?Es la inmigraci¨®n la responsable del aumento de la delincuencia?
Los delitos cometidos por extanjeros crecen un 50%
Los datos sobre los delitos cometidos en el primer semestre de 2001 evidencian una ineficacia manifiesta de las fuerzas y cuerpos de seguridad y de los responsables pol¨ªticos que deben dotar a aqu¨¦llos de los medios humanos y t¨¦cnicos necesarios para su trabajo. Que en Alicante, seg¨²n el sindicato de Polic¨ªa, la delincuencia haya crecido un 30% (frente a un 9,3% de media en Espa?a), que los robos con intimidaci¨®n hayan aumentado en la ciudad de Valencia entre enero y julio un 34%, que s¨®lo en esa categor¨ªa delictiva se hayan superado las 3.500 denuncias en un semestre, ha servido para que doctos y profanos se lancen a la b¨²squeda de un culpable, eso despu¨¦s de que los responsables pol¨ªticos de la polic¨ªa silenciaran primero y minimizaran despu¨¦s una estad¨ªstica incontestable. Y ha resultado que la ra¨ªz de todos los males est¨¢, para muchos, en la inmigraci¨®n.
El subdelegado del Gobierno en Alicante, Luis Garrido, fue el primero en se?alar con el dedo, sin temblor alguno, cuando estaba en funciones de Delegado el pasado agosto y apunt¨® a los inmigrantes como causa fundamental del aumento de los delitos en la Comunidad. Su reflexi¨®n fue secundada semanas despu¨¦s por el jefe de la polic¨ªa nacional de Alicante. Y esta afirmaci¨®n categ¨®rica la hizo tambi¨¦n hace escasos d¨ªas el ministro del Interior, Mariano Rajoy, cuando dio incluso datos referidos a algunas capitales, entre ellas Valencia, en las que resid¨ªan inmigrantes en situaci¨®n irregular que hab¨ªan sido detenidos en un centenar de ocasiones y que no pod¨ªan ser expulsados por tener causas pendientes.
Al sustrato cultural se a?ade un bombardeo m¨¢s o menos sutil que convierte a los inmigrantes, especialmente aqu¨¦llos a los que sus rasgos delatan, en punto de mira de todas las sospechas. Los datos de que dispone el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa correspondientes al a?o 2000 se?alan que los detenidos por delitos penales fueron en un 77,5% espa?oles. El resto se reparte en un 10,5% procedente del Magreb (especialmente de Marruecos y Argelia), un 3,4% de Am¨¦rica Latina (la mayor¨ªa de Ecuador y Colombia) y un 1,2% de pa¨ªses asi¨¢ticos o de origen desconocido. Tras facilitar el sindicato policial las cifras sobre el aumento de la delincuencia en los seis primeros meses del a?o, el mismo Cuerpo, tal como se?al¨® su director general, Juan Cotino, dijo que mientras el n¨²mero de delitos protagonizados por espa?oles se mantiene, los cometidos por extranjeros crecen en un 50%. En la tipolog¨ªa de delitos, el robo y el robo con fuerza, especialmente en veh¨ªculos e inmuebles, son el 70% de los que cometen ciudadanos extranjeros.
Mientras se apunta hacia los inmigrantes, se evita poner la atenci¨®n en otros factores que inciden directamente en la lucha contra la delincuencia. Por ejemplo, los efectivos policiales con los que se cuenta. El propio Cotino reconoce que la poblaci¨®n en la Comunidad ha crecido en los tres ¨²ltimos a?os en 150.000 personas, el equivalente al censo de ciudades como Castell¨®n o Elche. Sin embargo, los agentes de los que dispone el Cuerpo en la Comunidad son escasamente los mismos que hace seis a?os. Lo que significa que cada polic¨ªa tiene mayor n¨²mero de ciudadanos a su cargo. En la ¨²ltima d¨¦cada, la polic¨ªa ha perdido 10.000 agentes en toda Espa?a. La Comunidad ten¨ªa en 1995 3.303 agentes y ahora tiene 3.358. El leve aumento no se corresponde en absoluto con el que el propio Cotino refiere en la poblaci¨®n. Pero para el director general de la Polic¨ªa, no s¨®lo no faltan efectivos sino que el leve repunte en la cifra de agentes en la Comunidad es motivo de satisfacci¨®n en comparaci¨®n con otras autonom¨ªas que han seguido perdiendo efectivos.
Sea como fuere, la disminuci¨®n de agentes ha corrido paralela, especialmente en el ¨²ltimo a?o, a un aumento de la delincuencia. Aumento que Cotino explica a partir de una mayor presentaci¨®n de denuncias. La realidad de las cifras no ha provocado ni una m¨ªnima autocr¨ªtica por parte de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad. Se han echado balones fuera contribuyendo a un sentimiento de criminalizaci¨®n del inmigrante. De hecho, el factor nacionalidad (un dato que complementa cualquier informaci¨®n) se lleva a los titulares de las notas de prensa que emiten los diferentes cuerpos de seguridad cuando se trata de rumanos, magreb¨ªes, argelinos, colombianos..., y no as¨ª si son de Barcelona, Sevilla, Madrid, Alicante o Cuenca.
La significaci¨®n del pa¨ªs de origen en episodios de delincuencia est¨¢ provocando actitudes xen¨®fobas que afectan a la convivencia, por ejemplo, de barrios como el de Russafa en Valencia, donde vive un gran n¨²mero de extranjeros procedentes del Magreb, de pa¨ªses subsaharianos y de Asia.
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