Elkarri dice que su Conferencia de Paz no quiere poner 'precio a la paz, sino caminos'

El coordinador del movimiento social Elkarri, Jonan Fern¨¢ndez, asegur¨® que la Conferencia de Paz, que ayer se inici¨®, 'no pretende ponerle un precio a la paz, quiere ponerle un camino por el que podamos transitar todos'. Durante los pr¨®ximos seis meses, junto a las conferencias y mesas redondas, un grupo de moderadores trabajar¨¢ en privado y en contacto con los partidos para intentar cerrar 'un consenso amplio y no ret¨®rico' entre todas las formaciones que sirva para desatascar el actual bloqueo. Dirigentes de todos los partidos, enviados por sus ejecutivas o a t¨ªtulo personal, acudieron al acto, salvo de PP y UA.

Las 50.847 personas que han apoyado esta iniciativa con una firma y con una aportaci¨®n de 1.000 pesetas, y los 4.400 colaboradores de Elkarri que vienen trabajando en la Conferencia desde febrero pasado, obtuvieron ayer en Bilbao su primera recompensa: la sesi¨®n inaugural de esta iniciativa -que Fern¨¢ndez tild¨® de 'reuni¨®n de esfuerzos sin precedentes- dej¨® peque?o el Palacio Euskalduna. A los representantes pol¨ªticos, sindicales, eclesiales y de grupos sociales se unieron ayer m¨¢s de 2.000 personas, que abarrotaban el auditorio.

En la escenificaci¨®n de la sesi¨®n inaugural, Elkarri cuid¨® mucho el compaginar intervenciones an¨®nimas de ciudadanos que han apoyado esta iniciativa, con la emisi¨®n de mensajes de l¨ªderes pol¨ªticos como el norirland¨¦s John Hume, quien ya particip¨® en 1995 en la anterior Conferencia de Paz de Elkarri. Como en aquella ocasi¨®n, Hume volvi¨® a recordar que 'la violencia conduce a divisiones a¨²n mas profundas' y que 'las diferencias se superan integr¨¢ndolas no luchando en nombre de ellas'. Tambi¨¦n se proyect¨® en la pantalla gigante los nombres y las fotograf¨ªas de los miembros del Comit¨¦ de Honor, formado por siete premios Nobel, junto a estractos de su mensaje de salutaci¨®n.

Conceptos como di¨¢logo, coexistencia, respeto a los derechos humanos de todos, rechazo de la violencia, paz justa, democracia directa y no exclusi¨®n pasaron de boca en boca entre las personas que subieron al estrado para compartir sus experiencias -Danielle Mitterrad-, sus procesos de paz -los sacerdotes norirlandeses Alec Reid y Brendan Calaghan- o sus inquietudes -el miembro del comit¨¦ catal¨¢n de apoyo a la conferencia Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n-.

Danielle Mitterrand, presidenta de la Fundaci¨®n France Libert¨¦s, apel¨® a la posibilidad de abrir el di¨¢logo y el debate 'si ¨¦ste es sincero', al tiempo que reafirmaba que no hab¨ªa 'lugar para la violencia para conseguir' la demandas de justicia global que han recorrido Seattle, Porto Alegre o el M¨¦xico zapatista. 'El di¨¢logo es necesario para evitar caer en la desesperaci¨®n que puede llevar a algunos a cometer actos irreparables', remarc¨®.

Las intervenciones m¨¢s apegadas a la situaci¨®n de violencia que se vive en Euskadi fueron las de Montalb¨¢n, quien abog¨® por 'presionar a los partidos' para que aborden un 'proceso de di¨¢logo pedag¨®gico', y las de los dos representantes de Elkarri, Bittor Aierdi y Jonan F¨¦rnandez, convertidos a una suerte de nueva filosof¨ªa que el propio Fern¨¢ndez catalog¨® de 'insistencialismo' ante al aplauso y la sonrisa de los asistentes. Ambos portavoces indicaron que Elkarri no va a cesar hasta 'que se sienten todos los partidos y logremos resultados'. Ninguno de ellos quiso poner nombre a anteriores experiencias truncadas, pero tanto Fern¨¢ndez como Aierdi parecen haber sacado una lecci¨®n para 'no repetir lo que ya ha fracasado': Euskadi es una sociedad muy plural y 'lo parcial fracasa siempre. Cada vez que hemos intentado un acuerdo que no incluyese a todos, hemos fracasado', en alusi¨®n a los pactos de Ajuria Enea, Lizarra o contra el terrorismo.

Mesa de moderadores

A partir de ahora y durante seis meses, la Conferencia de Paz compaginar¨¢ las luces y taqu¨ªgrafos en las mesas redondas y conferencias, con la trastienda y el silencio del trabajo discreto de la mesa de moderadores. Esta mesa estar¨¢ formada por un equipo plural de siete u ocho personas, se constituir¨¢ a mediados de este mes y trabajar¨¢ elaborando borradores, 'en colaboraci¨®n con los partidos y contrast¨¢ndolos con ellos', seg¨²n precis¨® Fern¨¢ndez. El objetivo final, tras seis meses de trabajo, es lograr ese consenso b¨¢sico, 'un folio que podamos compartir todos y que sea asumido por los partidos, para que luego se inicie el di¨¢logo resolutivo', agreg¨®.