno, sino pleno, completo, permanente.

Madrid, 1997

Ram¨®n Gaya (Murcia, 1910) es pintor y escritor. Ha publicado libros de poemas como Algunos poemas (Pre-Textos) y ensayos sobre arte como Vel¨¢zquez, p¨¢jaro solitario (Trieste). Dibujo original e in¨¦dito de Eduardo Rosales, realizado por Ram¨®n Gaya para Babelia.