Extraditar conforme a derecho

En el combate al terrorismo, en todas sus formas y magnitudes, ning¨²n pa¨ªs, ning¨²n gobierno, debe escatimar esfuerzo alguno de colaboraci¨®n. El m¨¢s elemental sentido com¨²n lo indica: cerrar el paso a esas acciones constituye no s¨®lo una obligaci¨®n de solidaridad internacional, sino un imperativo de defensa ante la amenaza para todos por igual. Cuando el presidente Fox anuncia en Madrid la disposici¨®n de su Gobierno a extraditar de M¨¦xico a todo miembro de la organizaci¨®n terrorista vasca, la ETA, detectado en nuestro territorio, no hace sino reiterar una postura consecuente con nuestros compromisos dentro de la comunidad de las naciones civilizadas.

Seg¨²n lo dijo el presidente con su estilo personal, la extradici¨®n de etarras se har¨¢ ipso facto y en M¨¦xico se toman otras medidas, como la congelaci¨®n de cuentas de posibles terroristas. (...) A esas expresiones presidenciales procede acotar, sin embargo, que la prontitud para la expulsi¨®n de posibles etarras debe estar condicionada a las reglas y los procedimientos jur¨ªdicos establecidos tanto por nuestras leyes como por los tratados de extradici¨®n. (...)

M¨¦xico ha sido, por tradici¨®n y por circunstancias hist¨®ricas, un defensor del derecho de asilo y, en consecuencia, de la justicia en favor de los perseguidos. S¨ª, las dimensiones del terrorismo (...) imponen el deber de combatirlo con instrumentos de cooperaci¨®n internacional eficaces, pero ese imperativo no puede estar por encima del Estado de derecho que norma la convivencia tanto en la vida interna de nuestra sociedad como nuestra relaci¨®n con el resto del mundo.

M¨¦xico DF, 16 de octubre